Muro de solidaridad y homenaje:
-Flores y bandera Popular de reencuentro con Enrique Cerdán Calixto.
Desde Madrid queríamos contaros que, recientemente, después de décadas de haber “perdido” la ubicación de la tumba de Enrique Cerdán Calixto, hemos vuelto a encontrarla y ha sido toda una alegría. Enrique fue asesinado el 5 de septiembre de 1981 y enterrado en el cementerio de La Almudena de Madrid el 8 de septiembre. Hoy, 26 de octubre, 43 años después de su entierro, hemos vuelto a llevar flores a su tumba y hemos vuelto a ponerle la bandera de la República Popular. Los que entonces estuvieron en su entierro nos contaban que:
“Hoy ha sido el entierro de Enrique. A las dos de la tarde; antes nos dejaron estar desde las diez en el depósito del cementerio; era forrada de plomo pero tenía un cristal por donde se le veía muy bien; estaba con barba y bigote y muy guapo. Fuimos con setenta y cinco personas, algunas familias están aún de veraneo; la madre de Miguel se vino de Galicia con su padre y también estaba su hermana mayor; otros que he echado de menos es seguro que tenían miedo. Eso es porque no llegaron cerca de él; sólo con ver su cara te sentía hacerte fuerte, estaba muerto pero infundía valor y hacía sentirte llena de razón y ya no pensabas en nada. Su madre estaba serena y muy valiente; la que estaba peor era Camila pues volvía a recordar a Abelardo. Su mujer también había ido a Barcelona, y su hermana. Su hijo no lo sabe, dice Encarna que Daniel se muere si se entera.
Le llevaron a hombros, desde un trozo del camino hasta la sepultura, varios hombres. Yo recuerdo a Mariano -hermano de Arenas-, un hermano del escultor creo que Fernando (uno muy grande), el cuñado de Buenaventura, Simón, el hermano de Calcerrada, Antonio Calvo, un cuñado de García Bartolomé, y otros que no conozco; sobre el féretro iba la bandera de la República Popular, y unas muchachas llevaban las coronas (creo que 7 u 8), una de Galicia, de Cádiz, de Barcelona, de Madrid, de los camaradas; de Quintana; de Leganés y no sé si otra de Móstoles; y muchos ramos de flores. Había periodistas que hicieron muchas fotos. Al enterrarle se cantó la Internacional, el Himno de los GRAPO, la canción de la Libertad y una marcha fúnebre. Fueron los abogados Juan Manuel, Gerardo, Covadonga, Francisca Villalva.”
Hoy el ambiente era distinto a aquel día. Lo que más se palpaba en el ambiente era la alegría de haber encontrado de nuevo su tumba, el alivio de saber de nuevo dónde está el camarada y saber que, volveremos a llevarle flores, volveremos a ponerle nuestra bandera y sobre todo a recordarle y charlar junto a él de todo lo que va aconteciendo… Hoy volvemos a saber que sigue estando entre nosotros más que nunca.