Movimiento obrero. Su brutal situación:
Cierres, para deslocalizar:
-SDA Factory Gasteiz.
El comité de empresa de SDA Factory se moviliza en defensa de los puestos de trabajo y el proyecto industrial.
Ante la confirmación, por parte de la Dirección, de que su intención es liquidar la empresa, desde el comité denuncia que nos encontramos ante una deslocalización programada.
El pasado jueves tuvo lugar una reunión entre la Dirección, el Comité y la Administración concursal. En ella, la empresa certificó que su pretensión es liquidar la empresa, y parece ser cuanto antes. Aunque no nos sorprende el anuncio, queda resuelta la última incógnita que quedaba por aclarar: El grupo B&B Trends ha decidido trasladar toda la producción de aquí a otras plantas. Es decir, estamos ante una deslocalización de libro. Nos encontramos ante una muerte anunciada y programada. (…)
Las formas por las cuales se ha presentado este concurso también dicen mucho de la empresa y sus gestores. Según hemos podido comprobar con la primera documentación trasladada desde el juzgado, aunque el Auto de declaración de concurso fue emitido por el juzgado el día 16 de diciembre, dicha solicitud tuvo entrada el día 11. Justo el día que comenzó el periodo de consultas de la ampliación del ERTE que nos ha afectado hasta el 31 de diciembre. Nos han engañado. Desde el principio, y hasta el final, han estado jugando con nosotros y nosotras, con nuestras familias y su sustento. Ya el jueves de la semana pasada nos confirmaron que la intención de la empresa era que todo el proceso del concurso lo hiciéramos en ERTE, para así no tener que seguir generando deuda de salarios y con la prestación agotada. Lejos de tratar de empatizar con la plantilla, la empresa sigue en su afán de castigarla y escarmentarla. ¿Cómo, si no, se entiende que no comunicó quien debía acudir a su puesto de trabajo y quien no, hasta el día 6 de enero a las 17:00? ¿Acaso no lo sabía antes? Mala fé, malas personas. A día de hoy, no se han abonado ni la nómina de diciembre ni la paga de navidad.
Se han cumplido con todos los temores que el comité lleva años anunciando. Los proyectos y productos que aquí se han desarrollado y se iban a desarrollar no se quedan sin hacer, sino que se los llevan. El grupo pretende no hacer frente a sus responsabilidades hacia la plantilla, incumpliendo con todos los acuerdos a los que hemos llegado. No se lo vamos a permitir. Si algo ha demostrado esta plantilla es su capacidad de luchar. Y lo seguiremos haciendo hasta el final, porque no vamos a quedarnos quietos. A los que han arruinado la empresa, les haremos llegar nuestro malestar de forma patente. ¡Nos tendrán enfrente!
Vamos a seguir realizando movilizaciones, como por ejemplo la concentración el 17 de enero, ante la Diputación Foral de Araba. Además, hemos solicitado una reunión al comité de BSH Eskirotz, donde la empresa también ha comunicado el cierre de la planta.
Además, hemos trasladado a las instituciones la urgencia de la situación para que convoquen al comité para tratar de impedir esta deslocalización, desmantelamiento industrial y fuga de conocimiento. Según vayan dándose los acontecimientos, convocaremos protestas acordes a lo que ocurra.
En Gasteiz, a 15 de enero de 2024
Otras voces:
-Marinaleda
He estado hace unos meses en Marinaleda y ahora me encuentro este artículo. Demasiado optimista y utopista, pero una muestra de lo que se puede hacer desde la propia comunidad, en forma de microproyectos sociales de verdad. La verdad es que se ‘huele’ otro ambiente en ese pueblo con bases más populares de funcionamiento. Y lo de la vivienda y los servicios, comprobado, nada que ver con todo el resto de España, al menos en mi ciudad. Pregunté por las ‘elecciones’ como otro termómetro. En las últimas municipales, de 2.149 electores, se abstuvieron de votar 203 (9,5%), 31 blancos o nulos, 7 votos al PP, 6 al PSOE y 5 a Vox. Con Andalucía, 1.071 votos; Agrupación Municipalista Avanza Marinaleda, 795. Que cada cual valore. S.
*Un modelo de gestión solidaria que desafía la especulación y prioriza a la comunidad.
Ubicado en pleno corazón de Andalucía, Marinaleda es una anomalía en un mundo que se rige por la lógica del capital y el individualismo. Con 2.700 habitantes, esta pequeña localidad no solo ha logrado garantizar bienestar social, sino que se ha convertido en una referencia de gestión colectiva que incomoda al poder económico y político.
