Memoria histórica imprescindible:
Fosas y más fosas:
-Investigadores de la USC hallan cuatro cuerpos en una fosa en Salvaterra de Miño, Pontevedra.
Colectivos de Memoria de O Morrazo apuntan a que pueden ser cinco vecinos desaparecidos en Moaña en 1936.
Se buscaba en el enterramiento a los 5 desaparecidos que fueron inscritos en el registro civil de defunciones como ‘desconocidos’ el 19 de octubre de 1936.
La represión fascista en Galicia. Se siguen localizando y sacando los restos de represaliados. En esta fosa, cuatro de los cinco asesinados, y ‘desconocidos’…
Resistencia antifascista:
-Descubren una cueva intacta durante 80 años que fue refugio de los emboscados de la Brigada Machado en Liébana.
Los guerrilleros antifranquistas Santiago Rey, Segundo Bores y Mauro Roiz la utilizaron en diferentes momentos cuando se echaron al monte después de la Guerra Civil, como se refleja en las notas y escritos que aún se conservan en su particular biblioteca, junto a otros objetos personales y recuerdos de su paso.
“Por fin, la cueva del tesoro. El trabajo dio su fruto. Cueva intacta después de 80 años, sin intrusos, sin piratas y sin profanadores de tumbas. La dejaremos en nuestra memoria para evitar saqueos; no queremos que la conozca cualquiera. Leer en la biblioteca particular de Santiago Rey, Segundo Bores y Mauro Roiz, todos de Bejes, no tiene precio. Es un lugar incomparable. Cada día más admirador de esta gente”. Así de contundente se pronunciaba Jesús Pelayo Mirones en un mensaje dirigido a sus amigos el día que compartió el hallazgo que había realizado junto a Delia Guardo Verdeja, con la colaboración indispensable de Francisco Verdeja Otero, el abuelo de esta, que les había puesto sobre la pista para encontrar el refugio de algunos de los ‘emboscados’ de la Brigada Machado en Liébana.
Se trata de una cavidad de apenas un metro de altura y de forma casi circular. Es un ‘cobaju’, como se dice en la zona. Tendrá unos tres metros de fondo, siendo generosos. “Suponemos que ahí entraban a dormir, a leer y poco más. Era un lugar para descansar, a sabiendas de que no les iban a pillar”, ratifica Pelayo. No es una cueva a ras de suelo, ni en una zona accesible. Mucho menos en aquella época. Sabían que ahí podrían dormir tranquilos y que no necesitaban montar vigilancia dada la situación de la cueva en pleno corazón del escarpado Desfiladero de La Hermida, a los pies de los Picos de Europa.
En una ubicación que prefieren no revelar de momento para mantenerla a salvo de ojos indiscretos y cazadores de tesoros, hasta que los técnicos de Patrimonio puedan valorar su contenido, en el medio de una pared vertical de casi 50 metros de altura al que no se puede acceder sin cuerda de escalada a riesgo de jugarse la vida, se escondieron en diferentes momentos cuando se echaron al monte durante la dictadura franquista al menos tres personajes muy relevantes de la historia reciente de Cantabria…
1939-2024:
-Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena total a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
El 25 de abril de 2015 abría sus puertas en Lisboa el Museo del Aljube de la Resistencia y la Libertad.
Francia, Países Bajos, Noruega o Dinamarca cuentan desde hace décadas con museos de sus respectivas resistencias nacionales al nazismo y los colaboracionismos locales.
Italia cuenta desde 1957 con un Museo de la Liberación, ubicado en Roma en un antiguo centro de detención de las SS. Turín, Bolonia y otras localidades del país tienen museos consagrados a la historia del fascismo, el antifascismo y la deportación a los campos de de la muerte.
Alemania cuenta desde 2014 con un Museo de la Resistencia Alemana, ubicado en Berlín, y desde 2015 en Múnich con un museo y centro de documentación del nazismo. Ambos espacios se suman a los museos de los antiguos campos de concentración Buchenwald y Dachau, o a otros museos.
Brasil, Argentina, Uruguay o Chile han resignificado con éxito desde principios del siglo XXI sus antiguos centros de detención y tortura como museos de la represión, pero también de la resistencia y los movimientos populares democratizadores.
Sudáfrica cuenta con un Museo del Apartheid en Johanesburgo y la isla Robben, un museo de la represión y la lucha por la democracia.
¿Y España?
Libros, series y películas de ficción, cómics, documentales, dos leyes nacionales y varias autonómicas, colectivos por la memoria, centenares de actos, placas, monolitos, lugares de memoria, exposiciones y todo tipo de conmemoraciones relacionadas con el pasado franquista/antifranquista han proliferado en los últimos 30 años sin que este interés social se haya concretado en un gran recinto museístico. El que debería serlo, el Museo Nacional de la Guerra Civil-Batalla de Teruel, se encuentra en construcción, y es de prever que, con el PP en el Gobierno aragonés, su sentido original se desfigure con respecto al proyecto inicial.
Solo la cárcel Modelo de Barcelona es a día de hoy uno de los pocos espacios de represión que se ha musealizado en España, si bien no centrado exclusivamente en la dictadura. También en la isla de San Simón, Pontevedra, existe un pequeño espacio dedicado al recuerdo del campo de concentración franquista, pero sin visitas regulares.
Un lugar tan significado como la antigua Dirección General de Seguridad, hoy es la sede de la Comunidad de Madrid…
–https://www.elsaltodiario.com/memoria-historica/museo-del-franquismo-eso-donde
Mientras tanto:
-El auditorio de la República que Franco convirtió en iglesia y acabó en manos del Opus Dei tras un acuerdo con el CSIC.
La Iglesia del Espíritu Santo de Madrid fue en los años 30 un edificio de la Residencia de Estudiantes que la dictadura transformó bajo su concepción nacionalcatólica de la ciencia, y que sigue siendo un templo por un pacto firmado en 2000 con Rouco Varela.
Fue el lugar en el que por primera vez se presentó en Madrid el teatro de la mítica compañía parisina Compagnie des Quinze y donde el británico Edwin Lutyens, uno de los urbanistas más destacados del siglo XX, presentó uno de sus proyectos. El Auditorium de la Residencia de Estudiantes, erigido en 1933, fue epicentro de la intensa actividad cultural que el florecimiento de las ciencias trajo consigo aquellos años. Sin embargo, el edificio, conformado por un salón de actos, una biblioteca y varias salas de lectura, tuvo una corta vida como espacio laico y una vez finalizada la Guerra Civil quedó, como todo, en manos de los franquistas.
La dictadura arrasó con la modernización de la educación y de la creación científica que había arrancado en España para sustituirla por una filosofía acorde al régimen. Así, con el objetivo de “restaurar la clásica y cristiana unidad de las ciencias” e “imponer las ideas que han inspirado” su “Glorioso Movimiento”, Franco creó en 1939 el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Y, como parte de su proyecto, ordenó convertir el antiguo auditorio construido en época republicana en una iglesia: la Iglesia del Espíritu Santo. El templo, que llevan sacerdotes del Opus Dei, sigue hoy ocupando el mismo lugar de la nombrada por Juan Ramón Jiménez como Colina de los Chopos, en el número 125 de la conocida calle Serrano…