Muro de solidaridad y denuncias:
Guerra más que sucia:
-Víctor de Aldama estaba catalogado como fuente de la unidad especializada en terrorismo islamista.
El caso Koldo toca al servicio antiterrorista de la Guardia Civil.
Los investigadores han descubierto que el empresario epicentro de la trama, Víctor de Aldama, figura dado de alta en los archivos policiales como colaborador de la unidad contra el terrorismo islamista.
Los avances en las pesquisas no han hecho sino agravar las sospechas que ya suscitaba la supuesta aportación de Aldama como confidente de una unidad de esas características.
El empresario fue detenido el 21 de febrero. Se trataba de una primera fase de la operación que también tuvo por objetivo a Koldo García, el antiguo asesor del ministro Ábalos. Dos semanas después, los agentes de la de la Guardia Civil detuvieron Rubén V. C, comandante del Cuerpo que había viajado unos días a España desde su recién estrenado destino en la Embajada en Venezuela. Se empezó a adivinar entonces el triángulo formado por Koldo, Aldama y Rubén, ubicado en la zona de sombra donde operan los servicios de Información.
La clave de la actual crisis en el instituto armado reside en los delicados cometidos que tenía Rubén hasta pocas semanas antes de su arresto: jefe de captación de fuentes en la Unidad Central Especial 2, la unidad para la prevención y persecución del terrorismo yihadista. Un Servicio de Información cosecha éxitos por el nivel de las fuentes que capta y mantiene. ¿Qué podía aportar a una unidad antiterrorista un consejero de Air Europa, con importantes contactos en Venezuela y que está acusado de acercarse al ministro Ábalos para corromperle?…
-Pederastia de empresarios, impune.
Murcia, tras el escándalo de explotación sexual de niñas: radiografía de un bochorno.
La Manada de empresarios que tuvo sexo con “las niñas” quedará libre por una tormenta perfecta que arranca hace una década, cuando once menores fueron liberadas en una operación policial sin consecuencias sociales.
“Ahí delante, en ese edificio alto, paró un coche y subieron a mi hija con 14 años. Se la llevaron a un chalet para dársela al empresario Juan Castejón”. No puede entender cómo no van a entrar en prisión los empresarios que explotaron sexualmente a su hija y a diez menores más en 2014. Aquel fatídico día, al volver a casa, la hija de Juana se metió en su habitación llorando y no quiso salir en los siguientes ocho meses. Nada, nunca, volvió a ser igual. “Si lo encerraban a ese, yo descansaba”.
La Audiencia de Murcia ha decidido no encerrarlo, como tampoco encerrarán a los otros 6 condenados por el delito tipificado de prostitución de menores.
Sí han entrado en prisión dos proxenetas (las llamadas ‘mamis’) y un cooperador (conductor de coche), los tres extranjeros, mientras que otros tres miembros de la red de captación y negocio han quedado libres.
Las once niñas fueron rescatadas en 2014 por la Policía Nacional. Como revelan las crónicas de ese momento, había implicados también un guardia civil y un bufete de abogados cercano a la céntrica y costosa Plaza de las Flores. Y ahí se apagó la historia. Una trama que reclutaba y servía niñas a un grupo de hombres que tenían algo en común: eran personas con dinero, profesionales liberales y de cierta importancia en Murcia, no solo empresarios. Eran una clase social.
Ellas desaparecieron y el tema se trató como un suceso, no como una violencia sexual que no se podía volver a repetir y que afectaba a todas las mujeres. Ellos siguieron con sus vidas y sus negocios y sus bufetes sin que se les impusiera ninguna medida hasta el juicio. La única consecuencia que tuvo que sexagenarios pagaran por sexo a niñas de 14 años es que Juan Castejón, además presidente de la patronal murciana, fuera obligado a dimitir de ese cargo cuando saltó el escándalo policial hace una década. A día de hoy, en Murcia no se sabe cuál es el despacho de abogados, qué cara tienen la mayoría de condenados o quién es el que tenía un laboratorio (alias El Médico). Todos acudieron con gorras y mascarillas al juzgado, a excepción de Castejón (alias El Petrolero para la trama) y otro empresario, Juan Peque.
