
África. Esclavizada, colonizada, esquilmada y Resistente.
Agenda
Gran Bretaña
Las múltiples formas de esquilmación y dominación.
-y II-
…Viene del domingo 16 de marzo…
… /…, el control de este se convirtió en su objetivo más preciado por la importancia estratégica en la ruta a la India y otros países asiáticos. Cosa que consiguieron en 1882, después de haberse hecho con la mayoría de las acciones de la compañía del Canal, por encima de los franceses, tras la bancarrota de la monarquía otomana. Así acabaron administrando la mitad del PIB del país y ocuparlo militarmente, convirtiéndolo en un protectorado.
El sistema colonial que emplearon los británicos, además de recurrir a la guerra y al exterminio sin miramiento alguno cuando consideraron necesario, se basaba en mantener un gobierno indirecto (indirect rule) con el que se combinaban diferentes formas de protectorado y alianzas con los reinos y comunidades locales, empleándose sistemas de gobierno local, utilizando las costumbres de los nativos. Esto permitía adecuar las formas de dominación a las variadas sociedades africanas, permitiendo una apariencia de autonomía bajo la supervisión colonial. Sin embargo, en las colonias con una importante población de colonos blancos, como Sudáfrica, Namibia o Kenia, la participación nativa fue prácticamente nula. Al contrario, se impuso un régimen de segregación racial extremo. Los negros fueron obligados a llevar siempre un pasaporte interno, para su total control, con sus datos y lugar de trabajo, en un cilindro metálico colgado del cuello. Las poblaciones nativas padecieron las leyes y decretos sobre «vagancia, amos y siervos». Los africanos podían terminar entre rejas o con un trabajo impuesto por el juez, si no tenían vivienda o trabajo, si no cumplían un contrato laboral o si no llevaban el pasaporte o un pase especial para ir a trabajar o transitar por territorios de otros países. Un régimen de ilimitados abusos y discriminación, de fanático supremacismo blanco, que acabo siendo conocido como “apartheid”.

Una vez que Francia y Alemania alcanzaron un nivel de desarrollo económico y militar similar al británico, no cesaron de surgir frecuentes conflictos comerciales cada vez más intensos a causa de las ambiciones expansionistas respectivas.
Esta rivalidad y la defensa de sus territorios por medio del colonialismo más salvaje dio al traste con el monopolio inglés. Fue el auge del colonialismo alemán de entonces el que, en la conferencia de Berlín (1884/85) impuso, entre depredadores sin escrúpulos, una reordenación del territorio a colonizar y ciertos límites en el reparto del continente del que, salvo Abisinia –actual Etiopía–, todo fue repartido. Tras la derrota de Alemania en la I GM se cumplió el objetivo británico de unir El Cairo con El Cabo al apropiarse de la colonia alemana llamada hoy Tanzania. Pero el triunfo de la revolución de Octubre en Rusia vino a despertar la rebeldía del pueblo egipcio en el “protectorado” británico. Desde entonces se las tuvo que ver con un movimiento de liberación que luchaba por la independencia, y que para ello recurría a la insurrección armada. En este periodo de entre guerras, en el que el imperio británico aún mantenía su hegemonía en el mundo, pudo contener las revueltas. Hasta que, tras la II GM, un nuevo equilibrio de fuerzas mundiales, el declive de su imperio y la aparición de un movimiento de militares patrióticos, encabezados por Gamal Abdel Nasser, acabaron por expulsar a los británicos de Egipto, en 1953.