Estados Unidos: Así expolia y masacra
Agenda
Rusia – 1918
La Cruzada Antisoviética del Imperialismo Internacional
-y III-
… Viene del domingo 19 de mayo.
… /… El Gobierno Soviético implantó el comunismo de guerra y el trabajo obligatorio a todas las clases de la población bajo el principio de «el que no trabaja, no come». Por aquellos días alentaba Lenin: «Para la primavera decidimos tener un ejército de un millón de hombres; ahora, necesitamos un ejército de tres millones de hombres. Podemos tener este ejército y lo tendremos».
Tras la derrota de Alemania en la guerra, en noviembre de 1918, la intervención de la Entente se intensificó. Las escuadras inglesas y francesas entraron en el Mar Negro y desembarcaron en Odesa. Los ingleses ocuparon varias regiones del Cáucaso. Unidades griegas, serbias, rumanas y polacas se asentaron en los puertos del sur de Ucrania. Crecieron los contingentes ingleses y norteamericanos en el norte y en el Extremo Oriente. Los ejércitos contrarrevolucionarios recibían grandes remesas de armas y municiones y tenían a su servicio asesores e instructores extranjeros que coordinaban y dirigían sus acciones.
Las potencias imperialistas establecieron un férreo bloqueo al país soviético. Todas las fronteras terrestres (a excepción de la frontera con Afganistán) fueron cortadas por las tropas invasoras y blancas durante la mayor parte de la guerra civil. Los barcos militares de la Entente bloquearon todas las vías marítimas a Rusia. A los países neutrales se les impedía todo comercio y se les prohibía comunicarse por correo, telégrafo y radio.
A principios de 1919 la Entente cifraba sus principales esperanzas en el almirante blanco Kolchak, proclamado «regente supremo de Rusia», que tenía bajo su mando los territorios de Siberia y los Urales. Pero a mediados de abril las tropas de Kolchak fueron derrotadas y obligadas a retroceder tras los Urales.
Durante la primavera y el otoño de ese año, los ejércitos del general Denikin, en la región del sur, y los del general Yudénich, en la región del Báltico, también fueron vencidos. En 1920, el ejército del general blanco Wrángel, que se había hecho fuerte en Crimea, fue derrotado después de intensas luchas durante todo el verano y el otoño.
Las numerosas derrotas que el cada día más poderoso Ejército Rojo acabó infligiendo a los destacamentos extranjeros y contrarrevolucionarios en todas partes, las rebeliones que se venían produciendo en los barcos de guerra y en los regimientos de la infantería invasora, junto al creciente movimiento en defensa de la Rusia Soviética y en contra de la intervención que se estaba creando entre el proletariado europeo y estadounidense, obligaron a los países agresores, primero a levantar el bloqueo y, a finales de 1920, retirar sus tropas invasoras.
Aún durante todo el año 1921 y parte del año 1922, en las fronteras occidental y noroccidental, continuaron las incursiones de destacamentos armados que tenían sus bases en los países vecinos y los invasores japoneses no fueron expulsados totalmente del Extremo Oriente ruso hasta 1925.
La intervención imperialista internacional y el complot contrarrevolucionario habían sido derrotados. El Estado soviético resultó vencedor en ese primer choque armado contra el imperialismo que pretendía liquidar el primer Estado obrero y campesino de la historia y a la vez, apagar ese foco, ese ejemplo a seguir para todo el movimiento revolucionario mundial. Bajo la dirección del Partido Comunista, el pueblo soviético alcanzó una victoria de importancia histórica.