Memoria histórica imprescindible:
-Semilla de memoria.
“Lo primero que hicieron los falangistas fue arrancarle el niño de los brazos a María Pilar Carreño, Tomasito no dejaba de llorar, su madre gritaba que por favor se lo dejaran, que la tiraran a La Marfea con su bebé, en el mismo saco, con las mismas piedras, atado con las mismas sogas de pitera, que los dejaran ahogarse juntos, abrazados en las frías aguas del Atlántico.
-¿Qué será de ti mi niño querido?-
Aullaba Pili, anarquista y esposa de Tomás Cillero, sindicalista burgalés de la CNT, detenido en el barrio de Arenales, torturado en la comisaría de la calle Luis Antúnez, desaparecido, seguramente también arrojado al mar, quizá al abismo de la Sima de Jinámar, en cualquier pozo perdido de la desolada y triste isla de Gran Canaria del año 36…”
Fragmento de “Tributo de sal”, relato publicado en el libro, “Semilla de memoria” (2017) de Francisco González Tejera.
-Los verdugos fascistas a través del prisma del cómic.
Michel Matly. (Instituto de Cultura y Tecnología, Universidad Carlos III).
Cuando se menciona la violencia que acompaña a años de guerra o de represión, la luz siempre se focaliza sobre las víctimas, su triste suerte y los traumas causados a su entorno.
Muy raramente se muestra a los verdugos, los que torturan, asesinan, violan siguiendo órdenes o actuando por cuenta propia. Durante un conflicto como la Guerra Civil española, se estima que estos fueron varias decenas de miles, una población bastante grande como para merecer su estudio. Ante la escasez de material fotográfico en el que los ejecutores exhiban sus actuaciones y a sus víctimas, la fugaz evocación de los crímenes y de sus autores en las películas, el cómic aparece como el medio donde más se visualizan los verdugos. A través del retrato de algunos de ellos, en su mayoría hombres decentes antes y después de la contienda, este artículo proporciona algunas pistas de reflexión sobre los mecanismos que los transformaron en verdugos así como sobre las reticencias que se oponen a su estudio.
«No solo sois unos ateos y unos antipatriotas […] los socialistas ni siquiera respetáis lo único que hay sagrado en la vida, la familia», sermonea el oficial español, obligando al padre minero asturiano y a su hijo a mirar sus actos. Le canta a la pequeña Tomasina «Pinto pinto gorgorito, donde vas tú tan bonito, a la era de mi abuela, pim, pam», la pistola suena a bocajarro y al “pum” la niña se desploma muerta, dejando caer su muñeca de trapo. También mata a la madre, porque “las mujeres transmiten el odio entre generaciones”…
–https://www.tebeosfera.com/documentos/los_verdugos_a_traves_del_prisma_del_comic.html
Fosas y más fosas:
-Adn confirma tres identidades de asesinados en el Cementeri Vell de Eivissa.
Setenta y cinco personas fusiló el fascismo en dicho cementerio.
Mariano Castelló Castelló. Bartolomé Costa Serra. Josep Vidal Ramon. Un pescador, un albañil y un emigrante que durante su vida viajó a Barcelona, Argelia, Marsella o Sudáfrica, el único de los tres con una fuerte militancia republicana. Oficialmente, han dejado de ser desaparecidos ochenta y siete años después de su ejecución.
-Aparecen los primeros restos de represaliados en una fosa común del cementerio de Valverde del Camino, Huelva.
El equipo que trabaja en la localización y la delimitación de fosas comunes en el cementerio de Valverde ha encontrado los primeros restos de víctimas de la represión franquista.
Los técnicos han hallado los huesos de un mínimo de cinco personas en un enterramiento en el extremo este del cuarto patio del camposanto valverdeño y con unas dimensiones de dos metros de ancho por tres metros de largo.
-Hallados los restos de un represaliado en Sanlúcar, Cádiz, tras los sondeos del Foro por la Memoria.
La osamenta del asesinado ha aparecido en una zanja, boca abajo (de cúbito prono) y con vestigios de balística, probablemente de un fusil Mauser, en el torso.
