Estados Unidos: Así expolia y masacra
Agenda
Siria
2011
Los Planes Yanquis están siendo Derrotados
-I de II-
La guerra de Siria se inició en marzo de 2011 entre las Fuerzas Armadas del país y los llamados “rebeldes” sirios sostenidos por los EEUU. Desde el principio, el apoyo estadounidense se exhibió sin reparo. Un embajador de Washington en Siria, había instigado a los manifestantes a seguir sus protestas hasta derrocar al Estado y ha sido igualmente evidente el apoyo con armas a los más variados grupos yihadistas. Posteriormente otros países occidentales y árabes se fueron sumando a los yanquis para derrocar al gobierno sirio mediante la creación de nuevos grupos de mercenarios llegados de todas partes. Ante este complot internacional, el gobierno sirio, amenazado con la destrucción de su país, acabó aceptando la ayuda de Rusia y de otros países antiimperialistas.
En esta ocasión, Rusia y China no se han limitado a ejercer su derecho a veto en la ONU. Rusia advirtió que no permanecería de brazos cruzados ante la agresión a Siria: “Rusia ayudará a Siria” añadiendo “de hecho, ya la estamos ayudando. Le suministramos armas y cooperamos en el terreno económico”. Por su lado, en el periódico chino Global Times, se hacía un llamamiento a “las fuerzas alrededor del mundo que se oponen a una intervención militar externa a unirse para prevenir… que Estados Unidos, Reino Unido y otros lancen ataques aéreos contra Siria”…. “Y si esto no se puede evitar, dar apoyo al Gobierno sirio para organizar la resistencia. Rusia e Irán consideraran el ofrecimiento de asistencia militar directa, y China y otros países deben dar su apoyo”. El Gobierno sirio cuenta también con el apoyo de Irán y la organización libanesa Hezbolá. Desde septiembre de 2015 Rusia está participando militarmente en ayuda de Siria y gracias al apoyo recibido, las fuerzas aliadas patrióticas y antiimperialistas, han ido recuperando parte de los territorios en manos de las fuerzas sublevadas.
Por su parte, la coalición internacional, liderada por EEUU, comenzó su participación directa en 2014, bombardeando y destruyendo las infraestructuras en el territorio ocupado por el llamado Estado Islámico (también conocido como Daesh o ISIS). Estas fuerzas contrarrevolucionarias, ante la “pasividad” de los yanquis, fueron extendiendo su dominio a partes de Irak y de Siria, donde está el petróleo que roban y con el que se financian. Tales bombardeos vienen siendo justificados, con una desfachatez increíble, como acciones de la misión oficial humanitaria encomendada para acabar con los “terroristas islámicos” que también ellos dicen combatir.
Lo que realmente está en juego en Siria, entre otras cosas, es el control energético mundial. Al parecer, entre Siria y Líbano se concentran los mayores yacimientos de gas del mundo. No es por “casualidad” que los principales combates contra las más diversas fuerzas sublevadas y grupos de mercenarios de todo pelaje, armados y financiados por EEUU, se estén produciendo en esas zonas ocupadas de Siria que los invasores desean conservar por sus riquezas. En 2010, el presidente sirio aceptó participar en el proyecto del gasoducto propuesto por Irán, que atravesaría Irak y Siria. La carrera por la construcción de gasoductos que han de atravesar Siria viene de antes de la guerra. Grandes proyectos de explotación, almacenamiento y distribución de gas natural en la región mantenían enfrentados, por un lado, a las monarquías suníes del Golfo, aliadas a Turquía y por otro, a Irán, aliado a Siria e Irak; pero también estaban en liza un proyecto estadounidense y otro ruso. … /…
Sigue el domingo 29 de diciembre.