
Muro de solidaridad y denuncias:
Cárceles:
-Marcha a la cárcel de Brieva.
El domingo 9 de Marzo, volvemos por cuarto año a la cárcel de mujeres de Brieva para dar calor y apoyo a las compañeras presas.
Marcharemos para compartir y expresar nuestra rabia, porque sabemos que las cárceles están llenas de personas que solo trataban de buscarse la vida, que la reinserción es una farsa, y que existe explotación laboral y falta de atención médica tras los muros. Así como violencia, abuso policial, y muertes disfrazadas de suicidios.
Por mucho que las cárceles se construyan cada vez más lejos y los muros sean cada vez más altos, seguiremos enterándonos y denunciando la realidad que ocurre dentro de ellas.
Por un mundo sin prisiones, marcharemos juntes el domingo 9 de marzo a las 11 h. a la cárcel de Brieva (Ávila)
Nos acompañará Nuturk Bilis @nuturkkkk con su guitarra y después habrá musikita y comida caliente (vegana y sin gluten) para compartir un rato juntes.
Si necesitas transporte escríbenos a marzoanticarcelario@riseup.net
¡Abajo los muros de las prisiones!

Socialfascismo:
-Dos noticias juntas se entienden mejor.
*El 25% de la población española se mantuvo en riesgo de pobreza o exclusión en 2024.

*Pedro Sánchez anuncia mil millones de euros en ayuda a Ucrania en 2025.

Fascismo sabotea:
-Sabotean el suministro eléctrico para impedir la proyección en Móstoles del documental sobre las víctimas en residencias durante la pandemia.
Un acto de sabotaje eléctrico impidió el 25 de febrero la proyección del documental “7291”, dirigido por Juan José Castro, en Móstoles. La cinta, que narra lo que ocurrió con las muertes en residencias de la Comunidad de Madrid durante la pandemia de la covid-19, estaba programada para la tarde de ese mismo día en el Centro Cultural Norte-Universidad.
Tenían reservado el centro para la proyección a las 17.45. «Cuando llegamos, empezaron a decir que se había ido la luz». Ante la incidencia, un técnico del ayuntamiento y el concejal de Cultura acudieron al lugar para investigar las causas del problema: el cajetín que abastece de energía al teatro, ubicado en el exterior del centro, tenía tres de sus cuatro cables cortados y carecía de fusibles. Como consecuencia, gran parte del centro cultural, especialmente el teatro, quedó sin suministro eléctrico.
Más de 150 personas habían acudido para asistir al acto, lamentan las mismas fuentes. «Nadie duda de que se trata de un sabotaje para impedir el acto». Relatan, además, el episodio llamativo ocurrido horas antes: «Alrededor de las 14.30 horas, un técnico de la empresa de energía acudió al centro, dijo que debía realizar unos trabajos por un problema de tensiones y le permitieron el acceso. Apagó los fusibles internos y afirmó que debía continuar con la intervención en el exterior, asegurando que el corte duraría unos 20 minutos. Sin embargo, una vez fuera, presuntamente cortó los cables, sustrajo los tres fusibles del cuadro de energía y se marchó y no regresó».
Ante este sabotaje que impidió el acto, reprogramarán la proyección del documental en una nueva fecha.

