Movimiento obrero. Su brutal situación:
Despidos:
-ERE en seis firmas de la esmaltera Altadia, Castellón.
La afectación abarca entre el 10 y el 33% de las plantillas de cada una de las empresas.
Por parte de Altadia mencionan que este ajuste laboral se debe a «un contexto desafiante en la industria de la cerámica, que ya ha provocado importantes caídas de ventas en el sector y ante un escenario que no prevé recuperación en los próximos 12 meses». La afectación será diferente según la firma. En el caso de Esmalglass, una de las marcas más conocidas de todo el grupo, se contempla una afectación del 15% de la plantilla. Fritta alcanza al 22%, Younexa al 32%, Zircosil al 33%, o Pigments al 14%. La empresa menos afectada es Itaca, con el 10%.
-El dueño de la mina La Parrilla, Extremadura, reinicia los trámites para tener el permiso ambiental.
Con un ERE de extinción de 49 despidos activado, la compañía tiene la concesión pero no el permiso de explotación del yacimiento.
Iberian Resources Spain pide la autorización ambiental, mientras extinguió 49 puestos de trabajo.
Sin cobrar:
-Las limpiadoras de la administración andaluza denuncian el impago de sus salarios.
150 trabajadoras de limpieza están afectadas por el impago de sus nominas desde hace ocho meses.
Trabajan limpiando para la administración andaluza, concretamente en los Centros Andaluces de Emprendimiento, los CADES. Están subcontratadas a través de empresas privadas y están dispuestas a llegar hasta donde sea para que se respeten sus derechos, de hecho, ya tienen la mirada puesta el Parlamento Europeo. Entrevista con dos de ellas: Carmen Martínez y María José Yeste.
Realidad:
-Cuando el salario mínimo sube, pero los trabajadores no lo notan en la nómina.
Los aumentos del salario mínimo quedan absorbidos a menudo por complementos y pluses, una medida que avalan los tribunales.
El aumento del salario mínimo interprofesional de los últimos años, de casi el 50% desde 2018, ha permitido subir el sueldo a muchas personas. El Gobierno calcula que alrededor de 2,5 millones de trabajadores han pasado a quedar bajo la cobertura de este mínimo legal. Sin embargo, algunos empleados ven frustradas sus expectativas cada año, creyendo que les afecta el alza del SMI, pero sin que al final se refleje en sus nóminas. Ocurre porque sus empresas “absorben” el incremento con los pluses y complementos que les abonan, una medida avalada por la justicia, pero contra la que exigen legislar los sindicatos.
El conflicto apunta a las reglas de “absorción y compensación” de complementos salariales y su relación con el salario mínimo. Se trata de la práctica por la que las empresas compensan las subidas del SMI teniendo en cuenta todos los conceptos que pagan a la persona trabajadora, incluidos todos los pluses y complementos de distinto tipo, salvo previsión expresa en sentido contrario del convenio colectivo.
Es decir, que si en el cómputo total el sueldo está por encima del SMI, no se aplica ningún aumento a las remuneraciones. Un caso hipotético a modo de ejemplo: Patricia, una trabajadora con un salario base de 1.100 euros y que cobra un plus de nocturnidad de 50 euros al mes por las noches que le toca trabajar. Al final, su salario alcanza los 1.150 euros brutos mensuales.
Ante el nuevo aumento del SMI acordado por el Gobierno, del 5% que lo situará en 1.134 euros al mes, puede que Patricia crea que se le aplicará una subida de su salario base hasta esa cantidad, pero no es así. Como en cómputo total cobra más del nuevo SMI, gracias al plus de nocturnidad, la empresa compensará su subida teniendo en cuenta este complemento. Por lo tanto, no le subirá el salario.
El Tribunal Supremo respaldó que las empresas amortigüen las subidas del SMI con la absorción de pluses, con varias sentencias en las que ha reiterado que la subida del SMI “no afecta a quien ya venga cobrando un salario superior en cómputo anual” incluyendo complementos salariales fijos o variables.
Politi-corrupción:
-Un alto cargo del Gobierno Vasco y PNV ficha por una inmobiliaria ligada a un caso coladero de fraude fiscal.
El exdirector de Actividad Física y Deporte del Gobierno Vasco, el jeltzale Jon Redondo, ha fichado por la promotora inmobiliaria Grupo Eibar, ligada al “coladero” de fraude fiscal destapado por el “caso Bravo” en la Hacienda de Gipuzkoa.
Hace cuatro meses, el grupo inmobiliario inyectó 15.000 euros a una entidad del PNV, la Fundación Sabino Arana.
Mucho se ha escrito en los últimos años sobre las polémicas puertas giratorias de diversos altos cargos del PNV. Los saltos entre lo público y lo privado de los jeltzales alcanzan desde el sector energético hasta el sanitario, pasando por las grandes consultoras, la construcción, la ciberseguridad… Mientras la mayor parte de la oposición política y sindicatos denuncian que el Gobierno Vasco lleva varias décadas ofreciendo una aureola de impunidad al fenómeno, la política caciquista del PNV bloquea cualquier iniciativa para poner coto a esta actividad donde existen altos conflictos de intereses, operando así en favor del clientelismo jeltzale y en contra del interés común.
El último ejemplo es el caso de Jon Redondo, Director de Actividad Física y Deporte en el Gobierno Vasco hasta el 7 de septiembre de 2022, y que pasó de inmediato a ser director de Desarrollo Corporativo de la Inmobiliaria Grupo Eibar, una firma ligada al “coladero” de fraude fiscal en la Hacienda de Gipuzkoa. Algunas fuentes sostienen que llueve sobre mojado, pues Redondo habría fichado por la adminitración pública tras ostentar el cargo de consejero en una inmobiliaria relacionada, en este caso, con episodios de corrupción y recalificaciones fraudulentas.
Cabe señalar que cuando estalló el fraude fiscal del “caso Bravo” en la Hacienda de Gipuzkoa, con ramificaciones en la corrupción de la operación Malaya en Marbella, Jon Redondo era consejero de Inverlur, la inmobiliaria de Kutxa relacionada con un caso de corrupción en Andalucía y recalificaciones fraudulentas en Murcia. También que, meses después de fichar a Redondo, el Grupo Eibar inyectó 15.000 euros a la jeltzale Fundación Sabino Arana. Ambas entidades firmaron un convenio donde Grupo Eibar subraya que parte de sus beneficios son destinados a iniciativas relacionadas con el deporte, impulsando el desarrollo de deportistas en el ámbito juvenil.
Jon Redondo, exdirector de Actividad Física y Deporte y exdirector de Juventud del Gobierno Vasco, saltó al Grupo Eibar el 14 de octubre de 2022, “sin pedir el permiso de compatibilidad” en el Servicio de Registro de Personal de la Dirección de Función Pública del Departamento de Gobernanza del Gobierno Vasco. La promotora inmobiliaria en la que ahora trabaja como director de desarrollo corporativo Jon Redondo, exalcalde de Orio, publicta su “compromiso con el deporte” como colaborador de distintos eventos, patrocinador de los clubes de fútbol de Eibar y Barakaldo, así como de la trainera de Orio…