Los trabajos en el cementerio de San Antonio Abad siguen descubriendo cuerpos de asesinados por los franquistas.
Las investigaciones del Foro, a través de fuentes documentales y de testimonios, han permitido cifrar en 120 las víctimas mortales de la represión ejercida en Sanlúcar tras el golpe de Estado fascista.
Piedras de memoria:
-Once piedras de la memoria por los vecinos de Espejo, Córdoba, víctimas de los campos de concentración nazis.
El 15 de junio se colocaron en la localidad los ‘stolpersteine’ en recuerdo de las personas que fueron apresadas por los nazis. Seis de ellos fueron asesinados allí.
Antonio Arroyo Zamora, José Castro Carmona, Ricardo Escobar Córdoba, Antonio García Gutiérrez, Francisco Jurado Olmo, Antonio ucena Serrano, Hirilio Peña Córdoba y su hermano Virgilio Peña Córdoba, Rafael Pérez del Mora, Cesareo Ruiz Blanco y Pastor Serrano Serrano. Todos ellos eran vecinos de Espejo (Córdoba). Todos ellos, exiliados republicanos de la contienda, contribuyeron a la defensa de Francia contra la Alemania nazi, defendiendo la libertad frente al fascismo, y acabaron siendo apresados y deportados entre 1940 y 1944 a campos de concentración. Seis de ellos fueron asesinados allí, los otros cinco fueron liberados.
“Es necesario recuperar la dignidad como país, como andaluces y como ciudadanos y para ello es importante rendir un homenaje a nuestros vecinos deportados a campos de concentración nazis, que previamente habían abandonado España en 1939, tras la Guerra Civil, y que contribuyeron a la defensa de Francia contra la Alemania nazi, defendiendo así la libertad frente al fascismo”, señala la presidenta de la Asociación Triangulo Azul Stolpersteine de Córdoba y Jaén.
La historia de los represaliados de Espejo:
José María Castro Carmona ingresa en el Instituto de Carabineros, con destino en los batallones de Carabineros de las Brigadas Mixtas en noviembre de 1936. Casado con Teresa Gracia fijo su domicilio en Espejo en la calle Torrecilla, número 28. En 1939 se integra al Regimiento de Infantería Alpina 159 RIA con base en Briançon, ubicado en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. En esas mismas fechas solicita al embajador de España en Francia refugiarse en Méjico. En enero de 1941 es deportado a Mauthausen. Con él iba su paisano Antonio José Gracia Gutiérrez. Murió el seis de noviembre de 1941, a las ocho de la mañana en Gusen.
Francisco Jurado Olmo se casó con “La Cigarrona” en 1930 y estableció su domicilio en la calle General Cascajo número 32. Siete años más tarde ingresa en las Brigadas Mixtas de Carabineros perteneciente al ejército popular de La República. Al inicio de la dictadura franquista se refugió junto con su esposa y sus hijas, Eugenia y Tránsito, en la ciudad francesa de Angoulême. Allí fue detenido por la GESTAPO y embarcado con su familia en un tren hacia Mauthausen. Hacinados, con apenas comida y sin ninguna higiene, el convoy de los 927 españoles vagó durante cuatro días por media Europa hasta llegar en la madrugada del 24 de agosto de 1940 a la estación de Mauthausen. Los SS separaron a las mujeres y a los niños menores de 13 años y les obligaron a subir de nuevo a los vagones. Ellas partieron hacia Irún, donde serían entregadas a la policía franquista. No volverían a ver nunca más a su padre y esposo que falleció a los 37 años en Gusen.
Antonio Lucena Serrano murió en Gusen a los 23 años cuando iban a dar las nueve de la mañana en noviembre de 1941. Un años antes se integró en la 2ª Compañía de Trabajadores Extranjeros perteneciente a la 6ª Armada en la región de Dauphiné-Savoie. La misma suerte corrió Cesáreo Ruz Blanco que murió a los 34 años en Gusen o Pastor Serrano Serrano a los 25 años…