Solo su libertad de expresión:
-La revista satírica ‘El Batracio Amarillo’ acusa al Ayuntamiento de Motril de intentar llevarla a la quiebra.
La publicación humorística, la segunda más antigua del Estado tras ‘El Jueves’, reclama tres facturas por más de 36.000 euros y denuncia el boicot a su festival de cómic, que fue obligado a trasladarse de lugar.
La revista satírica de historietas El Batracio Amarillo cumplió 30 años el mes de octubre de 2024. En la primera década del siglo XXI se anunciaba, en papel y en digital, como “la revista más denunciada de España”: llegó a acumular hasta 31 querellas por parte del entonces alcalde de Motril, el socialista Luis Rubiales —padre del expresidente de la RFEF—, por publicar chistes críticos con su gestión.
Ahora, por primera vez, es la revista la que denuncia al ayuntamiento de la localidad granadina. Le reclama impagos de varias facturas y lo acusa de intentar boicotearla obligándola a cambiar de lugar uno de los eventos culturales que organiza regularmente con el consiguiente perjuicio económico. Consideran, además, que se debe a un empeño personal de la actual alcaldesa, Luisa García Chamorro (PP), de nuevo por caricaturizarla y criticar su Gobierno en las viñetas.
La revista reclama al Ayuntamiento de Motril el pago de tres facturas, una de 2021 y dos de 2022, por diferentes servicios educativos que la empresa ejecutó para el consistorio. En concreto, dos exposiciones digulgativas, Expo Bullying y Expo Clima, con sus correspondientes actividades, desarrolladas en los 23 centros educativos del municipio. Las tres facturas suman en total algo más de 37.000 euros, una cantidad no necesariamente abultada para el Ayuntamiento, pero “vital” para la supervivencia de la revista. Añaden que la primera de las facturas, de 2021 y algo más 10.300 euros, lleva años bloqueada a pesar de haber sido aprobada por Intervención y Tesorería.
Añaden, además, la retirada de permisos para la celebración del Festival Acordes y Viñetas en julio de 2024. Se trata de un certamen que mezcla flamenco, rock, cómic y divulgación y que hasta 2023 se venía celebrando en el Parque de los Pueblos de América. Desde El Batracio denuncian a solo 10 días de su celebración el consistorio retiró los permisos para su celebración, obligando a que se trasladase al municipio vecino de Carchuna, con el consiguiente perjuicio económico, y lo atribuyen a una represalia. La revista exige que se presente el informe que justificó dicha cancelación, al que aseguran que nunca han tenido acceso…

Migrantes hermanos:
-Ibrahima y Magatte, los migrantes que auxiliaron a Samuel cuyo ejemplo desmonta el discurso fascista.
A Coruña nombra hijos adoptivos a los dos ciudadanos senegaleses por su coraje al poner en riesgo su integridad y su vida en España para defender al joven de la manada homófoba que lo asesinó.
Acto de declaración de Ibrahima Diack y Magatte N’Diaye como hijos adoptivos de la ciudad, en reconocimiento a su coraje, al haber sido los únicos viandantes que en la madrugada del 3 de julio de 2022 acudieron en auxilio de Samuel Luiz. El joven estaba siendo linchado al grito de “¡maricón de mierda!” en una concurrida calle en pleno centro de la ciudad, por una manada homófoba que acabó matándolo y a la que sólo ellos osaron enfrentarse.
N’Diaye y Diack, cuyo testimonio resultó también fundamental para que los asesinos de Samuel fueran detenidos y condenados, son senegaleses, trabajaban como pescadores en la localidad de Yoff, cerca de Dakar, y llegaron a España cruzando el estrecho en patera. En A Coruña, donde sobrevivían como vendedores ambulantes, fueron acogidos por Ecodesarrollo Gaia, una ONG local que desarrolla proyectos de cooperación en Senegal y que desde 2003 gestiona en Yoff la Escuela Coruña, un centro de desarrollo formativo comunitario.
La noche en que Samuel fue muerto a patadas y puñetazos por sus agresores, Ibrahima y Magatte caminaban por el paseo marítimo de Riazor cuando advirtieron el feroz ataque. Estaban en situación irregular, sin papeles, y sabían que implicándose en unos hechos tan violentos, enfrentándose a una horda tan sanguinaria como aquélla, no sólo ponían en peligro su integridad física, sino que se arriesgaban incluso a ser ellos quienes pudieran acabar siendo detenidos y quizá deportados. “Pero no lo dudaron ni un instante”.
Frente a ‘héroes’ de pulserita de España, Héroes migrantes, ya no anónimos.