
Muro de solidaridad y denuncias:
Memoria sin contenido:
-“El reconocimiento a los fusilados de Bahía de Pasaia está vacío de contenido”.
Entrevista con Eduardo Gonzalez (Euskal Herriko Mugimendu Memorialista eta Antifaxistako kidea)
El sábado 22 de marzo se cumplieron 41 años de los fusilamientos en Bahía de Pasaia de cuatro integrantes de los Comandos Autónomos Anticapitalistas: José Mari Izura, Pedro Mari Isart, Rafael Delas y Dionisio Aizpuru. Esa semana se conoció que el Gobierno de Gasteiz les reconoce como ‘víctimas de la violencia de motivación política’. No se dice nada sobre los dos supervivientes de aquella masacre: Joseba Merino y Rosa Jimeno.
Ambos han estado luchando en los juzgados de Donostia para que se juzgue a quienes dispararon en medio de la noche en lo que se ha llamado “una operación policial que escala a ejecución extrajudicial” y que estuvo “planificada con mucha antelación por la Policía”. Ese reconocimiento, además, no significa que se vaya a investigar, que se vayan a juzgar a los culpables, a quienes apretaron los gatillos y a quienes les dieron esas órdenes, porque siguen en libertad bajo el amparo del Estado. Se ocultan bajo la ley de secretos oficiales.
Hablamos con Eduardo Gonzalez, sobre lo que significa la decisión del Gobierno de Gasteiz que explica que “el reconocimiento a los fusilados de Bahía de Pasaia está vacío de contenido” y añade que “está alejado de los postulados que siempre nos hemos movido de memoria, verdad, justicia, reparación”

-¿Qué te parece que se haya producido ese reconocimiento a los cuatro fusilados en Bahía de Pasaia como víctimas de la violencia policial?
Desde que empezó todo este tema de reconocimientos en la CAPV y en Nafarroa siempre hemos valorado que estaban vacíos de contenido. Simplemente estaban haciendo un acto en el que se les reconoce, pero está alejado de los postulados que siempre nos hemos movido de memoria, verdad, justicia, reparación, lo que nos comentaban en Vitoria-Gasteiz los relatores de la ONU. Todo eso que hacen nunca llega a buen puerto. Ellos tienen una estrategia de lavado de imagen y nosotros tenemos la de memoria, verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición, pero con contenido.
Lo que tenemos ahora es una declaración que han sacado, pero nos damos cuenta que cuando queremos hablar de Memoria, no podemos hacerlo porque, como en otros casos, nos podrían acusar de enaltecimiento del terrorismo o cualquier cosa de esas; si buscamos la verdad, la verdad debiera de ser la judicial; y no tenemos más que un relato que están haciendo ellos. Nosotros tenemos el nuestro y no se ha llevado a un juicio para dictaminar lo que en Bahía de Pasaia ocurrió realmente aquel 22 de marzo de 1984. Si no tenemos lo anterior, difícilmente vamos a tener una reparación a no ser que simplemente quieran a la gente comprarla con el tema económico.
Y para cerrar el círculo, si lo anterior no se ha hecho y el modelo policial y las circunstancias que llevaron a eso no de ha cambiado, difícilmente va a haber garantías de no repetición, cosa que en ningún momento sale el lehendakari diciendo que bajo su responsabilidad, si los que vienen por detrás tiran por el mismo camino.

-¿El último “Informe sobre los sucesos en la Bahía de Pasaia (Gipuzkoa) 22 de marzo de 1984” de 2020 de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos y Poderes Públicos Universidad del País Vasco hablaba de ‘ejecuciones extrajudiciales’, pero no se han investigado ni aclarado?
Por eso, hablamos del tema judicial porque, si como colectivo llevamos 20 años siguiendo ese caso, más otros cuantos a nivel individual de la gente que colabora con nosotras, en este relato nosotros hacemos caso a los testigos, que son Joseba y Rosa. Se han hecho varias publicaciones “113 balas”, “Emboscada en Pasaia” (editorial Virus) en Euskal Herria en el que Joseba y Rosa, como testigos directos de lo que ocurrió allí, explican su relato. Entonces, nosotros confiamos en el mismo y que vaya al tema judicial, que se busque la verdad y con la verdad para adelante con todas las consecuencias. Si eso no se da, simplemente, hay un informe de una parte. Para hacer ese informe ni el Movimiento Memorialista, ni creo que a los supervivientes, Joseba y Rosa, les han llamado para contrastar y declarar. Ante lo cual, es un informe de parte y muy sesgado. Los parámetros con los que están jugando no son los correctos. Por eso, nos aferramos a los puntos que dejaron marcado los Relatores de la ONU diciendo que sin las víctimas no se podía hacer nada y que sin el Movimiento Memorialista organizado no se podía hacer nada, si no estamos presentes. Estas declaraciones no sirven para nada porque son prefabricadas, de parte y de alguien que quiere hacer un relato muy personal.
-¿Crees que se cierra en falso?
Este como en anteriores casos. Si no cumples lo que marca la ONU al respecto, aquí quien reparte las cartas pone las normas y hace todo. No puede ser. Es lo que nos hemos negado desde el principio y, además, lo han hecho sin contar con nadie. Este caso se apoya en las familias, pero no son el todo de esto. Esta gente militaba en una organización y en la misma había compañeros y, además, dos de ellos eran testigos directos de lo ocurrido ahí. Por otro lado, el relato que se está haciendo en los medios de comunicación es que estas dos personas no existen, porque hablan del reconocimiento de los cuatro muertos, pero estas dos personas fueron torturadas y represaliadas. ¿Cuál es la condición de Joseba y de Rosa?
-Eso es lo que te iba a preguntar, ¿por qué reconocen a los cuatro, pero los dos supervivientes quedan fuera?
Les han dejado fuera desde el principio, porque para hacer el informe tienen que estar ellos presentes, porque son parte. Ellos el relato lo han volcado en los dos libros y en charlas que han hecho a lo largo de Euskal Herria y siempre se han reafirmado desde que salieron de la cárcel en lo que allí sucedió, pero si eso no se contrasta, no hay una verdad histórica y luego judicial, donde todas esas cosas se dirimen; así, no hay responsabilidades. ¿Quién asume las responsabilidades de todo esto si se han cometido vulneraciones de derechos humanos, se les torturó cuando no deberían ni haber pisado la cárcel?