El juicio ha tardado 10 años, lo que ha beneficiado a la trama porque la “dilación indebida” obliga a rebajar penas.
Además, la Fiscalía de Murcia llegó en septiembre a un acuerdo con los acusados sin contar con las menores, que no tuvieron su propio abogado en su momento pensando que ya estaban cubiertas con el ministerio fiscal –se les informó por imperativo de que podían tener además su propio letrado, otra cosa es cómo– y la jueza ha decidido que solo 3 de 13 condenados vayan finalmente a pisar una prisión al entender que están vinculados a la sociedad, integrados, que han abonado las reparaciones o tienen problemas de salud. La magistrada y ponente de la sentencia llegó a decir en sala que cuatro de las víctimas habían pedido que los acusados entraran en prisión “no nos cabe ninguna duda que presionadas por ese mismo movimiento social (feminista de denuncia)”, al que acusó de haber “revictimizado” a las chicas. Eso después de darles un beso y pedirles perdón en nombre de la justicia en la misma sala.
Todo tan legal como repugnante y brutal.
“Si los que las prostituían hubieran sido extranjeros, la gente estaría ya preparando la hoguera para meterlos dentro, pero como son hombres blancos de aquí, pues no pasa nada”, opina Rocío, que estudia un máster de Profesorado en el campus universitario de Espinardo.
Gonzalo, que fue a las manifestaciones ante el Palacio de Justicia de Murcia: “Fue increíble porque mientras estábamos allí protestando por algo tan grave, se oía que tiraban cohetes porque había una feria”…
Militarismo social-fascista contra Palestina:
-El PSC de Illa y Collboni abre las puertas de la Fira de Barcelona a las armas israelíes.
Dos eventos autorizados por instituciones dependientes de los socialistas cuentan con la presencia de empresarios de las armas vinculados al ejército que lleva a cabo las masacres de Gaza y Líbano.
Uno en Barcelona, en un recinto ferial de titularidad compartida entre el Ayuntamiento de la ciudad, dirigido por Jaume Collboni y la Generalitat de Catalunya, por Salvador Illa, y el otro en León, en un instituto dependiente del Gobierno central.
En el evento de Barcelona, Israel Aerospace Industries (IAI), una de las principales responsables de los bombardeos incesantes, y sin precedentes en la historia de las guerras, que las Fuerzas Armadas de Israel ha lanzado sobre Gaza desde el 7 de octubre de 2023.
-La Universidad de Córdoba invita a una de las mayores empresas de armas israelí a participar en unas jornadas.
Ecologistas en Acción denuncia la participación de una filial de la compañía Elbit System, una de las mayores fabricantes de armas de Israel, en un acto de la institución pública cordobesa.
Las calles hablan:
-Cartel en la pared del recinto de una Iglesia.
“Si Dios es todopoderoso ¿Por qué permite el genocidio de niños, mujeres, ancianos y civiles en Palestina? Dímelo tú”.
Memoria carcelaria a no olvidar:
-Entrevista a Daniel Pont, fundador de la COPEL.
El que fuera miembro de la Coordinadora de Presos en Lucha publica sus memorias, en las que repasa los antecedentes sociales y familiares que pronto le llevaron a la delincuencia.
Entre rejas se encontró la muerte de un régimen torturador que continuó durante el advenimiento de la democracia.
Virus Editorial publica sus memorias semi-autobiográficas, escritas junto al sociólogo Ignacio González, bajo el título no casual de Entre el azar y la necesidad. Historia de una vida. Un particular paseo por la vida de una persona que solo se arrepiente del daño causado a personas inocentes. Todo lo demás lo volvería a hacer.
Primero, una infancia sumida en la miseria de la posguerra y el escarnio social. Luego, una adolescencia rebelde impregnada de violencia ambiental. Más tarde llegarían los atracos, juicios, el turismo carcelario por todo el Estado y los intentos de fuga. Mientras tanto, Daniel Pont empezaba a adquirir conciencia de lo que la vida había hecho con él y, sobre todo, por qué. Politizar su situación le llevó a ser uno de los fundadores de la Coordinadora de Presos en Lucha, la COPEL.