Internacional:
Palestina
-Otra «hazaña» del asesino Estado sionista: sus soldados orgullosos de haber destruido un hospital.
El único hospital especializado en el tratamiento del cáncer en toda Gaza era el de la Amistad Turco-Palestina. Pero de este ya no quedan más que escombros y ruina.
La destrucción del centro hospitalario lo ha provocado el Estado sionista con su ejército ocupante. En la fotografía de cabecera se puede observar a un grupo de ellos frente al hospital que han destruido. Posan orgullosos de su «hazaña». ¡Y todavía hay quien defiende, como solución al problema, los dos estados! Craso error, o simplemente no quieren solucionar nada.
El Estado de Israel no tiene derecho a existir y, además, mientras exista no habrá solución, porque su existencia es precisamente el problema.
Recientemente, se ha reportado que al menos 456 palestinos han fallecido de cáncer al no poder ser atendidos como consecuencia del asedio de los uniformados sionistas sobre Gaza, desde el 7 de octubre hasta el día de hoy.
Llegará el momento en que, desaparecida Israel, Palestina será libre.
-«Marxistas e islamistas»
Taher Ali
Samidoun: Red Internacional de Solidaridad con las Presas Políticas Palestinas.
Así titulaba la revista de tebeos racistas «Charlie Hebdo» para criticar a Samidoun. El autor, sionista a sueldo del think tank del partido socialista francés, señalaba escandalizado como la lucha de liberación palestina promueve la unidad revolucionaria entre la clase obrera europea y la procedente de países musulmanes. Una unidad que solo beneficia a esta última según el autor, y a los «identitarios indigenistas» es decir: al conjunto del proletariado consciente migrante. Traer estas realidades a los marcos de lucha podría acabar con el Gran Proyecto Europeo, (ya en descomposición por sus propias razones). Con esta unidad se rompería la alianza entre las burguesías y las aristocracias obreras blancas, sería el fin de la Europa social, incluido el famoso modelo socialdemócrata escandinavo edificado, por supuesto, sobre el despojo y con los oídos sordos a la necesaria sobreexplotación del Sur Global. Por estas razones, todo un canciller de Alemania o un coqueto presidente de la república franchute se molestan en criminalizar e ilegalizar a un humilde colectivo solidario como es Samidoun.
Mientras tanto, en Yemen, donde están en coalición fuerzas islámicas, sindicalistas, socialistas, y marxistas, el compañero Abdulmalik Alejri, del buró político de Ansarallah (los llamados hutíes), reflexionaba el pasado 27 de abril en Twitter cómo la era en la que movimientos reaccionarios se habían obsesionado con el «peligro comunista» solo había conllevado a perder un aliado natural anticolonial contra la explotación y la ocupación, y cómo esa obsesión había rendido los pueblos al conquistador imperialista. Esta reflexión acompaña el hecho de que la operación del 7 de octubre fuera protagonizado por fuerzas tanto islámicas como leninistas en el campo palestino, o que la principal fuerza popular libanesa Hezbollah, que en sus inicios había llegado incluso a tener a marxistas como objetivos, hoy en día sea el principal aliado del Partido Comunista. No es ningún secreto que los comunistas libaneses son preparados para el combate por sus camaradas islámicos, e incluso que muchos comunistas están encontrando su sitio directamente en el partido del cheikh Nasrallah.
Como intuyó la Komintern en los tiempos de la Conferencia de Bakú, como supieron los camaradas de las conferencias de Bandung y La Habana, la intencionalmente olvidada Tricontinental, la barricada en la lucha contra la explotación y la opresión solo cambiará el mundo de base si empieza en las colonias, con las condenadas de la Tierra.
–https://www.naiz.eus/eu/iritzia/articulos/marxistas-e-islamistas
Paraguay
-Censura a la Prensa en el Juicio de Laura Villalba.
EL MINISTERIO PÚBLICO FISCAL Y EL TRIBUNAL DE SENTENCIA ATACANDO LA LIBERTAD DE INFORMACIÓN
Durante la 6° y 7° Audiencia del Juicio Oral y Público contra Laura Villalba en Asunción, Paraguay, la prensa fue objeto de censura y hostigamiento, evidenciando un preocupante retroceso en la libertad de información y transparencia judicial.
El 10 de julio de 2024, en la sala 6 del Palacio de Justicia en Asunción, Paraguay, se llevó a cabo la 7° audiencia en el juicio oral y público contra Laura Villalba. Una audiencia crucial donde declararon Abel Cardozo Espindola y Mario Cesar Vallejos Lezcano, ambos comisarios del departamento Antisecuestro de la Policía Nacional.
