
Memoria histórica imprescindible:
Fosas y más fosas:
-Fosa con 2.612 asesinados:
El pacto para abrir la fosa Monumento, la más grande de Sevilla, incluye la identificación genética de los asesinados.
Un año después del acuerdo político entre las administraciones, el documento (que no recoge cifras de inversión y se da hasta cuatro años de plazo) ya está consensuado y su firma se escenificará en breve para exhumar una tumba común en la que podría haber 2.600 víctimas de la represión franquista.
El historiador Díaz Arriaza resalta que, según la documentación que se conserva, en Monumento se enterraron 825 fusilados por aplicación del bando de guerra, 229 por sentencias de consejos de guerra o 15 fallecidos por heridas de arma de fuego o metralla. Asimismo, hay 1.543 muertes sin especificar, entre los que se encontrarían un elevadísimo número de asesinados sin que conste oficialmente la causa.
Más asesinados en una sola fosa, en una sola ciudad española, que los ocasionados en muchas guerras o conflictos mundiales, pero tienen cuatro años para seguir blanqueando lo que debiera ser noticia de portada de tanto ‘informativo’ hasta rescatar hasta el último de los asesinados.

-Un padre y su hijo fueron fusilados en 1936. Su delito: retirar un crucifijo. 90 años después, su familia ha encontrado sus restos.
En 1932, Ángel Matarán, un maestro de Alhendín, Granada, retiró el crucifijo de su aula siguiendo una circular republicana que ordenaba la eliminación de símbolos religiosos en las escuelas.
Este acto, aparentemente sencillo, desencadenó una serie de eventos trágicos que culminaron con su desaparición y posterior asesinato, así como el de su hijo Alfonso, de 19 años, durante los primeros días del golpe de Estado de 1936.
Casi 90 años después, sus restos han sido identificados en una fosa común gracias al trabajo del historiador Alfredo Ortega y la Asociación de Memoria Democrática de Granada.
Ángel Matarán, de 49 años, no era un hombre cualquiera. Junto a su esposa, también maestra, y su hijo mayor, Alfonso, de 19 años, que estudiaba magisterio, formaba parte de una familia comprometida con la educación y los valores republicanos. En 1932, el maestro cumplió con la orden de retirar los crucifijos de las aulas, lo que enfureció al cura del pueblo. Este, en respuesta, organizó una misa y un desfile con una estatua de Cristo que pasó frente a la escuela. Matarán, en un acto de discreta rebeldía, cerró las ventanas de su clase. El gesto fue interpretado como una afrenta. El cura y los vecinos invadieron la escuela, la llenaron de crucifijos y persiguieron al maestro a pedradas. La Guardia Civil intervino, pero el daño ya estaba hecho. Cuatro años después, con el estallido de la Guerra, la familia Matarán fue señalada. Ángel y su hijo Alfonso fueron detenidos el 13 de agosto de 1936 y nunca más se supo de ellos.
Durante décadas, la familia Matarán vivió en la incertidumbre, pues nunca supimos qué había pasado con ellos relata nieto del maestro y sobrino del joven asesinado. Su abuela Justa, de hecho, murió sin saber dónde estaban sus restos. «Ella era maestra también. Había tomado posesión de la plaza unos meses antes. La persiguieron y no pudo ejercer de maestra hasta el año 1961. Dos guardias civiles se llevaron a su marido y su hijo y se refugió en una casa con dos salidas. Por las noches subían los falangistas buscando familiares nuestros. Fue terrible lo que tuvo que sufrir sin ingresos y con nueve hijos», ha relatado sobre el sufrimiento de su abuela.
En: Cadena Ser.
*Fueron recuperados de una fosa común de Nigüelas, en la que había 20 víctimas en total, una de ellas con 14 años.