TIERRA, TRABAJO Y JUSTICIA SOCIAL
El alma de Marinaleda son sus 1.200 hectáreas de tierras agrícolas, antaño propiedad del Duque del Infantado. Tras 20 años de lucha, esas tierras pasaron a manos del pueblo y hoy sustentan su economía gracias a ocho cooperativas agrarias que producen alimentos como aceite de oliva, pimientos y alcachofas.
La clave no está solo en el cultivo, sino en el control de toda la cadena productiva, que permite industrializar los productos y generar empleo local. El aceite de oliva, principal joya de la producción, se exporta a mercados internacionales, mientras otros alimentos abastecen al mercado nacional. Este modelo ha permitido también romper con la histórica marginación de las mujeres en el campo, que hoy lideran actividades de transformación industrial.
Marinaleda demuestra que cuando la propiedad se democratiza, el trabajo deja de ser una condena y se convierte en un motor de dignidad. En este pueblo, la explotación y el lucro quedan fuera de la ecuación.
VIVIENDA Y SERVICIOS: UN DERECHO, NO UN PRIVILEGIO
Mientras en las grandes ciudades el precio de la vivienda se convierte en un yugo, aquí la especulación inmobiliaria no tiene cabida. A través de un modelo cooperativo, las familias construyen sus propias casas con apoyo municipal y pagan solo 15 euros al mes.
Frente al mantra neoliberal que convierte los hogares en mercancías, Marinaleda ha decidido que la vivienda sea un derecho.
Este enfoque no se limita solo a las casas: las guarderías municipales cuestan 12 euros al mes, el gimnasio 2 euros y la piscina comunitaria 6 euros por temporada. Los jornaleros y jornaleras que trabajan en las cooperativas perciben un salario mensual de 1.400 euros. Lo llamativo no es solo la cifra, sino el poder adquisitivo que les otorga vivir en un lugar donde los servicios esenciales son accesibles.
DEMOCRACIA DIRECTA COMO HERRAMIENTA DE PODER POPULAR
Las decisiones importantes no las toma una élite, sino las y los vecinos, en asambleas públicas mensuales. Desde los presupuestos hasta los nuevos proyectos, todo se debate colectivamente. Este modelo no solo genera transparencia, sino también un fuerte sentido de comunidad y pertenencia.
El alcalde Sergio Gómez Reyes y su equipo no cobran salario alguno. Los fondos destinados a sus sueldos se invierten en proyectos comunitarios, reforzando aún más el carácter autogestionado del pueblo. Aquí la política no es un trampolín al privilegio, sino un servicio al pueblo.
LA AMENAZA DE LA PRIVATIZACIÓN: CUANDO EL CAPITAL ATACA
A pesar de su éxito, Marinaleda enfrenta una amenaza constante: la Junta de Andalucía, gobernada por el Partido Popular, ha iniciado un plan de privatización de tierras públicas, incluidas las que sostienen la economía del pueblo. Esta política neoliberal, disfrazada de “eficiencia económica”, busca entregar a fondos de inversión lo que ha sido construido con décadas de lucha colectiva. “No dejaremos que conviertan nuestras tierras en mercancía. Aquí resistiremos.” Esta frase, repetida por Gómez Reyes, no es solo una consigna; es una declaración de guerra frente al intento de desmantelar un modelo que desafía las reglas del mercado.
UN PUEBLO QUE INSPIRA Y RESISTE
Mientras otros pueblos rurales pierden población y se desvanecen en el olvido, Marinaleda mantiene su estabilidad demográfica. Los jóvenes regresan tras completar sus estudios porque encuentran trabajo, acceso a la vivienda y una red de apoyo comunitaria.
El mensaje de Marinaleda es contundente: no hay abandono rural cuando el pueblo es dueño de su destino. En una sociedad donde los mercados dictan quién puede vivir dignamente y quién no, este pequeño pueblo andaluz representa un incómodo recordatorio de que las alternativas existen y son posibles.
Marinaleda no es un paraíso perfecto, pero sí un ejemplo tangible de que otro mundo no solo es posible, sino que ya está en marcha, con sus calles llenas de vida y sus huertos llenos de esperanza.
–https://spanishrevolution.net/opinion-marinaleda-un-ejemplo-incomodo-para-el-sistema/
Humor cáustico:
-Mazón “No estaba alerta, estaba de parranda”.