Cartas desde prisión:
Pablo Hasel.
Cárcel de Ponent, 6 mayo 2024.
-PARIPÉS, BULOS Y PLANES
A estas alturas resulta ya tan evidente que el amago de retirada de Sánchez ha sido un teatro -excepto para su parroquia más fanática y sus «periodistas» más mercenarios-, que no voy a centrarme en argumentar al respecto. Creo más útil analizar los objetivos que persiguen y desmontar el relato construido en torno a estos, pues desgraciadamente no solo lo compran los votantes del PSOE, Sumar y Podemos. Sánchez, que no va por libre como nos pretenden hacer creer y que tiene un potente equipo a su lado planificando sus movimientos, ha orquestado este paripé para salir reforzado tanto dentro de su partido como en apoyo popular. Dando aún más envergadura a la falacia explotada desde hace años de que es y son el muro de contención frente al fascismo. La firme oposición a la política sucia a base de bulos. Las víctimas de una conspiración mafiosa por haber desarrollado políticas progresistas. Los abanderados de la «regeneración democrática». ¿Pero no decían que ya es una «democracia plena»? Desde luego, todo esto sí que son bulos descarados que conviene desenmascarar.
Dada la amnesia y el desconocimiento que suele imperar, además del blanqueo que les han facilitado sus socios, es necesario recordar cuál ha sido y es el papel del PSOE en este Estado explotador. Podemos recordar su Congreso de Suresnes, donde aniquilaron lo poquísimo que les quedaba de socialistas y de la mano del fascismo español tan manchado de sangre, planificaron la farsa de la «transición» y su impunidad. Cómo podemos olvidar los GAL, cómo impusieron la entrada en la OTAN tras prometer lo contrario, sus nefastas reformas laborales y la reconversión industrial, sus recortes criminales en sanidad, los desahucios y el precio de la vivienda por las nubes, los récords de paro y de inflación, el endurecimiento de la represión en el Código Penal, las masacres imperialistas en Yugoslavia y Libia, la estrecha colaboración con el sionismo y el envío de armas a los nazis ucranianos, las carnicerías en la valla de Melilla, las brutal represión contra la autodeterminación y el arte reivindicativo, el apoyo antidemocrático a la monarquía, la tolerancia con todo tipo de abusos y torturas policiales, el carísimo acceso a la Universidad, los sueldos y pensiones de miseria y un extenso añadido de políticas anti-obreras y anti-populares. ¿Acaso esto no es formar parte de la «fachosfera» que dicen combatir?
Es por tanto, uno de los partidos principales al servicio de la oligarquía -que con este Gobierno ha obtenido sus mayores beneficios como prueban los datos que reconocen- y no puede suponer «regeneración democrática» alguna porque forma parte del problema, de la negación de la auténtica democracia para nosotros. Para denunciar su guerra sucia ni siquiera hace falta remontarse a sus especialmente sangrientos años 80, pues no son pocos los que hablan de esta como si fuera una cosa del pasado ya corregida. Actualmente la siguen ejerciendo de diversas formas por más encubiertas que estén. Amparando torturadores, exterminando presos políticos antifascistas gravemente enfermos, difamando a los revolucionarios, con infiltraciones policiales que mantienen relaciones sexo-afectivas con investigadas e investigados, impulsando todo tipo de manipulación y guerra psicológica a través de sus medios para perpetuar el régimen, violando nuestra intimidad para espiarnos … Ahí bien que se unen al PP y VOX. ¿De qué «máquina del fango» nos hablan? ¡Si se han lucrado a manos llenas a costa del lodo más pútrido siendo parte de la cloaca!
Nos quieren vender las pugnas mafiosas entre sectores del régimen como si nos beneficiara posicionarnos a favor de unos u otros. Se pelean por más trozos del pastel, pero cuando tratamos de obtener más que insultantes migajas, lo defienden juntos. Ese es el resumen del vodevil que todos tienen montado y que todos perpetúan a base de bulos. La «máquina del fango» que denuncia Sánchez, también es decir «estar frente a los poderosos» para luego empobrecer a la inmensa mayoría a costa de sus ingresos récord, hablar de paz y apoyar agresiones imperialistas de la mano de USA y la UE -aumentando además el presupuesto militar- o presumir de ampliar libertades mientras se perpetúan leyes represivas fascistas y se aprueban nuevas. Porque ese es el principal objetivo que persiguen con este circo victimista: desviar la atención de la asfixiante situación que imponen y blanquearse. Un ejemplo claro es que el Estado español sea el lugar de Europa con más paro juvenil y sin embargo la ministra de Trabajo Yolanda Díaz se pavonee día sí y día también como si el trabajo digno estuviera garantizado.
Esta enésima pantomima intenta estirar el chicle del miedo a VOX todo lo posible, conscientes de que amplios sectores hablan como si solo los Abascal de turno estuvieran a favor de la vulneración de derechos y libertades fundamentales. Como decía al principio, no solo los votantes del Gobierno. Lo que contribuye a facilitarle la dominación a este frenando estallidos en las calles. Por ello es tan importante desmontar el relato falaz de que son la oposición a la política sucia y reaccionaria, cuya propagación intensifican también de cara a menguar la resistencia ante los futuros recortes que van a colar en nombre del progresismo. Superando aquello de «nos mean y dicen que llueve», porque este Gobierno nos mea y dice que nos da cava. Ese es el plan: reforzarse para hacer frente al aún mayor empeoramiento de las condiciones de vida que se avecina. En el que una vez más, el PSOE y sus muletas se unirán al PP y VOX contra los revolucionarios que defendamos de verdad el progreso colectivo. Por eso nosotros también necesitamos reforzarnos.