
Muro de solidaridad y denuncias:
“50 años de libertad”:
-1986:
Muertes ocasionadas por fuerzas policiales, terrorismo de Estado y cárceles de exterminio contra la disidencia política.
-3 de enero, muere en Muskiz el militante y expreso político del PCE(r) Txomin Muiños Formoso, de 32 años de edad, por la total desasistencia que sufrió en prisión.
-15 de enero, en Pasaia (Gipuzkoa), la Guardia Civil mata a tiros a los militantes de ETA Bakartxo Arzelus Arzelus, de 25 años de edad, a Alejandro Auzmendi lzarbe “Satza”, de 27, y a Luis Mari Zabaleta Mendia, de 26.
-17 de febrero: En Bidarrai (Baxenafarroa) son asesinados a tiros Christophe Matxikote, de 60 años de edad y Catherine Brion, de 16. Campesino y estudiante respectivamente, y sin relación política. Fue el GAL.
-14 de marzo, en Donostia, fue muerto por la policía el militante de ETA Ángel Mari Galarraga Mendizabal, “Pototo”, de 32 años de edad.

-8 de junio, en la cárcel de Herrera de la Mancha, fallece por total desasistencia sanitaria el militante de ETA Joseba Asensio Artaraz “Kirruli”, de 27 años de edad. En su funeral, la policía disparó fuego real y golpeó salvajemente a sus familiares, incluso a los que llevaban el féretro a hombros.

Terrorismo de Estado:
-“Manual para destapar a un policía infiltrado”
Siguen las presentaciones, charlas, debates en diversas localidades de todo el Estado.
“En el momento que se infiltran policías o se emplean métodos represivos parecidos como pinchar teléfonos y demás, pues obviamente la libertad política deja de ser libertad”
“Están demostrando que están por encima de los juzgados, de la propia policía y de los propios políticos”
“La película ‘La infiltrada’ creemos que forma parte de esta guerra cultural para justificar las infiltraciones policiales”.
El estado represor siempre quiere saber qué hacen quienes no se agachan y obedecen sin rechistar. Se infiltra. Conocemos muchos casos a lo largo de la historia reciente y sabemos que utilizan fondos reservados para llevar a cabo sus actuaciones, lejos del control público. Ante las recientes infiltraciones policiales destapadas en el Estado español, siguen las presentaciones, charlas, debates en diversas localidades de todo el Estado, del “Manual para destapar a un policía infiltrado”.
Militantes que han investigado estas infiltraciones van dando cuenta de los pasos que se deben dar para intentar evitarlas. Hemos hablado con uno de ellos, que explica las experiencias reales y aprendizajes extraídos de los procesos de exposición de estos espías del Estado español, que se extienden por toda la geografía. Pero, a la vez, este documento recién publicado deja claro que este método de represión no es infalible, también se les caza, aunque como se indica en las conclusiones: “el punto está en asumir que el estado no tiene líneas rojas en su guerra contra la clase trabajadora organizada”.

