Muro de denuncias:
Guerra sucia legal:
-Interior dice ahora que la Ley de Fuerzas de Seguridad de 1986 “ampara” el uso de policías infiltrados.
El número dos de Grande-Marlaska cita el artículo de la ley que habilita a “captar, recibir y analizar cuantos datos tengan interés para el orden y la seguridad pública” al referirse a los nueve agentes descubiertos espiando a colectivos sociales.
El Ministerio del Interior ha dado su primera explicación a la infiltración de policías nacionales en movimientos sociales. Después de que los medios de comunicación hayan desvelado la actuación de nueve agentes de las Fuerzas de Seguridad en distintos puntos de España, el número dos del departamento, Rafael Pérez, ha asegurado en el Congreso que la la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de 1986, ampara este tipo de actuaciones. Hasta ahora, Interior declinaba hacer ningún comentario sobre las revelaciones periodísticas y se limitaba a negar que se persiguieran “ideologías”.
Según el secretario de Estado de Seguridad es el apartado H del punto 11 de la Ley 2/1986 la que ampara la actuación de lo que él ha llamado “agentes de inteligencia”. Ese punto establece que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tienen “la misión de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana mediante el desempeño” de una serie de funciones. Y que dentro de estas está “captar, recibir y analizar cuantos datos tengan interés para el orden y la seguridad pública, y estudiar, planificar y ejecutar los métodos y técnicas de prevención de la delincuencia”.
La pregunta que surgió desde el primer caso de infiltración, descubierto por La Directa en febrero de 2023, es qué delito combatían los policías infiltrados, hombres y mujeres dedicados 24 horas al día a vivir una vida impostada dentro de colectivos sociales, incluso manteniendo “relaciones sexoafectivas” con personas de esos entornos.
Cuando surgió el escándalo, elDiario.es pudo recabar el testimonio de una mando policial directamente vinculado a los policías descubiertos en Barcelona y Valencia. “Los movimientos sociales no son un objetivo. Son un estadio intermedio para llegar donde queremos”, aseguró. Aludía a la infiltración en movimientos sociales desde los que poder dar el salto a otros grupos que empleen la violencia política, si bien no existe movimiento armado desde el fin de ETA.
Cabe recordar que los agentes descubiertos pertenecían a la Comisaría General de Información, la estructura central antiterrorista de la Policía, y la Brigada Provincial de Información de Madrid, con los mismos cometidos pero a nivel de la comunidad autónoma. Entre estos últimos está el caso de la joven policía que estuvo infiltrada tres años en dos colectivos sociales de Madrid y que desveló elDiario.es el pasado mes de mayo. Ninguno de los dos grupos parecen representar amenaza alguna a la seguridad pública, tal y como explicaba la información publicada.
Rafael Pérez ha distinguido en su intervención ante la comisión de Interior entre los agentes encubiertos, que regula la Ley de Enjuiciamiento Criminal y que tienen, por tanto, control judicial, y la figura a la que se refería el diputado Iñarritu, que escapan de cualquier fiscalización más allá de los superiores policiales. Sin embargo, para el secretario de Estado, juez conservador en excedencia, “el agente encubierto, por tener que estar sometido a este control judicial, tiene muchas más facultades que el agente de inteligencia”. Como ya hiciera en otras intervenciones el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, su segundo ha negado que esa captación de información que hacen los agentes infiltrados respondan a objetivos “ideológicos”. Todos los movimientos sociales donde se han detectado los nueve policías infiltrados están ubicados en el marco de la izquierda o el anarquismo.
Fascismo impune:
-Fracasa el ataque fascista a Pandemia Digital.
Ataque ultra a ‘Pandemia Digital’: «La extrema derecha está envalentonada».
La cuenta de Twitch del medio, desde el que se combate la desinformación que propaga la ultraderecha, fue hackeada en las últimas horas y después rehabilitada. Las contraseñas fueron compradas a hackers en la «dark web».
La ultraderecha no quiere ver ni oír a Pandemia Digital, el medio que fundó Julián Macías y desde el que se busca, precisamente, desmontar los bulos y la desinformación que lanzan los amantes del odio y la xenofobia. Por eso les han hackeado la cuenta de Twitch y por eso, también, Macías llama a arruinar las pretensiones de los ultras.
La voz de alarma llegó sobre las 17.00 de este martes. «Me llamaron para decirme que nuestro canal de Twitch estaba emitiendo porno», relata Macías a Público. En efecto, los atacantes habían logrado iniciar una transmisión en directo con una versión ‘remix’ del Cara al Sol y a continuación difundieron contenidos pornográficos.
A raíz de la emisión de ese tipo de material, la cuenta de Pandemia Digital fue «inmediatamente baneada de forma indefinida». La cosa no terminó ahí. Además, los atacantes también lograron colar «otras emisiones en directo poniendo comentarios machistas y sexuales a creadoras de contenido con el objetivo no sólo de manchar la imagen de Pandemia Digital, sino también garantizar que nuestra cuenta fuera eliminada».
Tras haber recibido una notificación de eliminación del canal de manera indefinida por parte de Twitch, el equipo de Pandemia Digital logró notificar el ataque y obtuvo una contraseña temporal para hacer el reporte sobre lo ocurrido.
El 19 de junio, Twitch notificó que había reestablecido la cuenta inhabilitada, según anunciaron los afectados a través de las redes sociales.
No es la primera vez que intentan silenciarles. La web de Pandemia Digital, que funciona –al igual que el resto de sus plataformas– en este momento bajo absoluta normalidad, sufrió ataques en el pasado.
«Lo que estamos viendo son agresiones de diferentes maneras. Por parte de la ultraderecha hay un envalentonamiento, como hemos visto en el caso de Fonsi Loaiza», señala Macías en relación a a la agresión que sufrió el escritor en la Feria del Libro, también a manos de la extrema derecha.
«Si estos actos quedan impunes, o por otra parte si la persona que recibe el ataque se ve perjudicada, da pie a que lo sigan haciendo. Cuando hay ataques en redes, se trata de dar difusión a la persona o colectivo agredido para que les salga el tiro por la culata a los agresores, que no les merezca la pena», subrayó Macías.
–https://www.pandemiadigital.net/ultraderecha/fracasa-el-ataque-fascista-a-pandemia-digital/
Sus jueces:
-García-Castellón. Juez de la A.N.
-Juan Carlos Peinado. Juzgado 41 de Madrid.
Viñetas: El Jueves.
Politi-corrupción:
-El Constitucional rebaja la condena por prevaricación a la exministra Magdalena Álvarez por los ERE de Andalucía.
El Pleno del Tribunal Constitucional (TC) ha anulado parcialmente por mayoría la condena a nueve años de inhabilitación por prevaricación a la exministra de Fomento y exconsejera de Hacienda de la Junta de Andalucía Magdalena Álvarez por el caso ERE de Andalucía, sobre un sistema de ayudas a desempleados que fue declarado ilegal por la Justicia.
Considera que los órganos judiciales, tanto la Audiencia de Sevilla como el Tribunal Supremo, «han realizado una interpretación y aplicación imprevisible del delito de prevaricación, prohibida por el derecho a la legalidad penal garantizado en el artículo 25.1 de la Constitución».
Por otra parte, el artículo 404 del Código Penal tipifica como delito que las autoridades o funcionarios públicos, a sabiendas de su injusticia, dicten resoluciones arbitrarias en un asunto administrativo.
En cuanto a las modificaciones presupuestarias de los años 2000 y 2001, que no tenían cobertura legal, se mantiene la condena.