Memoria histórica imprescindible:
Fosas y más fosas:
-Hallan los restos de cuatro jóvenes fusilados en 1936 en una fosa común de Villela, en Burgos.
Los trabajos siguen para buscar a otras dos o tres personas que habrían sido asesinadas el mismo día.
El equipo de voluntarios de la Coordinadora para la Recuperación de la Memoria Histórica (CRMH) que el 19 de agosto comenzó la búsqueda de una fosa común de la Guerra Civil en Villela (Burgos) ha localizado ya restos de cuatro jóvenes, de unos 18 o 20 años, que fueron fusilados y enterrados en septiembre de 1936.
Los trabajos continuarán durante algunos días más para intentar exhumar totalmente los restos y localizar los de otras dos o tres personas que, según la información que manejan, fueron asesinadas el mismo día, el 4 de septiembre de 1936 a las seis de la tarde.
Junto a los restos óseos se han localizado varios proyectiles de pistola y botones que parecen corresponder a ropa de trabajo, lo que coincide con la versión aportada por varios vecinos, que son los que han indicado desde el primer momento la existencia de la fosa y su ubicación.
Entre ellos se encuentra un testigo ocular, algo que no suele ocurrir en estos casos, dados los años transcurridos, ha recordado el arqueólogo. Se trata de un hombre que cuando se produjeron los asesinatos tenía 8 años y pasaba por una carretera próxima cuando vio a varias personas, se asustó y echó a correr, antes de oír los disparos que terminaron con la vida de siete u ocho jóvenes.
Varios franquistas fueron a buscar a su trabajo a seis jóvenes de entre 17 y 21 años y se los llevaron; según algunos familiares de testigos directos junto a ellos iba un hombre de unos 37 años que también habría sido asesinado.
Por las explicaciones del que entonces era un niño se sabe que les asesinaron cuando todavía llevaban su ropa de trabajo de la fábrica de donde les habían sacado.
La presidenta de la coordinadora, Sol Benito, ha explicado que es posible que ni siquiera hubiera nada contra los asesinados y que simplemente se tratara de un acto que buscaba atemorizar a los demás en lo que entonces era la retaguardia del frente de la Guerra Civil.
La CRMH ya realizó hace dos años trabajos en la misma parcela donde ahora ha aparecido la fosa, aunque entonces sin éxito.
-Los trabajos de búsqueda de los Brigadistas Internacionales en Fuencarral siguen.
A pesar de los intereses políticos, de las visitas nocturnas de indeseables, de la desinformación proporcionada por los medios locales y del calor extremo en el que nos han obligado a trabajar (después de 6 meses para conseguir un simple permiso).
ArqueoAntro.
“Soy vecina de Montecarmelo. Voy todas las tardes al ponerse el sol para ver si hay avances. Esas 451 personas merecen que sus restos sean localizados y que se les de una sepultura digna honrando su memoria. Vuestro trabajo está siendo muy difícil pero ánimo porque entre las toneladas de escombros se van a abrir paso los que están esperando”.
CM.
-Hallan cuatro cuerpos con los posibles restos de ‘Ramonet’ y el maqui ‘Piloto’ en Vilafranca, Castellón.
La cuarta campaña de ArqueoAntro en el cementerio exhuma dos cadáveres con traumatismos que concuerdan con el tipo de balas que utilizaba la Guardia Civil.
Podrían haber dado con los restos de Juan Ramón García Sancho, cuya trayectoria como enlace de los maquis –guerrilleros de la Guerra Civil– y más que dudoso suicidio daban nombre e historia hasta hace unos años a la ‘creu de Ramonet’, todo un símbolo local entre el Mas de la Font de la Mola de Vilafranca (su antiguo hogar) y la carretera de la Iglesuela a Alcalà de Xivert, en el kilómetro 16.
También pudieran estar los restos del guerrillero Pedro Navarro de Paco, apodado ‘Piloto’ y originario de Murcia, quien según los testimonios orales habría muerto en Portell de Morella en un enfrentamiento entre guerrilleros y Guardia Civil en junio de 1947.
