Movimiento obrero. Su brutal situación:
Despidos improcedentes:
-Declarado improcedente el ERE de Glavista de Llodio.
El juzgado de lo Mercantil de Vitoria ha declarado improcedente el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción planteado en Autoglas-Glavista de Llodio para la totalidad de su plantilla. Se estima que no ha sido “acreditada la concurrencia de causa económica en todas las empresas que conforman el perímetro del empresario real” , asumiendo que Autoglas «pertenece a un grupo empresarial donde también son parte Guardian y Parter».
Autoglas-Glavista, empresa fabricante de parabrisas que formó parte de Guardian Llodio hasta 2020, presentó en otoño pasado un ERE de extinción para la totalidad de sus trabajadores, 200. El juez entiende que Autoglas es parte de un grupo empresarial y en consecuencia, la responsabilidad de la situación de Autoglas también recae en esas empresas.
Queda pendiente la calificación del concurso, «en la cual, mediante la demanda sindical, el Grupo Guardian y el Grupo Parter pueden ser declarados culpables del propio concurso».
Despidos:
-Extinción del Consorcio Valencia 2007, 11 despidos.
Se ha permitido que se deje en el olvido a una plantilla que desde la creación del Consorcio en 2004 han realizado un trabajo fundamental para la ciudad de Valencia.
El Ayuntamiento de València, que preside actualmente el Consorcio Valencia 2007, “A propuesta del consistorio se creó un ente abstracto llamado órgano de cooperación, para repartirse espacios y recursos materiales entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria, dejando fuera de la ecuación a los trabajadores y trabajadoras públicos».
-Ikastola Olabide, en Gasteiz, subcontrata servicios y despide dos trabajadoras.
Dos trabajadoras del centro que realizaban servicios administrativos han sido despedidas y, en su lugar, han subcontratado dichas tareas.
Ambas trabajadoras denunciaron «acoso moral en el trabajo contra el anterior gerente». Un juez «ha dado la razón» a una de ellas. La otra aún está pendiente de juicio.
La subcontratación «no es más viable ni económicamente ni para mantener un buen servicio». Al contrario, apuntan, «es un empeoramiento y precariza al personal».
Desde el Comité de empresa impulsan movilizaciones «hasta que las trabajadoras sean reincorporadas».
Derecho a vivienda digna:
-El desalojo de un casero pirata en Ibiza deja a 200 personas en la calle: “Somos los trabajadores que levantamos la isla”.
El propietario de la finca alquilaba ilegalmente pequeñas parcelas a 400 euros y permitía que los inquilinos durmieran en caravanas o tiendas de campaña.
Los desahuciados tienen empleo, la mayoría, en el sector turístico, pero no les llega para pagar una habitación en la desmadrada especulación inmobiliaria que sufre la isla.
Para las doscientas personas que vivían dentro de la propiedad serán dramáticas. Es una cifra de habitantes pequeña en comparación con la que ha llegado a ser. Al menos, quinientas, pero en los últimos días casi la mitad ha preferido marcharse. Las que se encuentra la Guardia Civil y la Policía Local de Santa Eulària cuando llegan a Can Rova no se fueron por falta de alternativas viables. Los mismos problemas que a muchos de los desahuciados, como explicarán cuando atraviesen el cordón policial, les hicieron recalar allí: pisos y habitaciones alquilados en invierno que deben vaciarse en verano porque se entregan al alquiler turístico, camas a 800 euros el mes, y la clásica estafa de pagar por adelantado varias mensualidades de un alquiler fantasma.
Hay que remontarse dos décadas para encontrar un despliegue policial parecido al que ahora congrega este conflicto que ha terminado convirtiéndose en uno de los paradigmas de la avaricia inmobiliaria que asola Eivissa.
Timo aseguradoras:
-Seguros antiokupación: “Lo que te están asegurando no existe, te están estafando”
Línea Directa o Mutua Madrileña están comercializando estas pólizas para primeras y segundas viviendas, que nunca pueden sufrir usurpaciones —delito con el que se asocia la okupación—, algo que podría constituir una mala praxis.
Hay empresas que se están beneficiando del incesante bombardeo y sobredimensión por parte de los medios de comunicación y de algunos partidos políticos sobre el problema de la okupación de viviendas. Desde hace un tiempo, la prensa alerta sobre la okupación magnificando los casos que ocurren o, peor aún, mezclando casos de allanamiento de morada o de impago de alquileres con el término ‘okupación’ y con el delito de usurpación, tal y como se llama la okupación desde el punto de vista jurídico. Las empresas de alarmas son, sin duda, uno de los principales sectores beneficiados. Pero hace menos de un año, otro sector se ha subido al carro de enriquecerse con el miedo generado sobre la okupación: las compañías de seguros.
La primera de todas fue Línea Directa. La aseguradora cobra un cantidad fija de 10 euros al año si se paga como cobertura extra a un seguro de hogar en vigor ya contratada con la empresa o por 24 euros al año si se contrata de forma individual. No ha sido la única y otras como Mutua Madrileña, AXA o Caser han anunciado seguros y coberturas para este mismo cometido.
“Tenemos ya 100.000 pólizas y más del 70% de las pólizas de hogar se venden con el seguro antiokupación”. Así explicaba en una entrevista Patricia Ayuela, consejera delegada de la aseguradora Línea Directa, el enorme éxito que está teniendo la comercialización del seguro contra okupaciones que la empresa lanzó hace apenas un año. Pero de esas cifras, de las declaraciones de los representantes de las aseguradoras, de las condiciones de las pólizas que envían a los asegurados que los contratan y de la propia publicidad y comunicación comercial de dichas empresas se desprende algo claro: están vendiendo a muchos clientes una cobertura que no necesitan ni van a necesitar aprovechando la alarma creada sobre la okupación.
El motivo y los argumentos de las fuentes consultadas coinciden y son simples: es imposible que te okupen la vivienda habitual o tu segunda vivienda. Si acaso, lo que puedes sufrir en la vivienda donde moras o en tu segunda vivienda es un delito de allanamiento de morada y no una usurpación.
Según se puede leer en la propia web de Línea Directa que comercializa el seguro “tienes la posibilidad de contratarlo tanto para tu vivienda principal como para tu segunda residencia”. Y no solo eso, Mutua Madrileña está llamando a sus clientes de seguro de hogar de primeras viviendas para ofrecerles la cobertura extra antiokupas pese a saber que lo ofrece a clientes con seguros de hogar de primera vivienda, según han explicado a El Salto varios clientes de la aseguradora. Algo que, según varias fuentes expertas consultadas para este reportaje, podría ser una “sobrecobertura” que podría invalidar el seguro o, directamente, ser considerado “una estafa”.
Es decir, las clásicas frases que hemos escuchado de “bajas a por el pan y te okupan la casa” o “te vas un fin de semana y cuando vuelves te encuentras tu vivienda okupada” son totalmente falsas, ya que si ocurrieran serían allanamientos de morada y no usurpación, y por lo tanto ese riesgo no existe para primeras y segundas vivienda y el seguro que estas empresas están ofreciendo no va a cubrir nada o no añadirá ninguna nueva cobertura que no viniera incluida ya en las pólizas de hogar…