
Memoria histórica imprescindible:
-Las 4.000 cigarreras de A Coruña: la primera huelga de mujeres en la historia de Galicia.
El 7 de diciembre de 1857, las mujeres de la Real Fábrica de Tabacos iniciaron una revuelta por sus derechos que hizo historia en el imaginario del sindicalismo gallego.
Los derechos laborales de las mujeres no fueron concedidos, fueron conquistados con lucha y determinación. Entre los episodios más destacados de esta batalla por la justicia social se encuentra una de las primeras huelgas protagonizadas por mujeres en Galicia: la revuelta de las cigarreras de la Fábrica de Tabacos de A Coruña, en 1857.
*La chispa de la revuelta
Para comprender la magnitud de lo sucedido, hay que situarse en el 7 de diciembre de 1857. En aquel momento, miles de mujeres trabajaban en la Fábrica de Tabacos de A Coruña, un centro productivo crucial para la economía de la ciudad y una fuente de sustento fundamental para muchas familias. El sistema de remuneración se basaba en la producción individual de cigarros, por lo que cualquier cambio en el proceso de fabricación podía tener un impacto directo en los ingresos de las trabajadoras.
La llegada de nuevas máquinas supuso un punto de inflexión. La dirección de la fábrica introdujo estos dispositivos con la intención de reducir costes y aumentar la eficiencia, pero para las cigarreras la mecanización significaba despidos masivos y una drástica reducción de sus ya precarios salarios. La indignación no tardó en prender fuego.
*La lucha contra las máquinas
La respuesta de las trabajadoras fue inmediata. Se organizaron rápidamente y comenzaron las protestas, que pronto desembocaron en una huelga masiva. Su objetivo era claro: impedir la puesta en marcha de las máquinas que amenazaban sus puestos de trabajo. Según relatan las crónicas de la época, muchas de estas máquinas acabaron lanzadas al mar junto con parte de la producción, en un acto de resistencia que evidencia la determinación de las cigarreras.
La protesta no tardó en despertar la reacción de las autoridades. La Capitanía General y el Gobernador Civil, alarmados por la magnitud del conflicto, movilizaron tropas del ejército para sofocar la revuelta. La represión fue contundente y más de veinte mujeres fueron detenidas.
*Un símbolo de lucha y resistencia
La revuelta de las cigarreras de A Coruña es hoy recordada como uno de los primeros ejemplos documentados de movilización femenina en Galicia en el ámbito laboral. En un contexto en el que las mujeres tenían muy difícil la sindicalización y la protesta abierta, esta huelga destacó por su fuerza y su capacidad de organización. No sería hasta el siglo XX cuando las mujeres comenzarían a incorporarse de manera más normalizada a las luchas sindicales.
Su lucha se enmarca también dentro del movimiento ludita, que recorría Europa como respuesta a la mecanización industrial que amenazaba los empleos tradicionales. Pero en el caso de las cigarreras, su lucha iba más allá: simbolizaba la resistencia de las mujeres ante la explotación y la injusticia, en una época en la que además del trabajo asalariado, debían asumir la crianza de los hijos y las tareas del hogar sin reconocimiento ni descanso.
La revuelta de las cigarreras no fue en vano. Representa un capítulo esencial en la historia del movimiento obrero y de los derechos de las mujeres en Galicia. Su ejemplo sigue siendo una inspiración para las luchas femeninas y laborales de la actualidad.
–https://www.elsaltodiario.com/galicia/4000-cigarreras-coruna-primera-huelga-mujeres-historia-galicia

-“Los pies en el lagar”
Cuando el viejo aristócrata sevillano, Ramon Cobiella Inglott, llegó del barco donde desembarcó en el Puerto de la Luz a su hacienda vitivinícola del Monte Lestiscal, se encontró con una escena dantesca, cinco de sus trabajadores retenidos por la Guardia Civil de Santa Brígida y los capataces de Eufemiano Fuentes, los tenían bañados en sangre, molidos a palos, amarrados con sogas por el cuello unos con otros como si fueran perros.
El conocido cacique canario-andaluz bajó del lujoso coche negro con chófer, al instante dos mujeres jóvenes, esposas de los detenidos, se le arrodillaron delante pidiendo clemencia por sus maridos:
-Señorito, mi amo, excelencia, le pedimos compasión por Santiago y Pancho, ellos no han hecho nada solo eran del sindicato, no hicieron daño a nadie- dijeron con las voces rotas y los ojos llenos de lágrimas.
Cobiella las miró con media sonrisa y le pidió a dos de los esbirros de azul que las quitaran de su camino:
-Con rojos pestilentes no hay piedad mis hijas, vosotras sabéis muy bien cuál será su destino y si ambas colaboran tal vez les busquemos un buen prostíbulo donde servir con las piernas abiertas a los héroes de esta Santa Cruzada-
Al instante y sin que les bajaran las maletas del vehículo ordenó que los colocaran arrodillados delante de la entrada de una de las bodegas, miró a Desiderio Casimiro Lamas, el sargento extremeño de la Benemérita diciéndole:
-Estos solo van con leña caballero, así que debéis darles un buen rato con las pingas de buey, pero que no muera ninguno descuartizado, quiero estar presente esta tarde cuando les demos CAFÉ* del bueno-
*Lema franquista que se usaba de manera críptica como acrónimo en las ejecuciones. «Camaradas, Arriba Falange Española».
Relato incluido en el libro de Francisco González Tejera, “Señales del alba” (2022).

-Celanova, el principal centro de represión franquista en Ourense.
La prisión central de Celanova, operativa hasta septiembre de 1943, fue el principal centro de represión fascista en la comarca y en la provincia de Ourense.
El historiador Domingo Rodríguez Teijeiro identificó a más de 80 presos que penaron en la prisión y acabaron enterrados en el cementerio parroquial. Entre agosto de 1936 y agosto de 1943 están documentados los entierros de 90 hombres.
Los actos que honran a las víctimas de la represión fascista enterradas en el cementerio de Celanova se celebraron el 23 de marzo. El Comité de Memoria Histórica de Celanova ha contactado con 16 familias de las víctimas que honra el ‘Memorial dos 90 de San Breixo’.
En el jardín en el que se encontró la fosa común se levantó el día 23 dos elementos memorialísticos para honrar a las víctimas y señalar San Breixo como lugar de memoria. Uno de ellos, instalado desde esta semana anterior, el ‘Memorial de los 90 de San Breixo’, recoge, según orden cronológica, la lista de nombres de las víctimas enterradas. Es una obra de Baldomero Moreiras: una pieza de hierro con dos placas de acero, donde van inscritos los nombres, coronada con las siluetas de dos palomas y elevada sobre una sepultura que recuerda la represión que siguió en Celanova durante toda la dictadura. También se instaló un monolito, obra de Uqui Permui.