Memoria histórica imprescindible:
-Memoria de guerrilleros. Cantabria:
*José Lavín Cobo
‘El Cariñoso’, un nombre emblemático entre los guerrilleros de la región. Murió en una emboscada que armaron guardias civiles y policías el 27 de octubre de 1941. Al parecer, fue delatado ante torturas y le sorprendieron en una de las buhardillas de la calle Santa Lucía de Santander.
Todo empezó el 24 de octubre de 1941 junto al barrio Edilla, entre Ceceñas y la Cavada, en la cabaña de dos hermanas conocidas como ‘Las Tarolas’, en la cual se escondían los miembros de la partida de ‘El Cariñoso’: Nemesio y Rafael Hazas, conocidos como ‘Los Ferroviarios’ y Constantino ‘El Madrileño’. Localizados por la Guardia Civil, muertos Nemesio Hazas y ‘el Madrileño’ y detenidas las dos hermanas, un cúmulo de casualidades desembocaron en la detención de un enlace de ‘El Cariñoso’, Eugenio Escalante, vecino de Angustina. Tras su detención, fue obligado con brutales torturas a facilitar información sobre el paradero de ‘El Cariñoso’, o ‘Pin’ para los más cercanos.
El 27 de octubre de 1941 cuando Lavín estaba esperando la llegada de Escalante para que le pusiera al día, no podía suponer que ese iba a ser el último día de su vida.
«Bajó corriendo detrás de su enlace con las pistolas en la mano, disparando como un loco, y conforme iba bajando las escaleras se abrían las puertas y se asomaban uno, dos, tres, cuatro, cien guardias, cien policías disparando con sus pistolas, sus metralletas. Solo en el portal le alcanzaron los tiros al Cariñoso». Por eso su apodo pasó a la historia. «Primero, que toda su biografía estuvo envuelta en un halo de leyenda dada la intrepidez de su carácter; y, segundo, que el escenario de su cacería fue Santander, lo cual tenía más repercusión que otras cazas de hombres que se llevaron a cabo en montes lejanos, y, por tanto, sin tantas personas que conocieran directamente los hechos. Estos últimos llegaban a la gente más a través de las muy tendenciosas informaciones de la prensa».
El Cariñoso participó en la guerra, en el Batallón Libertad de la CNT. Tras terminar los combates y volver a su pueblo se vio obligado a pasar a la clandestinidad. Actuó principalmente en la comarca del Miera, donde él y su guerrilla daban golpes, vengaban a los delatados, retaban al régimen. Pero también estuvo en Barcelona.
«En febrero de 1939, el gobierno franquista de Burgos emitió la Ley de Responsabilidades Políticas, por la que cualquier persona u organización que no se hubiese sumado al golpe militar de 1936 había cometido un delito por el que podía ser detenida y juzgada; fue el instrumento jurídico para la represión y lo que obligó a muchos a huir al monte; en un primer momento para salvar su vida y después, con una guerrilla organizada, desalojar al gobierno golpista de España».
María Milagros Solano Oti era la compañera de “El Cariñoso” y estaban esperando un bebé. Le acompañaba el día de su asesinato. Detenida, primero la condenaron a muerte, y después convirtieron la condena en 30 años de prisión. Dio a luz a Josefina en la cárcel, y la niña fue criada por la abuela paterna. Oriunda de La Cavada, aunque nacida en Miami, el origen estadounidense de Solano obligó a excarcelarla tras 12 años de cárcel. María agarró a Josefina y cruzó el océano. Para siempre.
Josefina en 2009 reclamó a la Justicia española que se la reconociera como hija de El Cariñoso. El fallo a favor llegó en 2012, y la reconfortó infinitamente. «Cuando me dieron sus apellidos (solo tenía legalmente los de su madre) sentí, lo primero, que era mi derecho por ser su hija. Fue la ilusión más grande de mi vida. Fue maravilloso, cumplí un deseo. Sentí que me había honrado a mí misma y a toda mi familia». Josefina, desde Virginia, en 2016 contaba:
«Recuerdo, especialmente, lo que me contaba mi abuela Teresa (madre de El Cariñoso). Me dijo que mi padre era un hombre de grandes principios, trabajador, honrado, que quería tener libertad, derecho a expresarse. Era un hombre decente, solo quería vivir tranquilo».
*Ceferino Roiz
‘Machado’. Natural de Tresviso. En 1921 emigra a Cuba y regresa en 1932. Ceferino comienza a trabajar en la central de Urdón. A partir de ese momento comienza a destacar por su actividad socialista en defensa de sus convecinos y compañeros de trabajo, en especial de los más débiles y desfavorecidos.
Tras el golpe fascista, el ex oficial del Ejército republicano salta al monte y se convierte en el primer cabecilla de una partida de guerrilleros (contó con 37 miembros), que en principio se llamó “Brigada Machado”, luego «Brigada Picos de Europa», para convertirse hasta su definitiva extinción en la «Brigada Guerrillera de los Valles de Llaneda». “Machado” murió en un enfrentamiento con la Guardia Civil el 22 de abril de 1945, cuando se encontraba a mitad de camino entre Sotres y Bulnes, en Pandébano, muriendo dos guardias civiles en el mismo enfrentamiento.
*José López Ruiz
‘Joselón’. A finales de 1937, se fugó del camión que le trasladaba al campo de trabajo fascista instalado en el aeródromo de Pontejos.
Los primeros años compartió su suerte con los hermanos Anastasio y Dionisio Zubía, Manuel Coterillo, Victoriano Saiz, Felipe Marín y Bonifacio Quintanilla. El grupo se deshizo en 1940 tras varios encuentros con la Guardia Civil. Desde ese momento permaneció sólo, pasando grandes temporadas sin dar señales de su presencia. El 13 de agosto de 1947, fue descubierto en la casa de Arturo Quintana en El Condado (Pámanes); se produjo un fuerte tiroteo en el que murieron un hijo de Arturo, dos guardias civiles y fue herido el capitán que mandaba la patrulla. “Joselón” consiguió escapar del cerco, junto con otros dos hijos de Arturo: José Luis Quintana y su hermana Josefa. Sobrevivieron escondidos en el monte de Peña Cabarga hasta el 28 de octubre que fueron descubiertos y abatidos por la Guardia Civil.
+A tener en cuenta:
-“Tienes más cojones que el Cariñoso”, era una frase usada en Cantabria y el norte de Burgos hasta finales del siglo pasado, por muchos ancianos que supieron de la leyenda en que se convirtió el guerrillero José Lavín Cobo.
-Llamaban “Machado” al guerrillero Ceferino Roiz por su enorme parecido físico con el presidente de Cuba de aquellos años -de 1925 a 1933- Gerardo Machado y Morales.
-Alguna versión anterior daba como superviviente a “Joselón” y huido a Francia.
-“Transición”
Algo muy siniestro se elucubró para que torturadores y asesinos se convirtieran de un día para otro con la llamada “Transición”, en “demócratas de toda la vida”. Colocaron a la impresentable Corona heredera de Franco y se blindaron de por vida con la llamada “Ley de Amnistía” y el vigente “Régimen del 78”, que cierra puertas a cualquier posibilidad de juzgar al franquismo y sus herederos como criminales de lesa humanidad. De aquellos barros estos lodos, por eso no hay Ley de Memoria Democrática que se cumpla o sirva para que el fascismo español pague sus múltiples genocidios en cada rincón del Estado. Ahí siguen como vertidos de lo que fue una patria digna en este final de 2024 más de 150.000 restos acribillados a balazos, personas de bien en fosas comunes y cunetas por defender la verdadera democracia.
Francisco González Tejera.