Revolución, Resistencia y Memoria
Patrimonio de La Humanidad
Xabier Peñalver. Txalaparta, 2022.
Argentina. (II de III)
-Casa familiar de los Guevara, en Alta Gracia.
La villa Nydia de Alta Gracia fue construida en 1911 y cuenta con un amplio jardín. Durante los años 30, la familia de los Guevara se trasladó a esta ciudad para aliviar con el aire puro y seco el asma que padecía el niño Ernestito, y vivió en varias casas, si bien fue esta villa su lugar principal. Los estudios de primaria los realizó en la escuela pública local entre los años 1937 y 1941, y se trasladó a Córdoba, a 40 km, para estudiar la secundaria.
Las limitaciones del adolescente a causa de su enfermedad hicieron que se convirtiese desde muy temprano en un gran lector de libros de aventuras de Salgari o Julio Verne. En estos años coincidió con un nutrido número de exiliados republicanos españoles, contando entre sus amigos con dos hermanos, hijos de un alto mando militar republicano.
Transformada la villa en museo en 2001, y tras ser restaurada, se exponen en ella numerosos enseres, fotografías y manuscritos del Che, correspondientes a los momentos de su infancia, adolescencia y primera juventud. Las sucesivas salas siguen esos años de su vida por orden cronológico.
-Plaza y Monumento de Che Guevara en Rosario.
La figura del Che, realizada en bronce por el escultor bonaerense Andrés Zerneri tras fundir 75.000 llaves donadas por miles de personas de todo el mundo, se levanta sobre un pedestal en la esquina de las calles 27 de Febrero y Laprida de la ciudad de Rosario. Cuenta también con una escalinata y un sendero de adoquines que simbolizan el camino del Che por Latinoamérica.
El monumento fue inaugurado en 2008, en el 80 aniversario de su nacimiento, alcanzando la figura 4 m de altura y un peso de 1,5 toneladas. El trabajo le llevó al escultor tres años, y en referencia a su obra, dijo: “Nadie lo pagó a ese monumento. Ni fue hecho con plata del Estado. Se hizo de manera democrática, juntando llaves donadas. Las personas que estaban de acuerdo donaban una llave”.
Según el escritor Osvaldo Bayer, “Zerneri es un obrero del arte, y todos los proyectos sociales que realiza son ejecutados desde su propia experiencia de clase, no baja ni se acerca a los pobres porque nunca dejó de serlo. Consustanciado con el proletariado, cree en la fuerza que nace de lo colectivo, y no es un proveedor sino un aprendiz de estas experiencias”.
-Casa de la Historia del Movimiento Obrero, en Córdoba.
La casa museo situada en la avenida de Vélez Sarsfied fue cedida a la Agencia Córdoba Cultura y a la CGT regional con el fin de poner en valor la lucha de los dirigentes sindicales y trabajadores que se enfrentaron a las dictaduras. En sus diferentes espacios fijos y temporales de exposición, el edificio recuerda a quienes lucharon en diferentes etapas como la del Cordobazo, así como a los que desaparecieron víctimas de la última dictadura militar.
En este lugar se gestaron acontecimientos protagonizados por el movimiento obrero en Córdoba entre 1957 y 1976. En el cercano barrio del “pirata cordobés”, en otro centro cultural, se rememoran las luchas estudiantiles. Por otra parte, en las proximidades del museo del movimiento, se levanta un gran mural de 6,5 m de largo por 4 m de alto, del escultor Enrique López D’Franza, que representa a los estudiantes durante el Cordobazo y que fue inaugurado en el 40 aniversario de este movimiento popular.
El Cordobazo fue una rebelión dirigida por la clase obrera en la que se produjeron movilizaciones, huelgas y la toma de la ciudad, el 29 de mayo de 1969, en respuesta a las políticas antipopulares de la dictadura. La confrontación directa en las calles y la temporal victoria sobre las fuerzas policiales fueron el germen de futuras organizaciones armadas que actuaron en los años 70.
-Escuela de Mecánica de la Armada Argentina: ESMA, en Buenos Aires.
En el año 2004 se creó en la Escuela de Mecánica de la Armada en la zona norte de Buenos Altres, a la altura del 8151 de la avenida del Libertador, un espacio en el que preservar la memoria, defender los derechos humanos y testimoniar los delitos de lesa humanidad cometidos por el terrorismo de Estado. Con 17 hectáreas de extensión, el lugar funcionó como centro clandestino de detención, tortura y exterminio durante la dictadura cívico-militar, entre 1976 y 1983.
En este amplio espacio funcionan en la actualidad diferentes instituciones, con amplios espacios expositivos: el sitio de la memoria ESNA, en el antiguo casino de oficiales, base del centro clandestino: el Archivo Nacional de la Memoria, en la Escuela de Guerra Naval, como edificio principal; la Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo, en el pabellón de operaciones; el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, en el pabellón de armas y aviación; el Espacio Cultural Nuestros Hijos, en el pabellón de electricidad, y el Museo de las Malvinas, en un edificio de nueva construcción creado en 2014. El conjunto es Monumento Histórico Nacional desde 2008 y no se ha modificado ninguna estructura en su musealización, al ser el lugar, desde 1998, prueba judicial de los crímenes allí sucedidos.
-Museo de La Memoria, en Córdoba.
El museo se abre en el que fue uno de los centros de detención y tortura clandestinos perteneciente al Departamento de Inteligencia (D2) en la zona de Córdoba. Allí se secuestraba y torturaba a miembros de la izquierda política y se reubicaba a sus hijos en otras familias.
Cuenta con varias salas de exposiciones permanentes y temporales. Entre las primeras, una está dedicada a narrar historias de desaparecidos a partir de los relatos de amigos y familiares, contando con álbumes, textos y fotografías para el recuerdo. En otra de las salas se cuenta la historia
del Departamento de Información y de los represores que lo formaban. Igualmente se muestran los fondos fotográficos policiales correspondientes a detenidos y “extremistas”. Otros espacios están dedicados a las experiencias de los exiliados a lo largo de la dictadura militar argentina, o a la historia de las mujeres embarazadas que fueron detenidas o desaparecidas. En otra sala, una instalación de luces homenajea a los Nietos Apropiados, a la lucha de las Abuelas y a quienes pasaron su infancia bajo los dictadores. Por último, en una biblioteca se recogen los libros y autores censurados durante estos años.