Internacional:
Italia
-Oleada de suicidios y revueltas en las cárceles italianas.
En la cárcel de Trieste, 257 personas se hacinan en un espacio previsto para 150. Allí se desencadenaba la revuelta carcelaria más intensa de una oleada que dio inició hace pocas semanas.
La superpoblación de las cárceles italianas alcanza actualmente el 135% de la capacidad prevista, con picos en algunos momentos y lugares de hasta el 200%. En la cárcel de Trieste, ciudad del extremo nororiental, 257 personas se hacinan en un espacio previsto para 150. Precisamente en ese centro se desencadenaba el 12 de julio, la revuelta más intensa de una oleada que dio inició hace pocas semanas. Un motín protagonizado por decenas de presos que acabó siendo aplastado por la llegada de los antidisturbios, quienes llegaron a lanzar gases lacrimógenos en el interior de las instalaciones. Una situación extraordinaria ma non troppo, cada vez más frecuente en los últimos años, especialmente desde las numerosas revueltas que se desencadenaron durante los primeros meses de gestión pandémica en 2020.
*Revuelta y muerte en la cárcel de Trieste
Por lo que se sabe hasta el momento, la revuelta triestina se desencadenó tras una amonestación disciplinaria a un preso de origen extranjero, el cual habría regresado a su celda muy nervioso y afirmando que le habían dado una bofetada. Durante el conflicto, algunos presos alcanzaron la enfermería y forzaron la puerta de entrada. Al día siguiente, el juez de vigilancia entró en la cárcel y habló con los “rebeldes”. Sus peticiones consistían, básicamente, en la reducción del hacinamiento.
La prisión triestina, a diferencia de la mayor parte de cárceles italianas, se encuentra por motivos históricos en el centro de la ciudad. Durante las primeras horas de la revuelta, la policía cortó la circulación de la calle a la que dan las celdas de la sección masculina. Poco a poco, una pequeña multitud de personas, curiosas y solidarias con una situación bien conocida en la ciudad, se concentró en el lugar, aun sin poder entrar en comunicación con los presos que se asomaban a la calle a través de las rejas.
Al día siguiente, a pesar de la tranquilidad que intentaban trasladar los comunicados institucionales, dos presos se encontraban aún en la unidad de emergencia del hospital local. Además, esa misma mañana se hallaba el cádaver de Zdenko Ferjančič, un hombre esloveno de 48 años, preso que durante su estancia en la cárcel no recibía visitas y que probablemente no tenía familia en Italia. Había cometido un delito relacionado con drogas, pero no era toxicodependiente. A pesar de esto, según fuentes oficiales, habría muerto por sobredosis de metadona robada de la enfermería durante la revuelta. Una narración que resulta excesivamente cómoda para las autoridades policiales responsables de la seguridad en las cárceles y que recuerda demasiado a la utilizada en otras situaciones similares, especialmente tras las muertes ocurridas en la primavera de 2020, “cuando el covid llegó a la cárcel”: solo en la revuelta de la prisión de Módena murieron nueve presos, muy probablemente a manos de agentes de policía (las investigaciones oficiales aún no han concluido).
Tal y como denuncia la asociación Antigone, distintas celdas de la cárcel de Trieste están infestadas de pulgas, y algunas de ellas carecen de calefacción y agua corriente. Además, a pesar de que 89 personas tomen sedantes y 35 estabilizadores del estado de ánimo, antipsicóticos o antidepresivos, la prisión no posee un servicio específico de psiquiatria, una situación tristemente irónica para la ciudad símbolo del movimiento liderado por Franco Basaglia en los años 70 que revolucionó la psiquiatría y llevó a la “apertura” de los manicomios en Italia.
