Movimiento obrero. Su brutal situación:
Huelga y despidos:
-FCC despide a dos trabajadores y no renueva a un tercero en plena huelga indefinida de basuras en Ciempozuelos.
Se trata de una represalia con la que la empresa concesionaria del servicio pretende “infundir miedo” a la plantilla que mantiene la huelga.
“Crecimiento” son despidos:
-El Grupo asturiano Alimentos El Arco ha despedido a 20 trabajadores y trabajadoras, tras los planes de crecimiento.
La compañía argumenta causas económicas y administrativas, pero sólo un mes antes, los grupos Cuevas y El Arco acordaban la compraventa de una treintena de tiendas.
La operación incluye los diecisiete establecimientos El Economato y doce tiendas ArcoPlaza, así como las plataformas de fruta y pescado, ubicada en Mercasturias, y la de charcutería de La Felguera. Ambas distribuidoras de alimentación han convenido también que, dentro de la operación, se incluirían las plataformas logísticas que Grupo El Arco tiene en Mercasturias.
Para todo ello, de momento le sobran 20 trabajadores, que recibieron a mediados de mayo la carta de despido. Pero anuncian más… “una plantilla de más de 600 trabajadores que la empresa ha venido teniendo en los últimos tiempos y que se va a ver reducida significativamente como consecuencia del traspaso de buena parte de la misma a Cuevas».
-Zegona planea despidos y cierre de tiendas en Vodafone para reducir costes.
El fondo buitre británico Zegona que compró Vodafone España, revela que planea despidos y el cierre de algunas tiendas para reducir los costes y acercar su estructura a la de sus competidores.
La filial española de la operadora británica cuenta con una plantilla de 3.968 personas (a finales de marzo de este año), un 4,8% menos que dos años antes, y ya en 2021 Vodafone realizó un ERE para más de 500 trabajadores, el 12% de la plantilla de entonces.
El fondo no cuantifica el número de trabajadores que descartan de sus planes de futuro inmediato, pero sí alerta “del fuerte arraigo sindical de los trabajadores de la ‘teleco’” y reconoce que encuentra el convenio colectivo de la empresa como una dificultad porque les «impone ciertas obligaciones y restricciones» que «pueden afectar negativamente a su flexibilidad para llevar a cabo ajustes en su plantilla, reestructuraciones, reorganizaciones y acciones corporativas».
Despidos son lucha:
-El albergue de Llano Alto, en Béjar, lleno de pancartas contra los 13 despidos.
Los trabajadores protestan de esta forma para exigir la reubicación de los 13 afectados por el cierre del albergue en el municipio de Salamanca.
En ellas, además de dejar claro que consideran que el despido de los 13 trabajadores interinos de la Junta que estaban en el albergue es ilegal, piden que se respeten sus contratos y que se les reubique mientras duren las obras en las instalaciones, iniciadas el 1 de junio y que durarán un año.
-La plantilla de trabajadores civiles de la base aérea de Morón acuerda cinco días de huelga contra los 15 despidos.
El 31 de mayo, y el 7, 14, 21 y 28 de junio con el objetivo de «revertir» los 15 despidos acometido por KBR.
La plantilla civil de la base aérea de la localidad sevillana de Morón de la Frontera, cuyo uso comparten España y EEUU, aprobó en asamblea (con un 91 por ciento de votos a favor) convocar cinco días de huelga y celebrar una concentración en demanda de «revertir» los 15 despidos acometidos por KBR, la sociedad adjudicataria del contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África para los servicios de ingeniería civil, apoyo logístico, salud e higiene industrial de este recinto militar.
KBR ha esgrimido «causas productivas que no ha fundamentado en absoluto», además de que en las propias cartas de despido, la empresa alude ya a que prevé otros 36 despidos al considerar que la plantilla está «sobredimensionada». Ello, como han recordado, cuando en julio de 2022 fue acometido un expediente de regulación de empleo (ERE) saldado con otros 49 despidos.
Más huelgas:
-Huelga indefinida en el servicio de limpieza y basura de Toledo.
Desde el 27 de mayo, después de que fuera imposible llegar a un entendimiento en el acto de mediación celebrado el 15 de mayo.
La empresa (UTE Valoriza Acciona) mantiene su negativa a mejorar los salarios de los 200 trabajadores y trabajadoras que conforman la plantilla. Tan solo propone una paga única y no consolidable de 200 euros. Los trabajadores exigen una mejora real del poder adquisitivo. En concreto, una subida salarial del 4% por cada año de vigencia del nuevo convenio.
-Huelga indefinida de limpieza en la T4 satélite del Aeropuerto de Madrid-Barajas.
Desde el 29 de mayo, las y los trabajadores de la empresa Óptima Facility Services, por el «reiterado incumplimiento de los acuerdos previos existentes en este centro de trabajo».
Denuncian que la situación «se ha vuelto insostenible debido a la sobrecarga de actividad provocada por la falta de cobertura de vacantes por incapacidades temporales, vacaciones y jubilaciones».
Situación real:
-Trabajadoras de una escuela pública infantil que llevan meses sin cobrar: “Ni la empresa ni la Comunidad de Madrid nos dan soluciones”
La mayor parte de la plantilla de la escuela El Señor Don Gato, gestionada por la empresa Atreyu Blota Carto, está formada por mujeres con hijos, por lo que su situación“es crítica”.
A las trabajadoras de la escuela infantil El Señor Don Gato, ubicada en el distrito madrileño de Vicálvaro, se les está acabando la paciencia. Todo empezó en agosto del año pasado, cuando se vieron afectadas por un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo), y a partir de diciembre llegaron los retrasos en las nóminas, hasta que en marzo solo les pagaron el 40% de su “ya precario salario”, unos 500 euros. En abril no cobraron y en mayo ocurrió lo mismo. La mayoría de la plantilla está formada por mujeres con hijos e hipotecas a cargo, por lo que su situación, aseguran, “es crítica”.
“No podemos seguir así, estamos con el agua al cuello. Ya hay gente que ha tenido que ir a Cáritas para poder comer y al final ni la empresa ni la Comunidad de Madrid nos dan una solución”, dicen las profesoras. También denuncian la falta de empleados que cubra las bajas de una plantilla “al límite”.
Fue en 2021 cuando la empresa Atreyu Blota Carto se hizo cargo de la gestión indirecta de esta escuela infantil que depende de la Comunidad de Madrid, compañía que gestiona otros 11 centros en la región y también sus trabajadores han sufrido retrasos en el pago de las nóminas en los últimos meses.
La situación no solo es “insostenible a nivel económico” para la plantilla, sino también personal, porque les está provocando problemas de salud como ansiedad y estrés. Además, si alguna trabajadora sufre una baja laboral, esa plaza no se cubre, por lo que muchas veces se encuentran “solas en el aula todo el día atendiendo en ocasiones hasta a 20 alumnos por clase” e incluso las profesoras en ocasiones tienen que realizar labores de limpieza porque tampoco se cubren las bajas de esas trabajadoras.
Desde la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid que lidera Emilio Viciana se limitan a señalar que “están al corriente del pago con la empresa concesionaria de esta escuela infantil” y, en cuanto al pago de los trabajadores, indican que es la empresa “la que tiene que hacerse cargo”. “En el caso de que la empresa concesionaria entre en concurso de acreedores y deje de prestar el servicio, la Consejería de Educación se ocupará de sustituirla para que los alumnos continúen en el centro con normalidad”.