Libros que hay que leer:
-Los santos inocentes
Miguel Delibes.
“Cuando la Nieves sacó el otro boto, el señorito Iván descansó los pies sobre la alfombra, sonrió imperceptiblemente y dijo, mirando a la muchacha,
¿sabes, niña, que has empollinado de repente y se te ha puesto una bonita figura?
y la Nieves turbada, con un hilo de voz,
si el señorito no necesita otra cosa…
pero el señorito Iván rompió a reír, con su risa franca, resplandeciente,
ninguno salís a tu padre, a Paco digo, niña, ¿es que también te molesta que elogie tu figura?
y la Nieves,
no es eso, señorito Iván,
y, entonces, el señorito Iván sacó la pitillera del bolsillo, golpeó un cigarrillo contra ella y lo encendió,
¿qué tiempo te tienes tú, niña?
y la Nieves,
voy para quince, señorito Iván,
y el señorito Iván recostó la nuca en el respaldo de la butaca y expulsó el humo en tenues volutas, despacio, recreándose,
verdaderamente no son muchos, puedes retirarte,
admitió, mas cuando la Nieves alcanzaba la puerta voceó,
¡ah! y dile a tu hermano que para la próxima no sea tan desabrido, niña”.
76 páginas, descarga:
–https://drive.google.com/file/d/1pkCXve0_JPMvHvQ6vvvQD6b8I1lPssau/view?ts=667ea8c0
*Y la película: Los santos inocentes.
Película vista y apreciada por muchos millones de personas de cierta edad, pues fue estrenada en 1984.
Es una dirección cinematográfica de Mario Camus del libro de Miguel Delibes. Los papeles que interpretan Alfredo Landa y Paco Rabal, de lo mejor del cine español de todos los tiempos.
Paco (Alfredo Landa) y Régula (Terele Pávez) forman, junto a sus tres hijos, Quirce, Nieves y Charito (la niña chica), una familia de campesinos a las órdenes de los señores del cortijo que aguanta toda clase de órdenes y humillaciones sin queja alguna. Un día se presenta Azarías (Paco Rabal), el hermano discapacitado de Régula, pues ha sido despedido del cortijo en el que él trabajaba y decide unirse a la familia de su hermana para trabajar. Ahora, deberán hacer frente a todas las penurias y explotación de la época juntos…