Revolución, Resistencia y Memoria
Patrimonio de la Humanidad
Xabier Peñalver. Txalaparta 2022.
México. (2 de 3)
-Casa Museo de Diego Rivera, en Guanajuato.
El museo se creó en 1975 en la que fue su casa natal en la calle Positos, y en él se muestran más de cien obras del muralista; cuenta con una biblioteca, un auditorio y una librería.
El muralista mexicano nació en Guanajuato en 1886 y murió en la ciudad de México en 1957. Sus obras tienen un gran contenido social y político, quedando claramente reflejada en muchas de ellas su ideología comunista. Iniciado en el mundo de la pintura desde muy joven, se desplazó a España y a Francia para conocer a grandes maestros de la pintura. Posteriormente se estableció en varios países latinoamericanos como Ecuador, Bolivia o Argentina. Se acercó a corrientes como el cubismo y el postimpresionismo. Tras pasar por Italia, en 1920 regresó a México, aportando su conocimiento al engrandecimiento de la pintura mural junto a José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, entre otros. Comenzó sus murales con La creación en 1922. En 1927 viajó a Moscú invitado a la celebración del décimo aniversario de la Revolución de Octubre, y en 1929 se casó con la pintora Frida Kahlo. Durante su vida pintó numerosos murales en México y en países como Estados Unidos o Argentina.
-Museo Casa-Estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo, en Ciudad de México.
El inmueble lo forman dos casas estudio pertenecientes a Diego Rivera y Frida Kahlo, construidas por el arquitecto Juan O’Gorman en 1931 a petición del muralista mexicano. Esta construcción funcionalista ubicada en el barrio de San Ángel de la Ciudad de México está pintada de color rojo y blanco en la zona de Rivera y en azul la correspondiente a Kahlo. La parte del pintor cuenta en su planta baja con un amplio espacio libre, el primer piso contiene varias estancias, en el segundo se sitúa su estudio de grandes dimensiones, y el tercero alberga su oficina y otras habitaciones. La casa de Kahlo cuenta con un gran espacio abierto en la planta baja, además de una sala y un comedor, situándose en el segundo piso, con grandes cristaleras, el estudio de la pintora.
Diego Rivera, muralista mexicano, introdujo la ideología revolucionaria en su pintura durante los años 20 del siglo XX, reflejando la problemática de su momento. Cofundador del Partido Comunista Mexicano, se casó con Frida Kahlo, pintora mexicana, víctima de un grave accidente a los 18 y que le marcó su vida, y cuya obra refleja gran sensibilidad y sufrimiento. Era, así mismo, miembro del Partido Comunista. Transformado el complejo en museo en 1981, cinco años después tomó el carácter de museo casa estudio de ambos artistas del arquitecto constructor.
-Murales de Diego Rivera.
La obra de este gran muralista comprometido políticamente y de ideología comunista se reparte por diferentes lugares de México así como en otros países como Argentina o Estados Unidos. En sus obras destaca su gran monumentalidad así como su ruptura con la tradición academicista, introduciendo la ideología revolucionaria además de todo lo relacionado con las tradiciones autóctonas. Gran parte de sus trabajos se realizaron en lugares de carácter público.
Dentro de la Ciudad de México, el Palacio Nacional, la Escuela Nacional Preparatoria, la Secretaría de Educación Pública o el Teatro de los Insurgentes son algunos de los puntos referenciales para contemplar sus murales, además de la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo o el Palacio de las Cortes de Cuernavaca. En Detroit pintó grandes murales en los años 30 sobre la industrialización y en Nueva York trabajó sobre un gran mural por encargo de Nelson Rockefeller en el centro que llevaba su nombre, si bien posteriormente, tras una gran polémica, fue tapado y destruido por contener entre sus figuras un retrato del líder de la Revolución rusa, Lenin. Este mural titulado El hombre en el cruce de caminos lo realizó posteriormente para el Palacio de Bellas Artes de México.
-Murales de José Clemente Orozko.
Los murales de Orozco, son grandes composiciones que presentan rasgos de realismo impresionista, recordándonos en muchos casos sus imágenes a las figuras precolombinas. La idea de servir al pueblo a partir del arte la llevaba a la práctica mediante grandes obras de vivos colores, con escenas violentas y desgarradoras y con un componente ideológico de izquierda.
Orozco nació en 1883 en Zapotlán, falleciendo en la capital mexicana en 1949. En 1922 se unió a Rivera, Siqueiros y Tamayo, con el fin de iniciar el movimiento muralista mexicano con un componente nacionalista, didáctico y popular. Viajó por Estados Unidos y Europa, regresando a México en 1934 para llevar a cabo grandes obras murales en centros públicos.
Su pintura se reparte en diferentes edificios y países. En su estancia en Estados Unidos realizó murales en Pomoro College en Claremont (California), en la New School of Social Research de Nueva York o en la biblioteca Baker del Darmounth Collede de Hannover, en New Hampshire. En la capital mexicana trabajó en el Palacio de Bellas Artes, en donde pintó Katharsis, en la Escuela Nacional Preparatoria, en la Suprema Corte de Justicia, en este caso con la doble temática de la “justicia” a la que satiriza por estar llena de injusticias, y de “las luchas proletarias”, o en el castillo de Chapultepec. Asimismo, realizó numerosas obras en Guadalajara, en donde pintó el Hospicio Cabañas.