Revolución, Resistencia y Memoria
Patrimonio de la Humanidad
Xabier Peñalver
Txalaparta 2022.
-Camerún, en Eséka.
Tumba y Monumento de Ruben Um Nyobé.
La tumba del líder anticolonialista se encuentra en el cementerio de Eséka, en la misma ciudad en la que se levanta una gran estatua del camerunés desde 2007, con una altura de 6 m sobre un pedestal de 5 m y un peso de 20 toneladas. El luchador está representado en el momento de regresar a su país tras la cumbre de la ONU en 1952.
Este dirigente, nacido en 1913 cerca de Eséka, fue asesinado por el Ejército francés en 1958. Activista político y sindical desde su Juventud, llegó a ser secretario general de la Unión de Sindicatos Confederados de Camerún (USCC) en 1947 e intervino en varias Ocasiones en la ONU, a pesar de las dificultades puestas para su llegada a Nueva York por parte de Francia y Estados Unidos. En 1948 creó la Unión de los Pueblos del Camerún (UPC), que luchó con las armas contra los colonialistas franceses para lograr la independencia del país, y fue secretario general de esa organización (prohibida por Francia en 1955).
Tras su asesinato, los militares arrastraron su cuerpo por la tierra hasta Liyong Village, desfigurándolo totalmente, y fue posteriormente enterrado en una tumba sin inscripción y sin la celebración de ningún tipo de ceremonia. Su sucesor, Félix-Roland Moumié, fue igualmente asesinado en 1960 en la ciudad suiza de Ginebra por los servicios secretos franceses. Ruben Um Nyobé no fue rehabilitado hasta 1991, y estuvo durante décadas prohibida cualquier mención al líder luchador. Camerún obtuvo la independencia de Francia el 1 de enero de 1960, unificándose con el Camerún británico en 1961 y creándose la República de Camerún. El control de la excolonia sobre este país ha sido constante durante todo este tiempo.
-Mozambique, en Maputo.
Monumento a Samora Machel y Museo de la Revolución.
El museo se abre en la calle 24 de Julio, en medio de una ciudad en donde sus principales vías tienen nombres de líderes revolucionarios como Karl Marx, Mao Tse Tung, Lenin o Salvador Allende. Sus instalaciones recogen materiales y documentos del pasado revolucionario del país en su combate contra el colonialismo. El monumento a Samora Machel se levanta en la céntrica plaza de la Independencia.
El Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO) fue quien encabezó la lucha por la liberación, iniciada en 1964 y lograda en 1975 tras producirse la Revolución de los Claveles en Portugal. El Frente gobierna el país desde entonces; ha ganado las sucesivas elecciones y ha tenido que enfrentarse durante largos años a las guerrillas financiadas por el régimen racista sudafricano. El conflicto concluyó en 1993 con la firma de unos acuerdos de paz.
El presidente Samora Machel, que encabezaba un Gobierno socialista, dirigió Mozambique desde 1975 hasta 1986, año en el que murió en un accidente aéreo del que se acusó al Gobierno racista de Sudáfrica. El presidente mozambiqueño apoyaba la lucha del Congreso Nacional Africano contra el apartheid y era miembro de la Línea del Frente Antiapartheid junto con Angola, Zimbabue, Zambia y Namibia.
-Namibia, en Windhoek
Monumento en recuerdo del genocidio del Pueblo Herero.
El monumento se construyó en 2014 en la capital de Namibia y es uno de los escasos recuerdos existentes en el mundo sobre lo que ha sido considerado el primer genocidio del siglo XX. Se representa en él a un hombre y una mujer levantando sus brazos tras romper una cadena, e incluye un texto en el que se lee “Su sangre riega nuestra libertad”.
Durante el dominio alemán del actual territorio de Namibia (antes África del Suroeste), las tropas de ese país, con ideas relacionadas con la pureza racial y con el fin de apoderarse de los grandes recursos naturales de la región, llevaron a cabo un genocidio de los grupos étnicos que se opusieron a la invasión. Los sucesos acaecidos entre 1904 y 1907 significaron la masacre de decenas de miles de miembros de las tribus de los Herero y Nama. De una población cercana a las 100.000 personas, el 80% fueron exterminadas. Los colonos alemanes se apoderaron de las tierras y ganados de los nativos, presentando estos una fuerte resistencia. A partir de 1904, el comandante alemán Lothar von Trotha fue el encargado de la represión, que él mismo calificó como “guerra racial”. La huida de los Herero al desierto para escapar de las tropas alemanas hizo que muchos de ellos murieran de sed e inanición. Condecorado el militar alemán en 1905, divulgó una proclamación en la que se recogía que los Herero ya no eran “Sujetos alemanes” y que debían “dejar” esa tierra: “Si no lo hacen los forzaré a hacerlo con el cañón de artillería. Dentro de las fronteras alemanas, cada Herero, con o sin arma, con o sin reses, será disparado. No aceptaré ni mujeres ni niños”.
Los recuerdos a las víctimas de este exterminio son escasos en Namibia, pero existen, sin embargo monumentos y cementerios varios en los que se honra a los militares y funcionarios alemanes autores de estos crímenes.
*Monumento a los Héroes de la Independencia.
Namibia, en Windhoek.
El monumento se levantó el año 2002, a 15 km de la capital Windhoek, en la carretera de Rehoboth. Tras las efigies de dos mujeres con ramos de flores en las manos que recuerdan la herencia por la libertad, se abre una amplia explanada con la llama eterna, un lugar donde tienen lugar actos patrióticos. Seis pilares de granito negro se sitúan ante 174 tumbas que simbolizan a los caídos contra los colonos alemanes en los siglos XIX y XX y frente al apartheid iniciado en 1915. La estatua al soldado desconocido mide 8 m de altura y alcanza un peso de 4 toneladas. Tras ella se eleva un monolito de granito blanco de 36 m en representación de la espada utilizada por el pueblo para luchar contra todos sus opresores. Existe, asimismo, un muro en el que se representan figuras humanas en bronce con el significado de la unión del pueblo contra el invasor.
La independencia de Namibia se consiguió el 21 de marzo de 1990, tras derrotar en ese territorio al régimen del apartheid. Las primeras elecciones las ganaría la Organización de los Pueblos de África Sudoccidental (SWAPO), liderada por Sar Nujoma, quien posteriormente sería reconocido como padre fundador de la nación. El SWAPO nació en 1960 para luchar contra la ocupación ilegal de Namibia por parte de Sudáfrica, que, aprovechando su ubicación estratégica, invadió además al país vecino, Angola. En esa fase, tanto namibios como angoleños contaron con la importante ayuda militar cubana. Tras la independencia, el SWAPO se transformó en un partido político.