Movimiento obrero. Su brutal situación:
Despidos:
-ERE en Siemens Gamesa, 255 despidos.
Las plantas afectadas con despidos son las de Asteasu (Gipuzkoa), Lerma y Burgos. Y 50 trabajadores en las oficinas de Zamudio (Bizkaia).
Además de los despidos a partir de enero, aplica ERTE a otros 360 trabajadores.
Aun de recientes ventas de secciones de la empresa a grandes tiburones, (vendió en diciembre una división a ABB con dos fábricas y 400 trabajadores) la crisis de la multinacional hispano-alemana de nuevas tecnologías energéticas ha entrado en una enorme crisis.
-ERE en la marmolera Levantina Group, 186 despidos.
123 despidos se corresponden a su fábrica en Novelda (Alicante), dentro de Levantina Marmol; y 63 de las canteras de Monte Coto en Pinoso (Alicante), Vallanca (Valencia) y Los Losares (Albacete), incluidas en Levantina Recursos Mineros.
A su vez, la filial de Levantina en O Porriño (Pontevedra), Levgranite, controlada por el fondo Polus Capital Management, anuncia ERE, que afectará como mínimo, al 60% de los cerca de 110 trabajadores que forman parte de la plantilla. O sea, otros, al menos, 66 trabajadores despedidos en O Porriño.
En total, y de momento, 252 despidos, alegados “en la crisis que vive el sector del mármol y granito”.
-ERE de Médicos del Mundo, 118 despidos.
«La organización acaba de recibir la resolución positiva con un montante total (para 2024-2025) de 7,8 millones de euros» del Proyecto de Inserción Socio-Laboral (Proyecto Camino) financiado por el Ministerio de Igualdad.
La ONG no tiene pérdidas, los dos últimos años ha cerrado sus cuentas con superávit y tiene concedidas las subvenciones para el ejercicio próximo, pero se escudan en cuestiones de «carácter económico, productivo y organizativo» para llevar a cabo esta decisión, que implica 118 despidos de una plantilla de alrededor de 500 trabajadores y trabajadoras.
-Los trabajadores de Levante-EMV se plantan ante el despido de siete trabajadores en vísperas de Navidad.
Denuncian “la falta de visión estratégica y el maltrato sistemático hacia los trabajadores” del diario de Prensa Ibérica, con despidos después del esfuerzo de la plantilla para afrontar la DANA.
“Desde el pasado 24 de octubre la plantilla se ha visto mermada en siete personas menos a pesar de haber duplicado las horas de trabajo por la tragedia”. Meses antes, despidió a otro.
Entre los despidos prenavideños, el de una trabajadora directamente afectada por la dana, que ya se encontraba en condiciones especialmente vulnerables.
Desarrollan plantes y concentraciones contra los ocho despidos.
La policía a lo suyo:
-“Huelgas” contra la ciudadanía.
Leemos en internet que la policía municipal de Vitoria-Gasteiz, está en “huelga de celo”.
Nos introducimos en las noticias y comentarios, y otra vez tiene que ser la policía la que causa vergüenza ajena general y manipula conceptos obreros.
Piden al Ayuntamiento lo de siempre, más plantilla, más seguridad, más medios, más sueldo, más complementos. En vez de hacer huelga, y por eso de para no perder un solo euro -ellos, claro-, emplean dos tácticas: la de bajas médicas multitudinarias, y la de manos con bolígrafos muy activos.
En vez de hacer huelga y para camuflar su canallada, la llaman “huelga de celo”. Y es la segunda en 7 años. Han aumentado espectacularmente las “bajas médicas” en el cuerpo, con lo que han reducido su plantilla adrede. Así, un gran evento importante de dicho ayuntamiento (una carrera popular de miles de corredores) se vio convertida en un caos de tráfico por sus ausencias intencionadas. Los lectores ponen otro buen montón de ejemplos menores.
Así, han logrado que el Ayuntamiento contrate a 25 interinos para Policía Local en plena ‘huelga de celo’.
Pero lo que ha indignado al peatón, a los vecinos, al conductor… es que ¡como medida de presión! no perdonan una sola infracción. Cientos de multas por motivos antes ‘de menor importancia’, están cayendo a los ciudadanos. Por eso la llaman ‘de celo’ los muy caraduras.
Nos preguntamos. Si la protesta sólo puede ser calmada por el Ayuntamiento, jefe de sus nóminas, ¿por qué va hacer o mover absolutamente nada el susodicho, si su policía le está sobrellenando las arcas estos días con tanta y tanta multa?
¿25 policías provisionales más? Sale ganando y por mucho.
«No es serio, algunos quieren hacer pagar esta ronda hacia la ciudadanía», dice la alcaldesa, antes de mostrar su disposición al diálogo, pero «tolerancia al chantaje, cero».