Una vez terminado el trabajo de campo, las labores para recuperar los cuerpos y devolver la dignidad a los asesinados por la Guerra Civil, y a sus familias, continúan con el análisis de los restos y la comparativa con el ADN de sus parientes vivos. Labores para las que la asociación se ha visto privada de las subvenciones públicas con las que contaba hasta este año debido al cambio de gobierno en el Consell y en la Diputación de Castellón.
Brutales consecuencias:
-Fragmento de “Lágrimas en la escuelita”
“(…) A Lima le dio por cruzar la calle, subir la escalera, pararse en el zaguán mirando los techos desconcertado, las salas donde tanto dolor se generó reconvertidas en aulas de primaria o secundaria, la oficina del requeté, Santiago Samsó, ahora de la Jefa de Estudios, donde se clasificaba a los detenidos, a los que iban a forzarle declaraciones que luego tenían que firmar mientras le cortaban la piel a latigazos, o los que ya directamente iban hacia la muerte, pasando muchas horas colgados por las piernas boca abajo, los chillidos de las mujeres, algunas casi niñas, mientras eran violadas en grupo, el ahorcamiento como práctica habitual en los salones del fondo, donde tenían las sogas amarradas al techo, los ahorcaban despacio, los iban subiendo poco a poco, para que sufrieran, primero les despegaban los pies del suelo, los volvían a soltar, los volvían a subir, así más de media hora, hasta que los dejaban colgados hasta la muerte por asfixia, en ese instante lo llamaban para fregar los meados de los muertos.
Pensó en que su peor condena fue que no lo mataran, sino que lo utilizaran como limpiador del centro de tortura, era peor ver sufrir y morir que seguir vivo.
Entonces una chica joven lo tocó por la espalda con suavidad:
*¿Necesita algo caballero?-
*¿A buscar alguna nietilla?- le dijo.
Juan se le quedó mirando, la chica tenía los ojos azules y una sonrisa preciosa, le recordó a su novia de Los Arenales, a Dolores Lorenzo, la que también fue desaparecida en la Sima Jinámar.
El viejo casi no pudo articular palabra:
-Es que yo estuve trabajando aquí- dijo con una voz casi inaudible.
-Este lugar me trae muchos recuerdos- volvió a susurrar mientras le caían sus lágrimas por la mejilla…”.
Relato incluido en el libro de Francisco González Tejera, “Señales del alba” (2022).
-El topo de San Juan
«(…) Desde aquel hueco en el suelo vi pasar la vida durante veinte años, cuando entré pensé que sería por unos meses, pero aquello se fue complicando, mi hija María Rosa me iba dando noticias de que la isla era una carnicería, miles de hombres estaban siendo asesinados, en su mayoría desaparecidos en cualquier oscuro agujero, yo también vivía en un agujero, pero estaba vivo, no tenía espacio casi pa moverme, tenía que caminar agachado todo el tiempo porque no había más altura de 1,20 m, había veces, sobre todo los primeros meses que me daba mucha ansiedad, sentía que me reventaba por dentro, que iba a explotar en cualquier momento, varias veces estuve a punto de salir de allí, salir a la calle y correr hacia el mar desde los riscos de Barranco Seco, respirar la brisa marina, revolcarme en la arena de la Playa de Triana, meterme en el agua fría como hacíamos antes del 36. Pero me contenía, no había nada pa tomar que pudiera serenarme, quitarme aquel fuego que tenía dentro de mi cabeza, entonces me daba por tumbarme, luego me levantaba, me volvía a tumbar, caminaba agachado, dos metros pallá, dos metros pacá, era insoportable y lo que hacía mi hija era hacerme una tila, así la pasé hasta que todo nervio fue desapareciendo…»
Breve extracto del testimonio de Suso (Nombre ficticio), más conocido como «El topo de San Juan» publicado en el libro de Francisco González Tejera, “Fragmentos de rebelión” (2021).
*En la foto, Protasio Montalvo, el último topo de la guerra contra el fascismo. Permaneció escondido en Cercedilla (Madrid) desde 1939 hasta junio de 1977.