Revolución, Resistencia y Memoria.
Patrimonio de la Humanidad
Xabier Peñalver. Txalaparta 2022.
-República Popular Democrática de Corea
(I de II)
-Museo de la Revolución. En Pyongyang.
El Museo de la Revolución se inauguró en 1948 en el centro de la capital, próximo al monumento de Mansu Hill y al salón de la asamblea Mansudae, sede de la Asamblea Popular. Contiene en su interior gran cantidad de materiales y documentación relativos al período comprendido entre 1860 y la actualidad, centrándose principalmente en la lucha contra los japoneses, la guerra de Corea o guerra de la Liberación de la Patria y la etapa de construcción del socialismo, y se estructura de un modo cronológico. Cuenta con amplios murales característicos del socialismo coreano, y la historia revolucionaria del líder Kim II Sung está ampliamente representada en distintos espacios del museo.
Esta inmensa instalación ocupa 240.000 m² y cuenta con 90 salas de exposición por las que han pasado millones de visitantes. Recientemente el museo ha renovado sus instalaciones. Durante la visita de reinauguración, el presidente Kim Jong Un dijo en relación a este centro que “intensificar la educación en las tradiciones revolucionarias en la actualidad es un asunto crucial decisivo para la victoria de la revolución” y que, en esta línea, “el museo tiene un papel muy importante que desempeñar”.
-Palacio del Sol de Kumsusan, en Pyongyang.
Este palacio, construido en mármol, es considerado por el pueblo de Corea del Norte como un faro de la revolución del país a la vez que un símbolo de sus victorias. En el interior de este inmenso edificio se conservan los restos de Kim Il Sung, fundador de la Corea socialista y presldente de la RPDC desde 1948, además de fundador del Partido del Trabajo de Corea y del Ejército Popular; falleció en 1994. También descansa en este palacio su sucesor Kim Jong Il, secretario general del Partido del Trabajo de Corea y presidente del Comité de Defensa Nacional, fallecido en 2011. En el hall de acceso se levantan estatuas de ambos líderes.
El edificio fue en su momento sede del Gobierno y del presidente de la República, pero a partir de 1994 se transformó en mausoleo del presidente fallecido, el cual, embalsamado dentro de un sarcófago de cristal, es masivamente visitado. El palacio cuenta con numerosas dependencias, en algunas de las cuales se muestran efectos personales de los dos líderes, así como abundante documentación relacionada con la actividad revolucionaria de ambos mandatarios. El vestibulo, conocido como el “salón de las lágrimas”, refleja el dolor del pueblo por la pérdida de sus dos dirigentes. El palacio está rodeado por un jardín botánico de cien hectáreas con centenares de especies de árboles y flores.
-Museo de la Guerra de Liberación de la Patria Victoriosa, en Pyongyang.
Este gran museo, inaugurado en 2013, se ubica a orillas del río Pothong y recoge la lucha del pueblo de Corea del Norte contra Estados Unidos entre los años 1950 y 1953, además de otras luchas como la llevada a cabo contra los japoneses.
En sus 51.000 m² construidos, distribuidos en tres plantas y un sótano, cuenta con más de 80 salas en las que se expone numerosa documentación gráfica así como armamento, siendo abundantes las representaciones escultóricas realistas simulando escenas bélicas heroicas. Destaca en el recorrido el panorama de 360 grados en el que se combina la pintura con los materiales reales y esculturas logrando una sensación de realismo elevada. En total, más de 300 piezas relacionadas con la historia revolucionaria y 120.000 objetos e informaciones sobre la guerra explican la lucha del pueblo coreano por su supervivencia. En la zona exterior del edificio se exponen diversas armas de Corea del Norte y otras arrebatadas a sus enemigos.
El conflicto enfrentó a las dos Coreas en una cruel guerra en la que Estados Unidos dirigió el ejército del sur mientras que los contendientes norcoreanos contaron con el apoyo de China y la Unión Soviética. El balance de este enfrentamiento fue de más de tres millones de civiles muertos. Mientras que Corea del Sur y sus aliados tuvieron más de 700.000 bajas, la parte norte padeció más de un millón y medio de muertos, en torno al 15% de la población de Corea del Norte. Los estadounidenses arrojaron sobre el pueblo norcoreano 635.000 toneladas de explosivos y más de 32.000 toneladas de napalm. El equilibrio final de la guerra hizo que se estableciera la separación entre ambas Coreas en el paralelo de los 38 grados, línea que se mantiene en la actualidad.