María Pomacusi Urquizu, comunicadora acreditada, integrante de la Campaña Internacional Eran Niñas Aparición con Vida de Lichita Libertad a Laura Villalba y miembro de la Delegación de Veedores Internacionalista y Plurinacional; relató cómo su intento de documentar los hechos fue abruptamente interrumpida por acciones de censura y hostigamiento, poniendo en evidencia un alarmante ataque a la libertad de prensa.
Pomacusi describe un ambiente inicial hostil del juicio, se dispuso a preparar sus herramientas de trabajo y tomar registro fotográfico, audiovisual y notas para las posteriores publicaciones .Sin embargo, antes del inicio del juicio, recibió comentarios provocadores del Fiscal Federico Delfino, representante del Ministerio Público. La situación escaló cuando, aproximadamente una hora después del inicio del juicio, Delfino interrumpió la sesión para solicitar su expulsión, acusándola de “distracción y mal comportamiento” por sus anotaciones y fotografías, y sugirió medidas disciplinarias para eliminar todo material registrado.
Al respecto la comunicadora manifiesta “entendemos cuál es la característica y la caracterización del Fiscal en está causa, como también la intencionalidad ´por parte del Tribunal de Sentencia de provocar y gestar una contestación o una respuesta reactiva en el marco del inicio del juicio, para justificar lo que finalmente sucedió que no se pueda tomar registro en una libreta, como también evitar la filmaciones del desarrollo del juicio, que no se pueda trabajar como prensa, ni generar una transparencia que da la prensa en general. La prensa nacional no se presenta a los juicios, más bien realiza entrevistas al Ministerio Público Fiscal cuando las audiencias finalizan, espectacularizado el juicio bajo titulares que emiten los Fiscales. No se realizan notas a la Defensa Técnica y por otro lado el Ministerio Público Fiscal no da notas a medios que no sean los que representan sus intereses. Como parte de Prensa, somos medios de comunicación autogestivos, alternativos, populares, comunitarios fuimos a realizar y desarrollar una tarea que no se nos permitió con la amenaza, el amedrentamiento, hostigamiento de echar a quién oficie de prensa, con el consecuente impedimento de no poder asistir al Juicio Oral y Público.
La jueza del Tribunal, junto a los miembros María Luz Martínez, Dina Marchuk y David Federico Rojas, respaldó la solicitud del fiscal, ordenando a Pomacusi apagar sus equipos y amenazándola con la expulsión.
La comunicadora se sintió violentada y hostigada, no solo por las autoridades judiciales sino también por el personal de seguridad, quienes intentaron hacerla firmar un consentimiento para examinar y eliminar su material de trabajo.
Este episodio no fue un incidente aislado. Comunicadores y periodistas experimentaron dificultades en coberturas anteriores. A pesar de la existencia de una sala de prensa, los problemas técnicos impedían realizar su labor adecuadamente. “Existe una sala de juicio con sala de prensa, donde se han realizado las audiencias anteriores, teniendo problemas con el sonido de la misma, insistiendo en varias oportunidades que habiliten el sonido sin poder lograr una respuesta y no pudiendo realizar nuestra labor”, describió.
La Prensa Argentina como la Delegación de veedores Internacionalista y Plurinacionales, son casos emblemáticos de un problema mayor: la censura y restricción de la libertad de prensa en contextos judiciales.
La acción del Fiscal Delfino y la postura del tribunal reflejan un preocupante desprecio por el rol de los medios en la sociedad democrática. La prensa no sólo informa, sino que también actúa como un mecanismo de control y transparencia, esencial en procesos judiciales públicos.
La censura y la intimidación contra comunicadores y periodistas debilitan estos principios y amenazan la justicia.
El juicio contra Laura Villalba ha dejado al descubierto no sólo las tensiones inherentes al caso, sino también las vulnerabilidades de la libertad de prensa en Paraguay.
La censura y el hostigamiento vividos por la prensa argentina son una llamada de atención sobre la necesidad de defender los derechos de los periodistas y asegurar que la transparencia y la justicia prevalezcan en todos los ámbitos.
Las próximas audiencias serán un test crucial para ver si las autoridades judiciales corregirán el rumbo y restituirán el derecho a la información.
La comunidad de la sociedad civil, lxs comunicadores y periodistas, la Delegación de Veedores internacionalista y Plurinacional esperan una resolución favorable que garantice el derecho a informar y la transparencia judicial.