-Lo primero que quería saber es ¿qué os lleva a sacar este manual?
Lo que nos motiva surge a raíz de las investigaciones que se hacen en 2022 y 2023 sobre bastantes policías infiltrados en los movimientos políticos y las conclusiones e investigaciones que sacamos de todos ellos es lo que nos motiva para hacer el manual. Lo que vemos es que los policías infiltrados tienen muchos patrones, muy comunes entre ellos, y creemos que como militantes tenemos que colectivizar esa información.
-¿Cuántos en total habéis logrado sumar o desbaratar de los infiltrados en Madrid y Catalunya, supongo?
Sí, en Madrid son cinco casos; en Valencia, hay uno y en Catalunya son cuatro casos más, los que se han podido destapar. Los de Catalunya y el de Valencia han sido destapados por La Directa y en Madrid por diversos colectivos, en general, y luego publicados en El Salto.
-¿Qué pretendéis con este manual de cara a la gente a otros colectivos sociales, etc del Estado español han salido en esos tres lugares pero supongo que en Hego Euskal Herria habrá más?
Creemos que hay infiltrados en todos los puntos del Estado español, básicamente allí donde haya un mínimo de actividad política va a haber policías infiltrados y de hecho una de las policías infiltrada admite que hay policías infiltrados en muchas ciudades del Estado. Lo que buscamos con el manual es, por un lado, advertir de este método represivo, que es verdad que tiene muchos años, pero que no creíamos que se iba a emplear en todo tipo de movimientos de carácter más o menos agresivos, y, por otro lado, lo que buscamos es que todo el mundo pueda adquirir un método más o menos consentido para poder detectar a posibles infiltrados en nuestros movimientos y hacer un poquito más seguros nuestros espacios.
-Estar infiltrados, la policía y el propio Estado quieren saber lo que piensas y como actúa el de en frente, ¿crees que en un estado democrático es normal la infiltración?
No. Por un lado, de manera sencilla se puede decir que obviamente en el momento que se infiltran policías o se emplean métodos represivos parecidos como pinchar teléfonos y demás, pues obviamente la libertad política deja de ser libertad, eso por un lado, entonces se ataca ese derecho fundamental. Y, por otro lado lo que creemos, sobre todo, más que los derechos que se vulneran, es que es una manera de demostrar que juegan contra las reglas, que van por encima y se están demostrando que están por encima de los juzgados, de la propia policía y de los propios políticos. Los servicios de inteligencia están por encima de todo ello y atacan con todo a cualquier movimiento político que tenga un mínimo objetivo de destruir o ir en contra del sistema, o destruir al Estado.
-No hace falta ir a destruir, sino que con organizarte y estar en contra de ellos ya valdría.
Sí, sí.
-Desde que habéis sacado el libro habéis tenido algún conocimiento de algún caso más, sospecháis de alguno más…
No, sí que nos han llegado información de que el contenido del manual sí que se está usando para reforzar la seguridad de muchos espacios. Al final, en el manual se dan varias claves para empezar a sospechar de determinadas personas, o como confirmar o desmentir si alguien es un policía infiltrado y sí que nos está llegando información de que en determinados colectivos se está usando para poder confirmar no que alguien sea policía infiltrado, sino que los compañeros no son policías infiltrados. De momento no nos ha llegado ningún nuevo caso o, al menos, que tengamos conocimiento, pero sí que creemos que esa información del Manual está siendo útil.
-¿Qué elementos destacarías para descubrir a uno o una infiltrada?
Por un lado, fijarse en uno de los patrones. Nosotros en el manual hablamos de bastantes patrones que tienen los policías infiltrados y algo que destacamos es que los patrones se tienen que dar de una manera elevada. No vale uno de los patrones, sino que deben ser varios. Algo que destacamos de los policías infiltrados es que son personas que proceden de fuera de la ciudad donde militan con el objetivo de no encontrarse a nadie que les pueda identificar como policías o minimizar esa posibilidad. Vemos que no usan la tarjeta sanitaria de su identidad falsa, la vida laboral que tienen está vacía por lo general o muy poco elaborada para los años que suelen tener, y de sus conocimientos políticos en general suelen ser bajos o, si suelen ser altos que suele ser raro, pero en algún caso se ha dado, tienden a ser muy conciliadores que digamos. Evitan mucho el conflicto político en general y tratan de acercarse a objetivos muy concretos. Y por último destapamos que las investigaciones desde nuestro punto de vista y experiencia siempre hay que hacerla en grupos pequeños y seguros, pues con militantes que tienen mucha confianza y seguridad. Es con esos grupos pequeños de personas con las que se tienen que llevar a cabo la investigación. Nunca sólo y nunca estén viendo la sospechas para no caer en la paranoia.
-¿Habéis tenido la colaboración de las Madres Contra la Represión?
El libro es fruto de mucha gente que, por unos motivos u otros, no puede dar la cara, pero en general siempre decimos que es de todo el mundo, pero especialmente de la gente que ha vivido las implicaciones de cerca. Es un libro redactado y coordinado con las gentes que ha sido víctimas más cercanas de las infiltraciones policiales y, por ejemplo, Madres contra la Represión, efectivamente, sufrió una infiltración policial de una tal Marta que su nombre real es María Angeles, que es una policía de Aranjuez que estuvo infiltrada 35 años en diversos movimientos políticos en todo el Estado español y su último objetivo fue Madres Contra la Represión.
-¿Sospechar de todo el mundo de la infiltración genera un problema dentro del mismo grupo, como se debe abordar para no sospechar de todos?
La paranoia es algo que nosotros con el manual también tratamos de ayudar a reducirla. Como en el manual se dan esos patrones o claves y ese método de investigación, lo que queremos es que la paranoia se racionalice y se trabaje con sentido más allá, es decir que pase de ser una emoción o una sensación a ser algo racional.
-Por cierto, ¿has visto la película de “La infiltrada”, dirigida por Arantxa Echevarría, quien también la coescribió junto a Amèlia Mora?
Sí. Desgraciadamente forma parte de esta guerra cultural que están llevando a cabo desde que se están destapando varios policías infiltrados y obviamente la película somete información muy relevante, como que uno de los policías fue condenado por torturas, como termina y como pillan a la infiltrada, también lo matizan bastante. Y, bueno, creemos que forma parte de esta guerra cultural para justificar las infiltraciones policiales.
–https://sareantifaxista.blogspot.com/2025/03/sare-antifaxista-organiza-este-sabado-8.html