1939-2025:
-Llevan a Ayuso al TC por su negativa a declarar lugar de memoria la Real Casa de Correos.
La Comunidad de Madrid ha rechazado negociar con el Ejecutivo de Pedro Sánchez la aplicación de la ley de memoria en la sede actual del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en la Puerta del Sol.
La actual sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid es un edificio situado en la Puerta del Sol que durante la dictadura franquista y la sangrienta transición (hasta el 10 de mayo de 1979 no se disolvió) albergó la Dirección General de Seguridad (DGS), escenario de la más brutal represión franquista, y que el Ejecutivo tiene como proyecto declarar lugar de memoria democrática.
Ayuso impide declarar lugar de memoria la Real Casa de Correos.
Decenas de miles de torturados en sus muros pueden dar testimonio directo de a qué se dedicó ese templo del terror fascista hasta 1979 en el punto cero de Madrid.

Intrahistorias:
-“Sonaba Gardel”
Relato publicado en el libro de Francisco González Tejera, “Señales del alba” (2022).
El 8 de marzo de 1937, Rufino Santana, estaba colgado por los pies desde hacía tres días y tres noches en la comisaría de Falange, allí en el Colegio La Salle de la calle Luis Antúnez de Las Palmas, de donde nadie salía vivo.
El muchacho estudiante de magisterio en Madrid fue detenido en el barrio de Tamaraceite, porque vino esos días a visitar a su madre, se lo llevaron directo al centro de tortura, Alfredo Rivas lo colgó desde el primer minuto, para darle con los palos y los látigos de la pinga de buey por todo su cuerpo.
Cuando notaban que se apagaba y perdía el sentido le echaban agua fría con una manguera a presión, eso lo reanimaba, de alguna forma paliaba el inmenso picor de las heridas abiertas, luego lo dejaban varias horas sin tocarlo, aunque siguiera colgado boca abajo, notando la fuerte presión en sus rodillas y caderas de su propio peso.
El ya sabía que no volvería jamás a caminar si salía vivo de allí, que los huesos y articulaciones ya estaban tocadas para siempre.
Por eso aquella noche su rostro se volvió alegre por unos minutos, fue cuando el viejo y cruel falangista Nicanor Hormiga, «El majorero», puso su gramola con aquel tango de Gardel:
«Yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos/Van marcando mi retorno/Son las mismas que alumbraron con sus pálidos reflejos/Hondas horas de dolor»
El tango sonó en toda la estancia de aquel inmenso lugar del horror, no se sabía porqué extraño motivo:
«Y aunque no quise el regreso/Siempre se vuelve al primer amor/La vieja calle donde le cobijo/Tuya es su vida, tuyo es su querer/Bajo el burlón mirar de las estrellas/Que con indiferencia/Hoy me ven volver»
La música lo envolvía todo y pareció como un bálsamo de amor imposible en aquellos instantes finales, camino de la muerte, de la segura desaparición en las fosas comunes de Ciudad Jardín, junto al Hotel Metropol, tal vez amontonado en unos camiones con otros muertos amigos, compañeros, camaradas, directo a cualquier pozo del barranco de Guiniguada:
«Pero el viajero que huye/Tarde o temprano detiene su andar/Y aunque el olvido que todo destruye/Haya matado mi vieja ilusión/Guardo escondida una esperanza humilde/Que es toda la fortuna de mi corazón»
Se oía tenue la voz ronca por el tabaco del cantante argentino, mientras el joven Rufino cerraba los ojos con una especie de placer en su piel cortada, bailaba apretado de repente con su linda Lucía del alma en el Ateneo de Lavapiés, partió así, en silencio, con el tango metido en sus venas para siempre.

-Ácratas y revolucionarios por Zamora.
Podcast con Carlos Coca Durán, autor del libro ‘Ácratas y revolucionarios por Zamora’.
Por el libro, vinculados de una forma u otra con Zamora y el anarquismo, caminan los hermanos Reclús, periodistas como Jacinto Torhyo, poetas como León Felipe, la comunidad y cultura sefardí, junto a ateneos, el esperanto, y escuelas racionalistas. Estudios y artículos…
42 minutos.
–https://www.ivoox.com/ldd18x26-acratas-libertarios-zamora-audios-mp3_rf_140059676_1.html