Muro de solidaridad y denuncias:
-David Budria (represaliado catalán): “La Ley de Amnistía no arregla los problemas ni en Catalunya ni en otros sitios”.
La Ley de Amnistía, recientemente aprobada en Madrid, hace despertar el debate en Catalunya. Todavía se desconoce el número de activistas que se podrán acoger, lo que es cierto es que no es una amnistía total.
Hablamos con David Budria, militante antifascista y represaliado catalán. Es una de las 12 personas de los Comités de Defensa de la República (CDR) que están acusadas por la Guardia Civil y la Audiencia Nacional de “terrorismo”. Fue detenido en setiembre de 2019 en lo que se llamó ‘Operación Judas’. Destaca que hasta el 27 de junio, que sus abogados han sido citados en la Audiencia Nacional, habrá que esperar. No es excesivamente optimista, porque jueces y fiscales “están buscando un resquicio legal” para no aplicarla.
Respecto a cuántos afecta, las dudas vuelven porque Alerta Solidària los situó en algo más de 400 “anulaciones de causa, como la nuestra”, dice Budria, pero lamenta que habrá “otros compañeros que luchan y han luchado por la autodeterminación de los pueblos que no entran, ni tampoco Pablo Hasèl, como lo dijo Miriam Nogueras (Junts)”.
-¿Cómo está el ‘Caso Judas’ después de la aprobación de la Ley de Amnistía? ¿se para, se acelera?
El 27 de junio han citado a los abogados para determinar y saber cómo queda lo de la Ley de Amnistía y para informales de cómo irá. Hablando con los abogados, en principio, nosotros deberíamos de entrar en esta ley, deberíamos ser una de las causas, pero los abogados no las tienen todas consigo, porque hemos visto desde el otro día que se aprobó en el Congreso español que han pasado ni 48 horas y ya está el Fiscal General y otros fiscales llamando al resto para ver como pueden trampear esta ley. Es algo que ya nos esperábamos, en anteriores entrevistas contigo lo hemos dicho, pero también en charlas y todos los encuentros lo venimos repitiendo: no nos fiamos porque, al final, todo está en mano de ellos. Puede que el Congreso hayan blindado muy bien esta ley, como dicen los políticos, pero me sigue dando en la nariz que los fiscales, jueces, etc se estén reuniendo. Es seguro que tienen algún resquicio legal para poder sortearla. Es nuestra preocupación, entre comillas, que es la única que hemos tenido en este tiempo. Al final, sabemos que abarcará a mucha gente, pero no nos acabamos de fiar, porque está siempre en manos de los jueces.
-¿Hay que esperar al 27 de junio, entonces?
Sí. El otro día hablando con los abogados nos dijeron que, primero, tardarán en publicarla en el Boletín Oficial (BOE) y porque sabemos que están resolviendo algunas cosas que ahora, técnicamente se me escapa. Para esa fecha estará resuelto, eso creen, y ellos ya se habrán reunido. Somos conscientes de que quieren librar esta ley, porque no les viene bien. Quedarían muy mal, porque llevamos con la acusación de ‘terroristas, bombas, peligrosos’…Todo este relato nos nos absuelve, sino que se anularía la causa. Anular una causa a un juez de la Audiencia Nacional, al juez instructor, genera sus tiranteces, claro. Son suposiciones, por experiencia de los abogados y del resto de compañeros, pero estån ahí. Tenemos que esperar.
-De todas maneras, se está hablando de 419 afectados con la amnistía y el Gobierno español reducía la cifra a 372. ¿Sabéis a cuántos afecta esta ley?
Exactamente no. Alerta Solidaria hizo un pequeño informe y hablaba de entorno a 400 anulaciones de causa, como la nuestra, si llega el caso. Y luego, de otras 300 y pico o 400 absoluciones y gente que está pendiente de que les digan, también. En total, se barajaban mil y poco activistas como tal, y los cuatro políticos que entran en la ley.
