Movimiento obrero. Su brutal situación:
Huelgas:
-Huelga indefinida en la galletera Mondelez.
La huelga indefinida en la planta galletera de Mondelez, la antigua Marbú de Viana, Navarra, continúa después de que el 19 de junio se cerrara sin acuerdo el primer encuentro que mantenía la dirección y el comité desde que se iniciara la huelga el 10 de junio.
La dirección propuso un aumento del 0,3% más el IPC que los sindicatos consideraron «una provocación».
La plantilla la componen 400 trabajadores. La mitad de ellos, se desplazan desde La Rioja.
-Trabajadoras de la empresa Digi en Málaga en huelga indefinida.
En protesta por sus condiciones laborales, entendiendo que incumplen el convenio colectivo del sector del comercio en lo relativo a salarios, categorías profesionales o descansos.
«En muchos casos la plantilla no llega al SMI y en todos los casos la plantilla, mayoritariamente mujeres, tienen contratos a tiempo parcial»
El departamento comercial de la empresa Digi en Málaga está compuesto por 22 personas. La huelga se inició el 13 de junio.
-Huelga de los trabajadores de Iryo, el 28 de junio y el 5 de julio.
Por un convenio colectivo como llevan meses exigiendo.
Iryo, compañía ferroviaria de alta velocidad, participada por Trenitalia, Globalvía y Air Nostrum, tiene centros de trabajo en Valencia, Madrid, Barcelona, Zaragoza, Málaga, Sevilla y Córdoba. Cuenta con una plantilla de 500 trabajadores.
Despidos:
-Redexis, despido colectivo para 103 trabajadores de 300 que tiene en España.
Son estaciones de repostaje de gas natural.
Son causas organizativas, productivas y técnicas las alegadas por la compañía en este ERE extintivo del que se desconoce todavía la afectación por comunidades autónomas.
-Junta de Extremadura, despidos por ‘temporada’.
Siguen los despidos de ATE-Cuidadores de Educación de Extremadura en verano, para volverlos a contratar en septiembre.
Son 371 personas trabajadoras afectadas, pertenecientes al grupo IV de personal laboral y que es el encargado de atender a alumnos/as con necesidades especiales.
Trabajar al 80% de la jornada laboral y al 80% de la anualidad, implica una doble reducción difícil de sobrellevar, ya que merma la cotización a la Seguridad Social, afecta a las futuras pensiones, reduce las cuantías en trienios y carrera profesional, además de ofrecer retribuciones mensuales precarias.
Sanidad pública:
-El diario de extrema derecha La Razón premia a Ayuso por la situación de la sanidad en Madrid.
El diario de extrema derecha ‘La Razón’ realizó la XIII edición de los premios ‘A Tu Salud’. En un acto presentado por la periodista y escritora Marta Robles y por el director del diario, Francisco Marhuenda, se entregaron los premios.
Los galardones fueron entregados por Fátima Matute Teresa, consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid; por Francisco Marhuenda y por Sergio Alonso, director de A Tu Salud. Isabel Díaz Ayuso, presidenta regional, ha recibido el premio especial a la Gestión Sanitaria, a la Comunidad de Madrid.
El estado deplorable de la sanidad pública en la Comunidad de Madrid, junto a las familias de las 7.291 personas muertas en las residencias por la negligencia del gobierno, no fueron mentadas.
En las redes, la ironía caústica de siempre: «Y a Netanyahu, el Nobel de la Paz»…
Derecho a la vivienda:
-900 familias y diez bloques se declaran en “huelga de alquileres” contra el fondo buitre Azora.
El tercer casero privado de España incluye cláusulas abusivas en contratos de 8.000 hogares. Casi mil de ellos se niegan a pagar aumentos que superan el 20%, burlando las leyes de alquileres y vivienda.
Más de 8.000 familias en España tienen algo en común. Su casero, el fondo de inversión Nestar-Azora, les hizo firmar un contrato de alquiler que incluía una serie de cláusulas abusivas que se activan al tercer año de alquiler. Y ahí empieza la magia: un alquiler inicial de 900 euros se transforma en uno de 1.100, incluso de 1.600 en algunos meses, saltándose todas las limitaciones de la ley de alquileres y la Ley de Vivienda, que no permiten subidas superiores al 3%.
Organizadas en el Sindicato de Inquilinos e Inquilinas de Madrid, cerca de 900 familias de diez bloques de Parla, Móstoles, Pinto, Villaverde, Carabanchel y Vallecas comienzan este 7 de junio una “huelga de alquileres” al modo de esta organización de arrendadores. No dejarán de pagar, sino que seguirán pagando el precio indicado en el contrato inicial y las actualizaciones legalmente exigibles. Con esta acción, diez bloques más se suman a la estrategia de este movimiento inquilino conocida como “#NosQuedamos”.
Estas cláusulas abusivas de Azora, el tercer fondo buitre más grande de España en el mercado del alquiler, ya habían sido declaradas ilegales en enero de 2023, pero siguen aplicándose en la Comunidad de Madrid.
-El Bloc Tarragona y otros cinco edificios se revuelven contra los desalojos, el mobbing y los pisos turísticos.
Más de 70 hogares en seis bloques de Barcelona se enfrentan a los desahucios, los aumentos del precio del alquiler y los problemas de convivencia que traen los pisos turísticos.
En abril de 2023 saltaba la noticia: un bloque de vecinos con 120 pisos, algunos con renta antigua, tenía el camino despejado para convertirse en un edificio turístico. El propietario había encontrado un resquicio en la tramitación de la ley que no permitía conceder más licencias turísticas y consiguió que la justicia avalara la transformación del llamado ‘Bloc Tarragona’.
Situado en la calle Tarragona, en pleno Eixample de Barcelona, el edificio se ha convertido, al igual que la Casa Orsola en su lucha contra los alquileres temporales del fondo buitre Lioness SLU, en un emblema de la lucha contra la especulación y las masificación turística en la capital catalana.
Según denunciaron los vecinos afectados y el Sindicat d’Habitatge de l’Eixample, la inmobiliaria Gallardo fuerza a los inquilinos a dejar los pisos a través del mobbing inmobiliario, subidas de precio y no renovación de contratos para reformar los pisos y dedicarlos al turismo. “Ni el Ayuntamiento de Barcelona ni la Generalitat hacen nada para impedirlo”, denuncian los inquilinos, que acusan a la propiedad de querer convertir sus casas en un hotel para turistas.
Después de que saltara la noticia, la presión social consiguió que el Ayuntamiento suspendiera 78 licencias. Otros 42 pisos de la finca se ofertan para turistas con alquileres que superan los 3.000 euros semanales. De forma simultánea, la propiedad inició obras en más de 30 pisos y los habilitó como pisos turísticos. El ruido y las molestias han convertido el bloque en “un infierno”. Los vecinos relataban las incomodidades de vivir entre cientos de turistas: «Es un calvario vivir en el piso. Son despedidas de soltero, fiestas, drogas, vomitadas”…