*Muertes y más muertes
El motín de la cárcel de Trieste es solo el más significativo, por el número de presos implicados, de una intensa serie. El 4 de julio, en Sollicciano (Florencia), un joven tunecino de 20 años se quitaba la vida ahorcándose en su celda. La noticia de su muerte hizo explotar la rabia en distintas secciones, cuyos presos provocaron varios incendios. El mismo día moría en la cárcel de Livorno un preso que había entrado poco tiempo antes, y que ya había intentado ahorcarse previamente. De la misma forma acababa la vida de un joven de 19 años en la cárcel de Pavia en esos días. Menos de una semana después, en la cárcel de Varese aparecía muerto un hombre de 57 años en el baño de su celda. El 10 de julio, en Viterbo, aparecía otro preso muerto, desencadenando también en este caso una revuelta en varias secciones de la prisión. El 14 de julio se hallaba el cuerpo de otro preso de 37 años suicidado en la cárcel de Venecia.
–https://www.elsaltodiario.com/libertades/oleada-suicidios-revueltas-carceles-italianas
Palestina
-Adidas retira campaña publicitaria con la modelo Bella Hadid, por su apoyo a Palestina.
La modelo se ha significado durante toda su carrera por la defensa de los derechos del pueblo palestino, acudiendo a manifestaciones o contando en redes sociales la historia de su familia.
Tras el anuncio, la marca alemana fue acusada de antisemitismo por el lobby sionista, y ha retirado la campaña.
Otra vez, Adidas se pliega a los postulados genocidas de “Israel”.
Rusia
¿Lo sabías?
-Microsoft desató el mayor apagón informático de la historia en todo el mundo… menos en Rusia.
Todos los servicios que usan el sistema operativo de Bill Gates dejaron de funcionar: las aerolíneas tuvieron que cancelar sus vuelos, los rescatistas quedaron bloqueados, los bancos no prestaron servicios, hubo medios que cortaron su retransmisión, la bolsa de valores británica se interrumpió, los hospitales quedaron perjudicados y muchas empresas quedaron paradas.
La causa fue una actualización defectuosa del proveedor de ciberseguridad Crowdstrike, que es usado por sistemas operativos como Linux, Mac y Windows. Por lo tanto, todas las empresas y organismos que usan Windows dejaron de funcionar.
Troy Hunt, un experto australiano en ciberseguridad, lo catalogó como «la mayor interrupción informática de la historia», si bien no culpó a Microsoft sino a Crowdstrike.
El caos se desató en EE.UU., Europa, India, Turquía… pero no en Rusia. Y es que, irónicamente, las ‘sanciones’ occidentales salvaron al gigante eurasiático, ya que Microsoft dejó de prestarle servicio con motivo del operativo militar en Ucrania.
Desde entonces, Rusia pasó a utilizar sus propios sistemas informáticos rusos, como Astra Linux, cuyo desarrollo impulsó los años posteriores a las primeras sanciones occidentales por la reunificación de Crimea, quizá preveyendo que era cuestión de tiempo que Occidente encontrara otro pretexto para sancionarla más.
De: @elOJOen
Kenia
-El gobierno pone en la mira a los comunistas por promover movilizaciones y huelgas.
Al menos 50 personas han muerto a manos de la policía y más de 400 han resultado heridas en un mes de protestas antigubernamentales.
Los comunistas kenianos han estado a la vanguardia de las protestas contra las propuestas del gobierno de aumentar los impuestos a una población que ya tiene dificultades para llegar a fin de mes.
Los comunistas kenianos denunciaron hoy la “intimidación y represión” por parte de las autoridades contra un líder del partido.
El Partido Comunista de Kenia (CPK) dijo que, después de participar en protestas contra el gobierno, sufrieron otro acto de guerra sucia. el automóvil de su vicepresidente Booker Ngesa Omole fue confiscado por la policía, “que ahora exige su comparecencia en persona en la oficina del Director de Investigaciones Criminales”.
El CPK calificó la citación como “nada más que un intento apenas velado de silenciar el disenso y aplastar los espíritus de quienes se atreven a exigir justicia y rendición de cuentas”.
Ni siquiera la retirada de los planes por parte del presidente y su destitución del gobierno han logrado calmar los disturbios.
El CPK dijo que estaba pidiendo a la comunidad internacional “que se solidarice con el camarada Booker y todas las víctimas de la violencia policial en Kenia”.