Al ver el informe de Alerta Solidaria nos chirrió, creo que echó un poco por lo alto. Estuvimos hablando y a nosotros no nos cuadran, porque si estuviéramos hablando mil y pico personas, también entrarían todos los represaliados de las manifestaciones de Pablo Hasèl. Y todo eso no va a entrar en la Ley de Amnistía porque lo han dicho los propios catalanes que han negociado esta amnistía. He escuchado a Miriam Nogueras, de Junts, decir exactamente literal que la gente de las manifestaciones de Pablo Hasèl y todo ese tema no entraban. Creo que hay un poco por ver quién vende más la ‘moto’, porque al final esto va de eso y recordemos que hay unas elecciones europeas. También es muy significativa la fecha del 27 de junio, cuando ya habrán pasado las elecciones. Pensamos que los políticos están en campaña y al final ellos están tirando su órdago. No creemos que vaya a entrar tanta gente en esta amnistía, ¡ojalá sí!
Para nosotros, sin embargo, seguirá quedando corta cuando hay cientos de compañeros presos por todas las cárceles y gente luchadora que seguirá sufriendo. Esto no es un cierre final, porque no sé qué esperan tanto el Gobierno español como los políticos catalanes de Esquerra (ERC), Junts (JxCat) y la CUP. ¿Qué esperan? Que seamos amnistiados, que nos quedemos en casa; que esto se ha acabado y el proceso de autodeterminación de Catalunya está muerto; que la clase trabajadora está perfectamente y tienen sus puestos de trabajo y sus viviendas aseguradas; que todo este futuro en cuanto a las nuevas generaciones, del ecologismo, etc está solucionado y seremos un país verde y estupendo. No. Como esto no va a ser así, la gente en Catalunya seguirá llamando al derecho de autodeterminación y seguiremos saliendo a la calle a defender nuestros derechos políticos y sociales.
Esto seguirá, pero ¿de qué va ahora esto? Va de ponerse medallas, sale Junts y Esquerra y nos dicen que es ‘una gran victoria’, pero ¿de qué victoria estamos hablando? Evidentemente será un sufrimiento que nunca hubiéramos tenido que soportar sobre nuestras espaldas muchísimos represaliados y efectivamente esto aliviará un poco la situación en algunas casas y familias. Es así, no podemos, obviarlo. Es la parte práctica.
-Ya pero esta Ley de Amnistía no arregla todos los problemas, ni en Catalunya ni en ningún sitio.
Claro. Eso es, ¿qué hacemos con las movilizaciones que han habido con el tema del Procès, donde ha habido mucha represión en Catalunya? Pero tampoco podemos olvidarnos del resto de compañeros. Si es que hay seis chavales de Zaragoza que están en la cárcel por el hecho de gritar que no quieren el fascismo en sus calles. Y es que eso es muy grave. Tenemos a Pablo Hasèl en la cárcel, y cientos de presos políticos que han luchado por la autodeterminación de los pueblos, por la clase trabajadora…¿de qué estamos hablando? Que mañana, otra vez, cuando salgan los de la plataforma de la vivienda a gritar, volverán las represalias. Es que esto no se ha acabado.
Me pongo enfermo, por no decir otra cosa, cuando escucho y veo a los políticos, sobre todo, los de aquí de Catalunya. Que lo digan el PSOE y el PP no me van a sorprender, ni muchísimo menos, ni Sumar, ni el Gobierno español, pero que salga Miriam Nogueras, que salga gente ERC y de la izquierda independentista como si fuera una victoria es grave y no acabo de dirigirlo.
-Ahora Junqueras y otros han empezado a decir que hay que hablar de la independencia de Catalunya, pero han estado en el Gobierno catalán y no han movido un dedo. ¿Cómo es esto?
Exactamente. Nos dicen que hemos ganado esta batalla y ahora vamos a por el referéndum. No han sido capaces de forzarlo cuando las calles hervían, cuando habían más de dos millones de personas dispuestas en la calle a luchar por esto. Ha habido momentos que había muchísima gente. O sea cuando has tenido las calles a reventar, la juventud y la no juventud, todo el mundo dispuesto a dar todo para lograrlo, no han hecho este embate y ahora quieren hacerlo con las calles vacías, con las organizaciones independentistas casi deshabilitadas, con sus peleas internas y los partidos políticos peleados para ver quien suma más escaños en un parlamento y un congreso. Todo esto, ahora quieren forzarlo. ¿Ahora? No seamos ridículos.
