Movimiento obrero. Su brutal situación:
Siempre en el recuerdo:
-Vitoria, 3 de marzo de 1976
Masacre de obreros. 5 trabajadores asesinados por la policía.
48 aniversario. Manifestación y actos en Gasteiz el domingo 3 de marzo.
*Historia del 3 de Marzo de 1976 en noticias en PreSOS:
-http://www.presos.org.es/index.php/2023/08/28/memoria-luchas-obreras-el-3-de-marzo-de-1976-en-vitoria-y-sus-consecuencias-huelga-5-obreros-asesinados-mas-de-100-heridos-solidaridad/
Huelgas:
-Huelga indefinida de limpieza en Castro Urdiales en Semana Santa si no avanza la negociación.
Los trabajadores de la limpieza viaria y recogida de basuras de la localidad cántabra llevan más de un año intentando negociar los calendarios laborales y el convenio colectivo y a un acuerdo relacionado con los horarios laborales.
Las negociaciones estancadas, obligan a los trabajadores a la propuesta de huelga indefinida en Semana santa.
Despidos:
-Hitachi presenta un ERE de 150 trabajadores en su fábrica de Vacarisses, en Barcelona.
Johnson Control-Hitachi Air Conditioning Spain ha comunicado ERE de despido a 150 trabajadores, la empresa ha presentado beneficios considerables durante los últimos años y la actual situación se debe a la mala gestión de la dirección actual, según los trabajadores.
Situación laboral. Burgos:
-De los ERE generales a los ERTE en Industria.
GAP, Bridgestone o Moncor aplican ERTEs. Más de 1.700 trabajadores afectados.
En Burgos, en 2023 se aplicaron 6 ERE, con 55 despidos. En 2022 fueron 4 ERE y 42 despidos, y en 2021, 8 ERE ocasionaron 210 despidos.
Estos ERE se localizaron un 50% en la agricultura, un 37,5% en el comercio y un 12,5% en la industria.
Ahora, los datos se tornan. De dos años sin aplicación de ERTEs, este 2024 está muy nuboso en la industria.
Bridgestone (1.400 trabajadores), Grupo Aluminios de Precisión (GAP) -180 trabajadores- o Moncor -180 trabajadores- han negociado ERTE, y hay pequeñas empresas del sector del automóvil que están en la misma dinámica. Este año, los grandes afectados, los trabajadores industriales.
Migrantes explotados:
-Un empresario agrícola de la zona de Mallén, Zaragoza, en prisión desde noviembre por explotación laboral a 43 senegaleses.
Se trata del principal empresario de frutas y hortalizas de la zona de Mallén, que les obligaba a trabajar sin contrato y en condiciones deplorables.
La organización criminal cometió delitos relativos a la explotación laboral, tráfico de inmigrantes, falsedad documental y delitos contra los derechos de los trabajadores.
La mayoría de las personas explotadas eran ciudadanos senegaleses, que captaban en su país de origen y a los que obligaban a trabajar en labores agrícolas de la ribera del Ebro en régimen de semiesclavitud, valiéndose de su situación irregular en España.
Alojaba a algunos de los migrantes en viviendas de su propiedad, hacinados y sin condiciones mínimas de higiene y habitabilidad, a cambio de 150 euros. Además, les obligaban a trabajar hasta 10 horas diarias, todos los días de la semana, sin contrato de trabajo y sin alta en la Seguridad Social. A eso se suma que le descontaban del sueldo hasta el descanso de la comida. Cobraban unos siete euros la hora. Las víctimas trabajaban en campos cercanos a la localidad zaragozana de Alagón.
Se ha permitido identificar hasta 15 empresarios de la zona como beneficiarios de la trama.
Agencias.
-Cientos de migrantes siguen en chabolas en Almería a la espera de un plan acordado hace 24 años para evitar guetos.
Organizaciones sociales denuncian el «almacenamiento» de personas en una nave de Níjar tras un nuevo derribo de chabolas sin que haya una alternativa de vivienda digna para sus ocupantes.
Cientos de trabajadores migrantes de la agricultura de Almería siguen viviendo en chabolas, en casas derruidas en medio del campo, en cualquier sitio menos en una vivienda digna. El único plan que se ha puesto en marcha para realojarlos, el de Níjar, sigue sin arrancar del todo e, incluso, ha registrado un nuevo desalojo, justo al cumplirse un año de la destrucción de uno de los mayores asentamientos del municipio, Walili, muy criticado por organizaciones sociales por no prever alternativas para sus ocupantes.
Las chabolas están habitadas por entre 3.000 y 5.000 personas, dependiendo de la época del año.
-El albergue para temporeros de Lepe (Huelva) sigue cerrado y hay «migrantes viviendo en la calle».
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) ha lamentado que el albergue municipal para temporeros de Lepe (Huelva) «sigue cerrado mientras numerosos trabajadores migrantes se ven obligados a vivir en plena calle», por lo que considera que el Plan para la Erradicación del Chabolismo del municipio «es papel mojado».
Tras la visita realizada por sus integrantes al municipio onubense para comprobar los avances del mencionado plan, «que fue anunciado por el propio Consistorio el pasado mes de octubre de 2023», ante lo que han criticado que «la realidad sigue siendo la misma que cuando hace varios meses se declaró ilegal la construcción de nuevas chabolas y se prohibió la posibilidad de acampar en tiendas para todos aquellos trabajadores que llegan al municipio con motivo de cada campaña agrícola».
El albergue municipal, con una capacidad de más de cien plazas y cuya obra fue recepcionada por el Ayuntamiento en 2022, «sigue cerrado a cal y canto y sin proporcionar una alternativa habitacional a unos trabajadores que son una pieza esencial para la industria agroalimentaria de Lepe».
Han «constatado», además, «que algunas de las personas que están en situación de calle se encuentran enfermas”.
Agencias.
Desempleo:
-La cicatriz del paro: un estudio demuestra que quien sufrió desempleo es más pesimista y consume menos que la media.
“Un aumento de una desviación típica tanto en las experiencias personales de desempleo como a nivel macroeconómico se asocia con un descenso de entre el 0,92% y el 1,85% en el gasto total de consumo anual [dependiendo de distintas circunstancias sobre el tiempo en paro, el puesto de trabajo que se encuentra después o la edad]”.
Tomando como referencia un mismo sueldo de 25.000 euros anuales, esta relación indica que una persona que acabó en el paro en la gran crisis financiera en 2008 gasta hoy hasta 462,5 euros menos respecto a un trabajador con las mismas condiciones que no perdió su empleo y no vivió en sus carnes las consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria.