Muro de solidaridad y denuncias:
Presos políticos:
-¡Que junten a Nacho con sus compañeros de cárcel!
Ignacio Varela Gómez, preso político en A Lama, sigue dispersado de sus compañeros Israel Torralba y Juan García desde hace 2 años. ¡Que sean reunificados en un mismo módulo!
Seguimos pues con la denuncia:
SITUACIÓN DE LOS PRESOS POLÍTICOS EN LA PRISIÓN DE A LAMA
Más de dos años lleva el preso político Ignacio Varela Gómez separado, en un módulo diferente al de sus camaradas, en la cárcel de A Lama (Pontevedra). En esta misma prisión estuvo 14 años sin contacto con los demás presos políticos Israel Torralba Blanco, actualmente, están en el mismo módulo Israel y Juan García Martín. Pero Ignacio sigue solo. Todos nos preguntamos a qué se debe esta separación.
Por lo que nos cuentan los compañeros desde la cárcel, ellos no han cesado de reclamar que los junten a los tres en un mismo módulo. Han hablado y razonado una y otra vez con los funcionarios del Departamento de Seguridad que les dan la razón pero que dicen que no depende de ellos, sino del Subdirector de Seguridad, apelando a su paciencia, diciendo que todo se arreglaría. Así han pasado dos años y las condiciones no han cambiado. Hubo una entrevista con el Subdirector de Seguridad, verdadero artífice de esta irracional dispersión; ante él han repetido los argumentos y razones que les asiste de pedir la reunificación, pero todo ha sido inútil: buenas palabras o intenciones y de nuevo “paciencia”.
¿Qué argumentos tiene el Subdirector para oponerse a que estén juntos? Según nos cuentan los compañeros, ninguno que este justificado. De donde deducimos que es más un castigo el tenerlos separados o, peor todavía, que sea un intento de dividirlos en supuestos “presos buenos y presos malos” y chantajearlos, como intentó hace unos años con Israel Torralba.
Según los compañeros, ya han agotado todas las vías de diálogo por lo que, pueden verse obligados a tomar alguna medida de presión. ¡Hay que denunciar esta situación! ¡Hay que reclamar al Subdirector de Seguridad, que viene actuando como un verdadero cacique gallego de la vieja escuela, que ponga fin a esta dispersión dentro de la prisión!
SRI
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-https://www.presos.org.es/index.php/2024/12/08/ignacio-varela-gomez-preso-politico-en-a-lama-dispersado-de-sus-companeros-desde-hace-2-anos-que-sean-reunificados-en-un-mismo-modulo/
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Cárceles son tortura:
-Condenan a prisión e inhabilitan a un funcionario de la cárcel de Asturias por torturas a un preso inmovilizado.
Un carcelero del centro penitenciario de Asturias ha sido condenado a una pena de un año de prisión y a ocho años de inhabilitación absoluta por un delito de torturas.
Una juez de Oviedo considera que el acusado agredió al interno aprovechando que estaba con sujeción mecánica en brazos, tobillos, cintura y piernas. Pide que se investigue a otros 5 funcionarios por falso testimonio tras el visionado de videos.
Considera probado que el acusado golpeó con su defensa de goma a un recluso, hasta en dos ocasiones, aprovechando que éste se encontraba inmovilizado en una celda de aislamiento sujeto de brazos, tobillos, cintura y piernas y no podía defenderse.
El preso había sido trasladado a Aislamiento el 17 de noviembre de 2022, después de protagonizar un incidente con varios funcionarios.
El día siguiente, comenzó a mostrarse “muy violento, gritando y golpeando la puerta de la celda en que se encontraba”, según consta en la sentencia.
Varios funcionarios de Vigilancia se desplazaron hasta Aislamiento, y le redujeron en la segunda ocasión que siguió protestando. Le aplicaron sujeción mecánica con correas homologadas para su contención en los brazos, tobillos, cintura y piernas. La sentencia recalca que en todo momento se hizo aplicando “el protocolo previsto para estas situaciones”.
Cuando el interno ya estaba reducido por el resto de funcionarios presentes y con las sujeciones mecánicas, el acusado que no había intervenido en las maniobras de sujeción, “sin necesidad ni justificación”, según el fallo, golpeó al preso con la defensa reglamentaria “sujetándola con ambas manos y colocándola en posición vertical” sobre el cuerpo del interno alcanzándolo en la parte baja del vientre. A continuación abandonó la habitación donde estaba sujeto el interno, pero regresó de nuevo y utilizando idéntico mecanismo de agresión, le golpeó impactado el golpe en la entrepierna a la altura de la zona testicular.
La magistrada afirma en la sentencia que, entre ambas agresiones, el funcionario realizó toques con la defensa “a modo de golpecitos” en pecho, pierna derecha y pie del interno.
En el visionado de las cámaras de seguridad del lugar donde se produjo la agresión se apreció “de forma meridiana y clara” cómo el recluso reaccionó con dolor en las dos ocasiones en las que fue golpeado por el procesado a pesar de que ya estaba inmovilizado.
La sentencia considera por tanto probado que le golpeó sin necesidad en dos ocasiones, a pesar de que el procesado lo negó durante el juicio oral celebrado el pasado día 15, aunque sí lo había reconocido ante la directora del centro penitenciario tras los hechos.
Cinco compañeros del procesado también declararon en la vista oral que no hubo agresión y que solo fue un amago, unos testimonios que, según la magistrada, a la vista de las grabaciones no ofrecen ninguna credibilidad. Según la sentencia, solo responden a un intento de exculpar a su compañero por un mal entendido corporativismo que les dibuja, cuando menos, como “cómplices o encubridores” de “procederes deleznables” que desprestigian a los funcionarios de prisiones.
La magistrada señala que ante su “declaración mendaz e interesada”, una vez sea firme la sentencia debe procederse a remitir al juzgado de guardia sus declaraciones por si hubiesen incurrido en delitos de falso testimonio.
El carcelero ha sido condenado por un delito de tortura y ha sido absuelto del delito de maltrato ya que éste último solo es perseguible previa denuncia del agraviado y, en este caso, el preso no lo formalizó. La sentencia sigue así el criterio de la Fiscalía de Asturias que pedía una pena de ocho años de inhabilitación absoluta durante ocho años en toda la extensión señalada en el artículo 41 del Código Penal. La pena de inhabilitación absoluta produce la privación definitiva “de todos los honores, empleos y cargos públicos que tenga el penado, aunque sean electivos. Produce, además, la incapacidad para obtener los mismos o cualesquiera otros honores, cargos o empleos públicos, y la de ser elegido para cargo público, durante el tiempo de la condena”.
“50 años de paz”
-De represión y cárcel.
“…eran las 7.00 de la mañana, cuando fuertes golpes y timbrazos hicieron despertarnos con sobresaltos y conseguir abrir la puerta. De repente lo que me encontré fue un fusil en la cabeza, varias manos que me tiran al suelo y un montón de preguntas inmediatas sin posible respuesta “¡las armas!, ¡¿dónde están los explosivos?!, ¡¿dónde tienes las pistolas!?”…
Sin ni poder abrir la boca, me arrastran totalmente desnudo al quicio de las escaleras, me pisan la espalda y las piernas y me ponen un fusil en la sien. Les grito que me están rompiendo la pierna -pues la tenía en forma totalmente antinatural y estoy operado de menisco y ligamentos- y me dicen que si me muevo me disparan.
Cuando en la casa ya comprueban que estamos solos, me meten en mi habitación y me dejan vestirme. En ese momento de cierta “quietud” puedo comprobar que dentro de casa hay unos 10 guardias civiles encapuchados, y otros 10 GAR pertrechos hasta con aparatos de radio de oído. Por las escaleras se les oía bajar y subir continuamente a otros cuantos. Dirige la operación uno de los encapuchados, y aunque hay uno de paisano -el único sin capucha de todo el dispositivo- que es el Secretario Judicial de Guardia -eso me ha dicho-, más parece uno de ellos, por sus continuos comentarios despectivos, que un simple apuntador del Juzgado. Se niega a reconocerme por mi nombre, aunque tiene mi DNI correcto en la propia mano. Me lee mis “derechos”, que en la práctica son cero…»