Si siempre que se realiza una huelga el motivo principal debiera ser socializar la denuncia de tu situación para ganarte, si no el apoyo, el respeto de la ciudadanía ¿Qué apoyo, respeto o compresión esperan de los ciudadanos que se han llevado una catarata de multas, o los que han entendido el ‘celo’ como un ataque represivo y económico más al pueblo, y no a sus jefes?.
Los diversos cuerpos policiales están desarrollando en sus protestas la medida de presión de “bajas médicas” ¿Qué inspección debiera revisar una a una dichas bajas para sonsacar ‘enfermedades o males’ repentinos e inventados? ¿Por qué la patronal, que condena ‘tanta baja en el trabajo’ no pone como primer ejemplo la “no huelga policial”?
La alcaldesa tuvo que tener reuniones con la Ertzaintza para garantizar la seguridad en Nochevieja y en la cabalgata de Reyes.
En otras huelgas, los trabajadores por ejemplo reparten en manifestaciones o actos información sobre su situación. “Cobramos el SMI”, por ejemplo, o “obrero muerto en la obra por falta de medidas de seguridad”. ¿Qué tipo de información se callan los ‘huelguistas’ en celo para que en vez de panfletos repartan multas?
La ‘huelga’ la apoyan el sindicato SIPLA, y CC.OO. ¿A las “mariscadas”?
La plantilla son 387 policías. Piden más. Y callan que ya había firmado con el consistorio 80 policías más en 3 años.
Iniciaron la huelga tras haber conseguido, además, que se firmara la renovación de flota de la Policía Local (130.000 euros), vestuario y uniformes policiales (250.000 euros), la de equipos de detección de drogas y alcohol (70.000 euros) o la de adquisición de equipos para la policía (70.000 euros). Piden más.
En Vitoria-Gasteiz, el sueldo base de un Policía Municipal es de 1.700 euros al mes (datos julio 2024) en 14 pagas. A esto hay que sumarle diferentes complementos por turnicidad, nocturnidad, festividad o horas extras. Cuando ya dejan de ser recién llegados, otros complementos como peligrosidad -unos 150-180 € más mes a las policías de las capitales vascas-, trienios, cargo o complemento de destino. Si se suman cuentas, un policía recién incorporado cobrará (con las mismas horas que millones de trabajadores que trabajan domingos, festivos o de noche, o que tienen que doblar turno durante años), un mínimo de 2.200 euros al mes. Con cada año, más sueldo y complementos. Y son datos del año pasado. Piden más.
Así que no nos extraña opiniones de vitorianos como: “¿Por qué no denunciáis como es vuestra obligación, porque así lo dice el reglamento general de circulación y el reglamento sancionador, que son de obligado cumplimiento, al titular de la vía, por tener en mal estado calzadas, señales, bici carriles ilegales, radares ilegales, cojines berlineses y tantas y tantas infracciones que comete el titular de la vía o sea el Ayuntamiento de Vitoria y así os vengáis de ellos en vez de en nosotros?. De cualquier forma tenemos todos móviles, si te pones a grabar, cometen infracciones continuamente, en la calle B. se paran a desayunar en un sitio donde están denunciando por parar en la mencionada calle peatonal”. O: “Los municipales trabajan muy poco y todos lo sabemos. Sí que pasan horas en los coches, eso sí, pero estar atentos y velar por la ciudadanía ni de coña. La pareja metida en el coche y mirando sus móviles continuamente del Parque X estos días, es un buen ejemplo. Deberían de estar paseándose y no apalancados como dos cestos durante horas dentro del coche”. Ahorramos las de los insultos mayores.
En antagonismo, en las mismas fechas, la plantilla de trabajadores del Cuerpo de Bomberos de Vitoria-Gasteiz está en huelga. Han comunicado a la opinión pública su situación y reivindicaciones como bomberos que atienden las mayores urgencias. Han desarrollado cinco días de huelga -cubriendo los servicios esenciales-, en los que se han encerrado en el parque de bomberos. Han realizado concentraciones. Han puesto en los vehículos de urgencias las reclamas que exigen. ¿Sus peticiones?: demandan la remodelación del Parque de Bomberos de Agirrelanda, «que cumple ya 50 años», la renovación de la flota de vehículos y la adaptación estructural a la última ley autonómica aprobada por el Gobierno Vasco, entre otras cuestiones.
Otra opinión sobre ambas huelgas: “Anda y que os zurzan, policías en huelga de celo, que pagamos el pueblo. Ya podríais aprender de la huelga de los bomberos, que encima los tenéis pared con pared”.
Y ya, el que la policía emplee la palabra HUELGA para referirse a sus chantajes con esos métodos ajenos, es la repanocha del escarnio. Que no nos vengan con que las fuerzas y cuerpos policiales no pueden realizar huelga. Que se lo hubieran pensado antes de entrar al cuerpo.