-¿Estos temas de la violencia policial no estaban fijados entre 1968 y 1982, que es cuando hacían el corte?
En principio, la ley que sacó el Parlamento de Vitoria-Gasteiz iba desde 1969 a 1982, me parece. Estos sucesos se producen en 1984 con todas las derivadas de tortura, encarcelamiento y demás, y se ha abierto la caja de Pandora, porque el reconocimiento que están haciendo es por vulneración de derechos porque ha habido un ajusticiamiento. Reconocen ellos que ha sido así, que no ha habido un juicio, lo que es prejudicial, por lo que se abre para otros casos que nunca han querido reconocer, como el de Tturko, en Begoña; los de Morlans, en Donostia; el de Lucía Urigoitia; o el de Xabier Kalparsoro, Anuk, entre otros. Son temas en los que siempre han mirado para otro lado y siempre se han basado en la versión oficial y si han ido a juicio, al no haber testigos y no se qué, han quedado en el aire. Pero esos casos están ahí.
Han abierto la caja de Pandora, igual sin querer, pero nosotros desde el primer momento que nos metimos en el tema de la Memoria, hace ya 20 años, sabíamos que ese camino iba a terminar en callejones de este tipo. Siempre hemos apostado por una verdad trabajada y en condiciones, no por intereses de partidos, de instituciones y de versiones oficiales que, al final, no van a ninguna parte. Hemos abogado por una Comisión de la Verdad, que eso daría más garantías en el relato de lo ocurrido, pero siempre desde las instituciones y los partidos políticos se han negado en banda. Simplemente porque quieren tener el monopolio y la sartén por el mango para mover todos estos temas. Y aquí les han dicho por activa y por pasiva desde la ONU que tiene que haber participación de las víctimas y del movimiento memorialista. Nunca han querido. Siempre han hecho por excluirnos a los demás.
-¿Qué queda por hacer?
En este caso veremos lo que ocurre cuando presenten oficialmente el tema, pero las familias en su caso personal y particular se sienten compensados, pues genial. Pero es que aquí, el resto de la sociedad necesita memoria, verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición y que se cumpla. Porque son temas marcados por la ONU.
En lo personal de las familias no nos metemos, nunca lo hemos hecho, pero en lo general sí. Y siempre, sobre todo, contando con todos los participantes en todo caso. Y vuelvo a repetir que han excluido a Joseba y a Rosa y a la gente que hemos podido trabajar en la Memoria en este caso concreto. No llevamos dos días, sino que llevamos 20 años en estos temas con los aniversarios, los homenajes, la charlas, las presentaciones de libros, acudiendo a presentaciones de vídeos y allí donde ni siquiera habían contado con nosotros.
–https://sareantifaxista.blogspot.com/2025/03/eduardo-gonzalez-euskal-herriko.html

Cárceles centros de tortura:
-Les presons catalanes concentren el 72% de les contencions mecàniques a l’Estat espanyol.
Tot i la reducció del 29%, a Catalunya es van aplicar 658 immobilitzacions amb corretges el 2024 d’un total de 912. La majoria van ser regimentals i van durar més de vuit hores.
La casuística majoritària de les contencions mecàniques que van tenir lloc a les presons catalanes durant el 2024. En total, se’n van registrar 658. De nou centres penitenciaris catalans, Brians 1 és el que més n’acumula, amb 173, una xifra que representa el 26% del conjunt. A més, en xifres absolutes, la majoria es van aplicar sobre homes –segons la classificació binària de Justícia– i continuen predominant les contencions regimentals (412), que pràcticament dupliquen les sanitàries (246).
La durada mitjana de les contencions és de vuit hores i mitja, però més d’una cinquena part del total van durar més de deu hores i hi ha 28 persones preses que van estar immobilitzades més d’un dia.
Si es té en compte el percentatge de població penitenciària femenina, que no arriba al 7%, les contencions impacten més les dones…

Convocatorias:
-1 de abril, 19 h. CAUM. Madrid
Proyección del documental «Por amor a Siria».
- Teresa Galeote, periodista
- Firas Alcharani, médico sirio
- Susana Oviedo, directora del documental.
Plataforma global contra las guerras