-¿No te parece que es un poco de electoralismo barato, te quiero decir?
Sí. Además barato, exacto, porque no se lo cree nadie. Cuando tu haces electoralismo, lo vendes y la gente te lo compra, como fue en 2017. Ellos en el referéndum lo hicieron bien. Hicieron electoralismo, pero lo hicieron muy bien. La gente compramos ese relato y lo creímos, porque en aquel momento todos estábamos en el mismo bando y creíamos en aquello, y nos la metieron por detrás, con perdón. Ahora la gente se da cuenta que no tienen credibilidad. Es electoralismo barato, porque ni las propias bases de sus partidos lo asumen. Si es que Esquerra lo ha visto. Se ha pegado un batacazo en las elecciones, esto se les ha acabado, la gente no les cree. Están muy desapegados de la calle. Ellos llenan un anfiteatro con la gente de sus bases y sus cuadros, les aplauden y les dan su apoyo. Evidentemente son sus militantes, pero la gente que votaba esos partidos ya les han dejado de entender, porque ni siquiera está entendiendo bien lo que hacen.
-¿Es un poco decepcionante, no te parece?
Sí, porque ahora nos dicen que como se ha conseguido la amnistía, ahora sí es el momento. Pero ¿a quién quieren engañar? Todavía la gente no entiende ese discurso y es difícil que lo compren. Es pedir el voto, ahora para las elecciones europeas, pero como no se llegue a un acuerdo para el Gobierno catalán y se repitan las elecciones…ni te digo. Están en campaña permanente.
Tengo una anécdota clara en la calle con una persona, un dirigente de ERC, una vez mirándome a los ojos, no sé qué estábamos discutiendo y como no daba el brazo a torcer me dijo: ‘David estamos en campaña 24 horas, los siete días, los 365 días’. Te lo dicen a la cara después de una discusión acalorada. Seguro que se le escapó, pero lo dijo.
-No les ha dado resultado, porque han perdido, y no sólo ellos, los de la CUP también.
Creo que ya te lo he dicho alguna vez y he repetido en alguna entrevista, pero es que es así: al final, para las clase trabajadora que hemos salido a luchar, que no somos burguesía y que somos la clase más baja en el estatus social, evidentemente Junts y ERC nunca nos han representado, pero sí había en 2015, cuando la CUP se hizo fuerte, una esperanza, una ilusión. Y es por esto lo que duele.
Cuando hablo con la militancia de la izquierda independentista lo ves y te acaba doliendo, porque eran los únicos que podían haber plantado cara a la rueda del establishment y del politiqueo. Pero les ha arrastrado a hacer puro electoralismo. Ahora sale Carles Riera con unas declaraciones diciendo que ahora la CUP ‘sí que va a romper’, porque se han dado cuenta que han seguido a los partidos y eso era un error. ¿Ahora? Otra vez. Se huele a lo mismo, se huele al mismo discurso: unos con corbata y los otros con una palestina al cuello. Es el mismo discurso.
-Es un poco lo que me decía el otro día Adrian Sas, que el Gobierno catalán no ha hecho nada, todo lo contrario en su caso, y que se quieran poner medallas parece un poco de vergüenza.
Es así. Se te caen los argumentos, pero no porque no los tengan, sino porque ves otra que están intentando vender la moto. Al final, no les interesa. Me llego a creer que nadie de los que están arriba en esos partidos son independentistas o que realmente quieran tirar con esto para adelante. Creo que hacen puro electoralismo, van sumando sillitas. Sí que es verdad que se van a tener que replantear el camino que han tomado, porque la calle está hasta arriba y como haya repetición de elecciones, sin ser Nostradamus creo que el batacazo va a ser peor, y para algunos mucho peor.
-Al final, Sánchez cede y le da a Junts la presidencia.
Se habla de esa posibilidad, no hay que descartarla.