Movimiento obrero. Su brutal situación:
Huelgas:
-Esmena Gijón, tres días de huelga por el bloqueo del convenio colectivo.
El 9, 15 y 22 de mayo.
Mecalux Esmena, dedicada a la industria manufacturera, cuenta con una plantilla de 450 trabajadores, de los cuales, 315 están sujetos al convenio colectivo cuya negociación ahora mismo está bloqueada.
La parte social reclama una subida del 3%, más incrementos en las pagas extraordinarias, y plantea firmar un convenio con una vigencia de cinco años, desde 2024 hasta 2028 y con revisiones salariales ligadas al IPC, como en el convenio sectorial del metal.
La dirección empresarial sólo ha ofrecido y se mantiene en una subida del 2%.
-Huelga de las trabajadoras de Gizatzen S.A. de Donostia.
La semana desde el 13 al 19 de mayo.
La empresa se dedica a la limpieza general de edificios. Por un convenio justo y digno.
-Huelga en Eulen Sociosanitarios S.A. de Zumaia, Gipuzkoa.
Del 16 al 31 de mayo.
Las trabajadoras se dedican a actividades de servicios sociales sin alojamiento para personas mayores. Por un convenio justo y digno.
-Huelga de trabajadores y trabajadoras de Correos en Bizkaia.
El 6, 8, 10, 13, 15, 17, 20 y 22 de Mayo.
Por las condiciones laborales, contra la privatización de servicios…
-Huelga de trabajadores de Enviser servicios medioambientales de Zamudio, Bizkaia.
Del 10 de Mayo al 10 de Junio.
Dedicados a la jardinería. Por un convenio justo y digno.
-Huelga de trabajadoras de residencias privadas y viviendas comunitarias ALAV, en la CAV.
El 15 de mayo.
Se dedican a la asistencia en establecimientos residenciales. Por un convenio justo y digno.
Mientras tanto:
-La brecha de sueldos entre los principales ejecutivos del Ibex y sus trabajadores crece en plena crisis de inflación.
En 2023, los primeros espadas de las compañías del selectivo cobraron 67,9 veces más que la media de su plantilla; desde 2019, su remuneración media ha subido un 7,2% y la de sus trabajadores, un 3%.
La brecha de sueldos entre los principales ejecutivos del Ibex 35 y sus empleados creció en 2023, en una de las peores crisis de inflación de los últimos años y en un ejercicio de beneficios históricos para muchas de las mayores compañías españolas. Así se desprende de los informes de remuneraciones de los consejeros remitidos por las empresas del selectivo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Con ello, la brecha entre lo que cobran los empleados y sus jefes máximos creció ligeramente el pasado ejercicio. Los principales ejecutivos del selectivo pasaron a cobrar, de media, 67,9 veces más que su plantilla en 2023, frente a las 67,6 veces de 2022. A los máximos responsables del Ibex les bastó con 5,37 días de trabajo para embolsarse lo que sus empleados ganan en un ejercicio completo.
Esas 67,9 veces están entre las cifras más altas de la serie, según los datos que desde 2021 obliga a publicar la CNMV. Hay ocho compañías (Inditex, Santander, BBVA, Indra, Sacyr, Iberdrola, ACS y Logista) que despuntan especialmente, con ejecutivos cuyos emolumentos superan holgadamente los 100 sueldos por empleado.
La brecha es particularmente exorbitante en la mayor cotizada de España, Inditex. La plantilla del gigante textil tiene uno de los sueldos medios más bajos del Ibex: 36.000 euros anuales en 2023, frente a los 10,3 millones que cobró el pasado ejercicio su consejero delegado, Óscar García Maceiras. Resultado: este ejecutivo y abogado del Estado en excedencia se embolsó el año pasado 286,7 veces más que sus empleados.
A continuación figuran los dos mayores bancos: Santander, cuya primera ejecutiva, Ana Botín, recibió el año pasado 12,239 millones, 211 veces más que la media de sus empleados (58.000), y BBVA, cuyo presidente ejecutivo, Carlos Torres, recibió 7,64 millones en 2023, lo que supone 178 veces más que el empleado medio del banco (43.000 euros). También ocupa un lugar destacado Iberdrola, cuyo presidente, Ignacio Sánchez Galán, volvió a ser el año pasado el mejor pagado del Ibex (sin tener en cuenta finiquitos por despido).
Otro ejemplo destacado es Indra, que tiene como mayor accionista al Estado (28%). En este caso, la retribución de sus empleados fue de 34.000 euros anuales. 160,8 veces más, 5,972 millones, recibió en 2023 Luis Abril, consejero ejecutivo de Indra y Director General del negocio de TI, gracias a un bonus plurianual vinculado a resultados. Abril no era el primer ejecutivo de Indra, pero sí el único que estuvo todo el ejercicio completo, tras la salida “de mutuo acuerdo” del anterior consejero delegado, Ignacio Mataix, que recibió 15,5 millones, de los que 2,6 millones fueron indemnización y otros 2 millones por pacto de no competencia…
-Cada año son más los funcionarios que acuden a la sanidad pública ante unos seguros privados que seleccionan riesgos.
En 2023, el 22% de los mutualistas acudió a la red pública para recibir asistencia médica y un 78% eligió la privada. Un año antes, esos porcentajes eran del 18 y el 82%, respectivamente.
La sanidad privada sigue perdiendo fuerza entre el funcionariado. El último informe de la Asociación para la Integración y el Desarrollo de la Sanidad (IDIS), una fundación que representa y defiende a las principales empresas del sector, confirma una tendencia. Cada vez son más los trabajadores de la administración central, de las Fuerzas Armadas y de Justicia que prefieren o se ven abocados a acudir a la sanidad pública en lugar de recurrir a sus seguros privados, a la cobertura sanitaria que el propio Estado les ofrece a través de los conciertos con las mutuas.
El modelo de mutuas se instauró en España en 1975. Desde ese momento, los funcionarios pueden elegir entre proveedor público o privado para recibir asistencia sanitaria. Es decir, pueden acudir a la red del Sistema Nacional de Salud, a los centros de salud y hospitales públicos, pero también están cubiertos por los seguros privados que financia el Estado a través de Muface (Mutualidad General de Funcionarios Civiles), Isfas (Instituto Social de las Fuerzas Armadas) y Mugeju (Mutualidad General Judicial).
Con independencia de quien les asista, los empleados públicos deberían obtener en cualquiera de las dos vías las mismas prestaciones que la población general. Sin embargo, en los últimos años el sindicato mayoritario en la Función Pública (CSIF), el Defensor del Pueblo o las asociaciones en defensa de la Sanidad Pública han puesto en entredicho que sea así. Un reciente estudio en el que han participado dos profesores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) ofrece una “prueba indirecta”, a partir de los datos de hospitalización por cáncer en la Comunidad Valenciana, de que las compañías de seguros esquivan a los pacientes de alto coste, que se ven abocados a ir a la red pública.
El número de asegurados por las mutuas ha ido bajando de forma progresiva. En 2018 eran 1,83 millones. En 2023 esa cifra se redujo hasta 1,68 millones, un 9% menos. En cambio, el volumen de primas, el dinero que ingresan las compañías aseguradoras para prestar estos servicios, se ha ido incrementando, aunque las empresas del sector insisten en que están infrafinanciadas. Hace un lustro, las primas ascendían a 1.593 millones de euros. En 2023, esa cantidad supera los 1.700 millones. En términos porcentuales, la subida es superior al 6%…