Letras que son mazazos:
-Vladimir Mayakovski
Poeta y dramaturgo revolucionario soviético.
Imperio ruso 1883 – URSS 1930.
*El poeta es un obrero
Se le ladra al poeta:
«¡Quisiera verte con un torno!
¿Qué, versos?
¿Esas pamplinas?
¡Y cuando llaman al trabajo, te haces el sordo!»
Sin embargo
es posible que nadie
ponga tanto ahínco en la tarea
como nosotros.
Yo mismo soy una fabrica.
Y si bien me faltan chimeneas,
esto quiere decir
que más coraje me cuesta serlo.
Sé muy bien
que no gustáis de frases vacías.
Cuando aserráis la madera, es para hacer leños.
Pero nosotros
qué somos sino ebanistas
que trabajan el leño de la cabeza humana.
Por supuesto
que pescar es cosa respetable.
Echar las redes.
¿Quién sabe? ¡Tal vez un esturión!
Pero el trabajo del poeta es más beneficioso:
la pesca de hombres vivos, esto es lo mejor.
Enorme, ardiente es el trabajo en los altos hornos,
donde se forma el hierro chisporroteante.
¿Pero quién
se atrevería a llamarnos holgazanes?
Nosotros bruñimos las mentes con áspera lengua.
¿Quién es más aquí?
¿El poeta o el técnico
que procura a los hombres
tantas ventajas prácticas?
Los dos.
Los corazones son también motores.
El alma es también fuerza motriz.
Somos iguales.
Camaradas de la clase trabajadora.
Proletarios del cuerpo y del espíritu.
Solamente unidos
solamente juntos podremos engalanar el universo,
acelerar el ritmo de su marcha.
ante una oleada de palabras, levantemos un dique.
¡Manos a la obra!
¡Al trabajo, nuevo y vivo!
Y a los que discursean
que se les mande al molino.
¡Para que el agua de sus discursos haga girar sus aspas!
*Conversación con el camarada Lenin
Con tropel de asuntos y maraña de hechos,
el día poco a poco a la sombra se fue.
Dos en la habitación, yo y Lenin:
fotografía en la blanca pared.
La boca en tensión de discurso,
los bigotes se adelantan enhiestos;
en las arrugas de la frente se condensa
el pensamiento humano,
en inmensa frente, inmenso pensamiento.
Es seguro, ante Lenin desfilan miles de personas…
Bosques de banderas, hierbazal de brazos…
Me alzo de la silla con radiante júbilo.
¡Quisiera uno ir, saludar, informar!
“Camarada Lenin, le informo,
no por deber, sí por afán del alma.
Camarada Lenin, un trabajo infernal
se está realizando, se realiza ya.
Damos la luz, vestimos a pobres y desnudos,
crece la extracción de carbón y mineral.
Y a la vez, junto a esto,
cuánta, cuánta
soez y cuánta necedad.
Te cansas de defenderte,
de andar a dentelladas.
Muchos sin usted
de la mano se fueron.
Cuántos infames
de todas las calañas andan por nuestra tierra
y en torno a nuestro suelo.
No se puede ni contar lo que son ni motejarlos.
Toda una cadena de tipos se extiende.
Kulaks y burócratas, adulones,
sectarios y borrachos
van, orgullosos, el pecho abombado,
con estilográficas e insignias a montones.
Nosotros, a todos,
sin duda, los aplastaremos.
Mas aplastar
a todos es siempre difícil.
¡Camarada Lenin,
en las humeantes fábricas, en la tierra
cubierta de nieves y de trigos,
camarada,
con vuestro corazón y vuestro nombre
pensamos, respiramos, luchamos y vivimos!”
Con tropel de asuntos y maraña de hechos,
el día poco a poco a la sombra se fue.
Dos en la habitación, yo y Lenin:
fotografía en la blanca pared.
*Al camarada Nette.
Al barco y al hombre
Me estremecí.
No por una pavada del más allá.
En el puerto,
ardiente
como el verano derretido,
maniobraba y entraba
el camarada «Theodoro Nette».
Es él.
Le reconozco.
Con las gafas redondas de los salvavidas.
¡Salud, Nette!
Me alegro de ver que vivas
la vida humeante de chimeneas,
maromas y ganchos.
¡Acércate!
¿Tienes suficiente calado?
Llegas de Batumi,
¡no puede decirse que no has echado humo!
¿Recuerdas?
En tus tiempos de humano
tragábamos innumerables de té
en tu compartimento en dip-courrier.(1)
No tenías prisa.
A nuestro alrededor la gente roncaba.
Con el rabillo del ojo
mirabas los lacres del sello
y pasabas la noche
charlando de Romka Jakobson.(2)
¡Eras tan gracioso
sudando por el esfuerzo
de acordarte de un verso!
Te dormías a la madrugada.
El gatillo acalambró tu dedo.
Nadie se hubiera atrevido.
¡Cómo imaginar que en un año
volvería a encontrarte
convertido en barco!
A popa,
una luna inmensa se alargó
cortando en dos el mar.
Como si tras de ti,
del combate en el pasillo
arrastraras
una larga estela de sangre y luz.
El comunismo en libro
puede parecer vago:
el libro aguanta
cualquier delirio.
Pero esto da vida a los sueños
y muestra al comunismo
en cuerpo y alma.
Vivimos
para cumplir
una promesa férrea.
Por ella
sois capaces
de subir a la cruz;
por ella
no escondéis el bulto a las balas.
Para que
sin Rusias ni Letonias,
el mundo pueda
formar una comunidad.
Por nuestras venas corre
sangre
no agua.
Marchamos entre ladridos de fusiles
para al morir
convertirnos
en barcos,
en poemas
y en otras cosas recordables.
Lo mismo que yo,
nada de eso tendría que morir.
Pero ya que hay un fin,
quiera
—no tengo otro deseo—
que mi última hora
sea como la del camarada Nette.
*Dedicado a Theodoro Nette, asesinado en 1926 en un tren en Letonia a los 29 años de edad, al impedir el robo de un bolso conteniendo correspondencia diplomática soviética en un ataque terrorista antisoviético. El gobierno rebautizó un barco en 1927 con su nombre, al cual se refiere Maiakovski.
(1) Correo diplomático.
(2) Filósofo y amigo común de Nette y Maiakovski.
**El nombre de T. Nette se le dio más tarde a los dos barcos de la Línea de Buques de Vapor del Mar del Norte soviético (Sovtorgflot): el barco de turbina de gas de 1963 y el barco de madera de 1990 tipo Pavlin Vinogradov.